DRI no timan a la peña con medias tintas, tufillos de viejas glorias, o rumorología barata de lo acabados que están. Tocan que se matan, ahora más que nunca.
El pogo épico que nunca muere, o como D.R.I. parecen inagotablemente resistentes al paso del tiempo. Con la resaca carnavalesca pertinente, nada mejor que un conciertazo para despertar la modorra y recuperar las neuronas a golpe de miércoles de ceniza. La productora Breaking Producions nos trajo a la puerta de casa a una banda pio (Más..)