Quince años de actividad y seis álbumes publicados. Berri Txarrat es una de las propuestas más sólidas del rock vasco y también una de las de mayor proyección: ha llevado su música en directo a Tokio, Managua o Berlín entre otros lugares del mundo. Ahora en su nuevo álbum han contado con Steve Albini en la producción, todo un lujazo, y han decidido mirar hacia la esencia de su sentir musical, potenciando su vertiente más punk (más directa y concisa) a la vez que dejan aflorar sus influencias iniciales abiertamente reconocidas (Rage Against The Machine o Nirvana) o no tanto (Led Zeppelin, Black Flag o Metallica).
El disco tiene un gran nivel musical y además cuenta con un arte que está a la altura: una carpeta que incluye dibujos del ilustrador Gregori Saavedra.