Metal Neoclasico: La furia y la técnica

Metal Neoclasico: La furia y la técnica
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La guitarra siempre ha sido el instrumento icono del rock.

Desde los tiempos de Hendrix, Clapton o Beck, hasta ahora.

Si, dentro del rock, el heavy metal ha rendido culto especial a la guitarra, se alcanzó el máximo grado con un movimiento nacido a mediados de los 80, que se dio en llamar Metal Neoclásico.

Metal Neoclasico   El Metal neoclásico surgió cuando a la capacidad expresiva y la fuerza bruta del rock se añadieron la técnica, la armonía y los recursos de la música clásica, preferentemente barroca. Nació a principios de los 80, pero sería injusto no citar dos precedentes fundamentales: Ritchie Blackmore y Randy Rhoads .

Ritchie Blackmore ha sido siempre la principal influencia citada por los guitarristas neoclásicos. Lo cierto es que ya en los 70 él planteó las claves del género, tímidamente en Deep Purple, y con más claridad en Rainbow (donde incluso hacían una versión del Himno a la Alegría de Beethoven). Blackmore aportó las ideas, pero le faltaba, pese a su talento, habilidad técnica para llevarlo más allá

Metal Neoclasico   El siguente pasó correspondió a un guitarrista americano llamado Randy Rhoads. Randy había estudiado guitarra clásica y era un guitarrista extremadamente hábil. Inició su carrera en los hardrockeros Quiet Riot, pero no fue hasta que se fijó en él Ozzy Osbourne, cuando su carrera empezó a despegar. Trabajó en dos de los más destacados discos de la satánica estrella británica, “Diary of a madman” y el fabuloso “Blizzard of Ozz”. Pletórico de recursos, desplegó habilidades hasta entonces desconocidas, y sólo su prematura muerte, en un lamentable accidente durante una gira, le impidió desarrollar a fondo su estilo.También es cierto que su presencia, iniciando los ochenta, se vio eclipsada por la aparición de uno de los músicos más importantes e influyentes de la historia del rock: Eddie Van Halen. La descomunal aportación de Van halen a la guitarra de rock se aparta del contenido de este artículo y merece ser tratada en profundidad por sí misma.

Metal Neoclasico   Llegados a este punto, en 1983 apareció el primer album en solitario de un semidesconocido guitarrista sueco, llamado Yngwie J. Malmsteen. Nacido en Estocolmo y ferviente admirador de Ritchie Blackmore, Bach o Paganini, había montado un par de proyectos en su tierra natal. El nombre de uno de ellos, Silver Mountain, muestra claramente cuales eran sus influencias. Después de esto, emigró a Estados Unidos y formó parte de grupos como Steeler o Alcatrazz, empezando a aparecer los primeros rumores sobre ese guitarrista increíble que tocaba más rápido que nadie. Y es cuando edita su primera obra “Rising Force” cuando el fenomeno explota. Es este el disco fundamental del Metal Neoclásico,el que inspiró todo lo que vino despues. Superdotado tecnicamente, Malmsteen podía desarrollar las ideas clásicas en un contexto rock casí sin límites. Sus versiones en este disco de obras clásicas como el mítico Adagio de Albinoni son modélicas. Además, su banda, a la que también denominó Rising Force era fabulosa, con los hermanos Johansson a la batería y teclados, Marcel Jacob al bajo (todos estos importados de Suecia), y un jovencísimo Jeff Scott Soto de vocalista. Músicos, los cuatro, extraordinarios.

Despues de esto, la revolución. Yngwie se conviertió en la referencia para toda una generación de jovenes músicos que creían que el rock debe ser algo más que actitud. Asimismo, el guitarrista y periodista musical, Mike Varney, funda una casa de discos (La Varney) que resultó ser el verdadero hogar de este nuevo movimiento. Entre los años 86 y 89 aparecen los principales representantes del género y sus obras más significativas. Tony Macalpine, y su maravilloso “Edge of insanity”, Vinnie Moore, Joey Tafolla, Cacophony (con dos fuera de serie como Marty Friedman y Jason Becker), Racer X…

Metal Neoclasico   Tras esa breve pero intensa gloria, empieza un lento declive. Por un lado ,a finales de los 80, destacan otras formas de brujería instrumental (Satriani,Vai…) que influyen más en los nuevos guitarristas de la siguiente remesa (Greg Howe, Michael Lee Firkins, Jan Cyrka…).

Por otra parte, empiezan a aparecer síntomas de agotamiento. Malmsteen se ha convertido en uno de los guitarristas más copiados del mundo, y eso acaba quemando su estilo. Tras escribir las páginas fundamentales, con discos soberbios como “Trilogy”; o “Odissey”, Yngwie queda encerrado en una burbuja de autoindulgencia, convirtiéndose en un copia de sí mismo,junto a toda una de legión de imitadores come-escalas que sólo han servido para acelerar su declive machacando con la repetición sin talento de las ideas del maestro sueco. El resto de grandes guitarristas del género han ido modificando su estilo, adaptándolo a los nuevos tiempos con desigual fortuna. Hoy en día Macalpine anda en la fusión con CAB, Paul Gilbert fundó Mr Big y luego ha desarrollado una extraña carrera en solitario, Marty Friedman entró en Megadeth y su carrera en solitario se orientó a una especie de New Age con influencias japonesas, Vinnie Moore se adaptó al más rockero estilo del típico guitarra heroe californiano…

El grunge, en los noventa, con esa estúpida actitud punk de “no hace falta saber tocar para formar un grupo”, acabó poniendo los últimos clavos en la tumba de un enfermo moribundo y contribuyó a alimentar la imagen despectiva que ahora se tiene del género. Los aficionados a los buenos instrumentistas (y muchos de los músicos) se refugiaron en la fusión dura, el metal progresivo e incluso el metal épico al estilo alemán.

Metal Neoclasico    Pero todavía podemos encontrar múltiples influencias neoclásicas en los grupos actuales. Quedan muchos grupos escandinavos que recrean hasta el último detalle el sonido de los Rising Force, el tratamiento que tienen los grupos de heavy épico de los solos o melodías sería inconcebible sin el Neoclásico (el ejemplo más claro, Rhapsody), y grupos progresivos actuales tan importantes como Symphony X, oscilan entre la influencia y la copia de Malmsteen, por no hablar del caso de Stratovarius,que ya entra en lo delictivo.

En fin, pese a la penosa e interesada imagen que del Metal Neoclásico se ha vendido estos últimos años, en su origen fueron un grupo de músicos de inmenso talento y preparación que dejaron un magnífico legado que ha sido aprovechado (casí exprimido) por músicos posteriores. Dignificaron la figura del músico de rock como profesional y estudioso del instrumento, más allá del juego de las estrellitas fatuas que tanto gusta a la industria.Y si bien fueron, en parte, bastante responsables de su declive, producido por el endiosamiento, la repetición de esquemas o la falta de autocrítica, merecen un respeto muy superior al que han obtenido y su propio nicho en la historia del rock, aunque sea pequeñito.

Entrevista: Oscar García del Pomar Corada.
(Fecha de la publicación: 12/12/2002)

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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