Una combinación de hardware y software para que la creación de música actual de predominio rítmico resulte divertida e imaginativa. Un instrumento realmente muy entretenido y práctico.
Native Instruments – Una compañía en la vanguardia del sonido
Native Instruments es una empresa alemana, fundada en el año 1996, con sede en Berlín y dedicada a la creación de software y hardware destinado a la creación musical.
Muchos de sus productos han alcanzado un gran éxito y la calidad general de todo su catálogo hace que su nombre goce de gran prestigio. Suyos son desarrollos como los samplers Kontakt y Battery, los sintetizadores B4, FM 8 o Absynth, o también soluciones para los DJs como Traktor o las tarjetas Audio DJ.
Su lanzamiento estrella de los últimos meses es Maschine: una suma de software más hardware inspirada por la serie MPC de Akai.
Descripción general – Doble vertiente para la creación musical
Maschine es una máquina basada en la integración de software y hardware. Está inspirada por una parte en el producto Kore, también de Native Instruments y que ya exploraba esa doble vertiente, y en la serie MPC de Akai, de la que hereda su diseño externo general y el tipo de músico al que está destinada.
Por la parte hardware se trata de un dispositivo controlador que ofrece 16 pads, 41 botones, 11 controladores rotativos, dos displays y conexiones USB y MIDI.
Del lado del software consiste en la suma de un secuenciador, un sampler y una librería de sonidos de 5 gigas, que puede funcionar como producto autónomo o como complemento (“plugin”) de otros productos.
Su precio, dependiendo del distribuidor, ronda los 600 euros.
Descripción detallada – el controlador hardware
El controlador tiene forma rectangular, combina el plástico duro y el metal, da una buena sensación de robustez y tiene unas medidas de 32 cm de ancho, 29,5 cm de largo y entre 3 y 5 cm de alto, pues tiene cierta inclinación.
En la parte posterior tiene dos conexiones MIDI, in y out, una entrada USB y una perforación para utilizar un candado Kensington (para amarrar el dispositivo y evitar robos).
Las parte superior está dividida en tres zonas principales a su vez dividas en subzonas. En la parte superior se presentan ocho botones para definir el estado del aparato, una fila de ocho botones que tienen diversos usos, dos pantallas LCD de 10×2,5 cm y ocho controles rotatorios.
La zona situada en la parte inferior izquierda ofrece tres controles giratorios para controlar el master (volumen, tempo y swing) más un botón para establecer la repetición una nota; ocho botones para acceder a grupos; y otros ocho botones para las funciones de reproducción.
La zona inferior derecha, que es la más grande, incluye ocho botones en una columna y dieciséis pads para disparar samplers, que son sensibles a la intensidad de la presión ejercida (“velocity”).
El software incluido con Maschine puede manejarse prácticamente en su totalidad desde el controlador y gracias a los displays apenas es necesario mirar a la pantalla del ordenador, si bien algunas operaciones, como crear un nuevo proyecto o guardarlo, sólo pueden hacerse desde el programa.
El dispositivo controlador también puede emplearse sin el software Maschine, como superficie controladora MIDI de cualquier otro programa musical. La asignación de sus controles resulta muy sencilla gracias a las funciones “learn” que incluyen la gran mayoría de secuenciadores, sintetizadores e instrumentos virtuales actuales.
Descripción detallada – el software
Maschine no es una máquina que sea capaz de producir sonidos por si misma y por ello su parte software es fundamental. El programa puede funcionar como “stand alone” o como plugin de tipo VST, AU y RTAS. En ambos formato de empleo el interfaz de usuarios es idéntico.
La pantalla que permite la interacción entre el usuario y el programa está dividida en varias zonas. Casi todas ellas pueden ocultarse o mostrarse a voluntad.
En la parte superior está la “Cabecera”, con botones básicos de reproducción e indicadores de tempo, volumen o conexión. El “Arreglador” situado por defecto en la parte superior derecha, justo debajo de la “Cabecera”, es un área especialmente importante, pues ahí se define el esquema de la canción. En la parte izquierda, como una columna vertical, se encuentra el “Buscador”, que permite buscar los sonidos entre la librería incorporada con el programa.
El “Área de Control”, emplazada justo debajo del “Arreglador”, ofrece diversa pestañas, con controladores para master, efectos, grupos, etc. Y bajo ella está el editor de “Patrones”, en el que se secuencias los sonidos en “ladrillos” que luego se organizarán en el “Arreglador”. En esta misma área se puede alternar con el “Mapeador”, para organizar los samplers a lo largo de las posibles notas e intensidades, y el “Área de Muestreo”, para la manipulación detallada de muestras sonoras.
Descripción detallada – manejo del instrumento
Maschine ha de entenderse como un instrumento en su conjunto, no como dos cosas (software y hardware) separadas. Todo lo que se puede definir con el controlador también se puede hacer con el software, a la inversa es prácticamente cierto, y el manejo del dispositivo físico aporta agilidad y un forma natural de dar forma a la música.
El concepto básico sobre el que se asienta la creación de canciones con Maschine es el de “patrón” (en inglés “pattern” y traducido en el manual como “pauta”; aquí emplearemos “patrón” porque su uso está más extendido en el ámbito musical). El patrón se construye mediante un secuenciador en el que se puede definir la extensión del acorde en compases y la resolución interna de éste, hasta el límite de 1/128.
La definición de los sonidos que entran en el compás puede hacerse en tiempo real (grabando los golpes dados a los pads), dibujando la disposición de los sonidos con el ratón, con un “rollo pianola” o mediante una secuenciación por pasos al estilo de las cajas de ritmo clásicas. Estas opciones se pueden combinar y las posibilidades de edición, inserción o borrado son totales.
Cada 16 patrones se integran en un banco, cada cuatro bancos forman un grupo y se pueden tener ocho grupos. Por lo tanto se pueden definir 512 patrones por canción.
La asignación de sonidos a los pads se hace con el área “Buscador” del software o combinando varios controles del dispositivo hardware. Los sonidos asignables son los de la librería incluida con el producto o archivos en formato “Wav”, también se pueden grabar sonido “en vivo”.
Sobre los sonidos asignados a cada pad se pueden añadir efectos, modificar su tono y se tiene una sección master para configurar los volúmenes de cada uno de los sonidos que participan en un patrón. Cada sonido se comporta como una pista que puede silenciar o reproducir en solitario.
Una vez definidos los patrones se utiliza el “Arreglador” para establecer la estructura de la canción. Aquí aparece otro concepto: “Escenas”. Una canción es una sucesión de escenas. Cada escena está compuesta por la superposición de un “patrón” de cada “grupo”, por lo cual se pueden tener 8 patrones combinados sonando al unísono.
Se pueden crear bucles con un conjunto determinado de escenas consecutivas. También modificar el volumen o panorámica de cada grupo o silenciarlos (algo que afectará a todos los patrones de un determinado grupo dispuesto a lo largo de las sucesivas escenas).
Uno de los aspectos más relevantes de Maschine es su faceta de sampler. Permite la carga de sonidos (como ya hemos indicado pueden provenir de su librería, ser archivos “Wav”, “Aiff” o grabarse en vivo) y ofrece su tratamiento sonoro para recortarlos, modificar su tono, superponerlos, etc. En este aspecto Maschine no puede compararse con samplers físicos o virtuales como por ejemplo Kontakt de la propia Native Instruments, que son productos específicos de ese ámbito y tienes unas posibilidades grandísimas, pero sí resulta sumamente práctico: incluye lo esencial y se maneja con grandísima facilidad.
Cabe destacar lo sencillo que resulta hacer un troceado de una muestra. Por ejemplo si se carga un loop de percusión, bastará entrar en el modo “sampling”, acceder a la pestaña “slice” y elegir entre una división por semicorcheas o por transientes (pasos de la señal por cero, con un margen definible), para finalmente pulsar un botón que dividirá y mapeará cada porción en la pianola. A partir de aquí podemos jugar con los sonidos de la muestra como queramos: desordenarlos, superponerlos, asignarlos a los pads, etc.
Maschine también ofrece un conjunto de funciones (accesibles por software o directamente desde los controles del dispositivo físico) para duplicar patrones, cuantizar, modificar el tono, variar parámetros sonoros, hacer operaciones de edición, acceder a los grupos, etc.
Las creaciones musicales se pueden exportar en una calidad que llega hasta los 24 bits (las otras opciones son 16 y 8 bits) pudiendo hacerse que la potencia sonora esté normalizada.
Si se usa Maschine como plugin, su manejo es idéntico al descrito hasta el momento, aunque como es evidente, con sus salidas sonoras mapeadas en el secuenciador anfitrión y la posibilidad de controlar su sonido desde este software principal.
Descripción detallada – otros usos
Maschine, el hardware, también puede usarse como controlador MIDI de otros programas. Con el software general se instala un software que permite esta funcionalidad, que se activa pulsando “Shift + Control” en el dispositivo y produce que de inmediato sea reconocida por los programas musicales.
Para la asignación de los botones, controladores giratorios y pads a los eventos MIDI, se emplea las funciones “learn” de los programas. Es algo que resulta sumamente sencillo, basta con elegir “learn” sobre un control del software y mover o pulsar en Maschine, para que quede automáticamente asignado.
Maschine tiene una entrada y una salida MIDI estándar, lo que permite emplear otros dispositivos MIDI para ser usados como controladores o para disparar sus sonidos. Esto abre varias puertas: emplear un teclado MIDI para manejar los instrumentos no percusivos que ofrece Maschine, usar ésta para controlar otros instrumentos externos o bien valerse de ella como una simple interfaz MIDI.
Alejándonos del estudio, Maschine también se muestra como una herramienta muy útil para los directos: es sencillo hacer variaciones en los patrones, jugar con las pistas, combinar las escenas, silenciar partes o variar parámetros de sonido.
Descripción detallada – la librería de sonidos
Maschine incluye una librería de sonidos de 5 gigas, con un total de 15.000 muestras, grabadas con muy calidad, y que cubre una gran diversidad de estilos musicales: Hip Hop (varias tendencias), grime, R&B, techno, house, minimal, dubstep, indietrónica, electro pop, etc.
La librería ofrece 300 kits de batería de diverso tipo: acústicas, analógicas, digitales, de sonoridad urbana, etc. 280 instrumentos multimuestreados, entre los que se incluyen bajos, guitarras, teclados, metales, coros, sintes, cuerdas, etc. 400 bucles fácilmente manipulables en rodajas. 6500 samples de tipo “one-shot”. 100 configuraciones previas de efectos y 50 cadenas de efectos. Además de 50 proyectos de ejemplo completos.
Descripción detallada – el proceso de instalación
Aunque en justicia se debe decir que es un proceso sencillo, también es cierto que es bastante largo y hasta tedioso. En la caja del producto se incluyen dos DVDs, con versiones PC y Mac, nosotros hemos probado la primera de ellas.
Una vez insertado el DVD hay que lanzar un ejecutable, “Maschine Setup.exe”, y con un “Lizard” típico de Windows y con unas pocas pantallas con unas preguntas evidentes (lugar de instalación del programa, de volcado de la librería, etc) el proceso continúa realizando la instalación y volcando los archivos de sonido… aquí es donde viene la parte tediosa pues el proceso puede llevar cerca de una hora.
Una vez instalado el programa hay que proceder a su activación, algo que se hace con el software “Service Center”, que se lanza automáticamente al ejecutar por primera vez Maschine. En esta ejecución ese programa se actualiza automáticamente, algo que conllevará unos minutos, y posteriormente ya se puede registrar el producto insertando el código que se incluye en una tarjeta específica incluida en el paquete.
En este momento es posible actualizar el software de Maschine, algo muy recomendable, para lo cual hay que descargar un paquete de unas 300 megas y posteriormente ejecutarlo para repetir el proceso de instalación, aunque esta vez sin la necesidad de volcar los sonidos. Algo que llevará otros buenos minutos…
En definitiva… aunque el proceso es simple, llevará un buen rato, algo más de hora y media, el tener Maschine listo para usarse.
Por otra parte es conveniente tener en cuenta que Native Instruments funciona muy bien en cuanto a actualizaciones y ofrece renovaciones periódicas de sus productos que son de libre descarga para los usuarios legales y registrados. Esto incluye fundamentalmente parches que corrigen error, pero en ocasiones también se ofrecen nuevas funcionalidades o nuevas librerías de sonido.
Descripción detallada – la documentación
Dentro del paquete se incluye el libro en papel “Getting Started” que ofrece instrucciones básicas de funcionamiento en inglés, alemán, francés, español y japonés. A nuestro idioma se le dedican 65 páginas (en cada lengua varía un poco este número) y se trata de unas instrucciones claras, aunque no demasiado generosas, que con un poco de paciencia pueden hacer que el usuario de sus primeros pasos con Maschine sin demasiados problemas.
Al instalar el programa aparecerá también en la carpeta de iconos de Maschine una subcarpeta con documentos PDF, donde se incluye el “Getting Started”, un documento “Wellcome” y otro libro: “Machine Manual”. Todos ellos de nuevo en los cinco idiomas antes indicados. En esta obra la información es más detallada y extensa: son 185 páginas de instrucciones.
Es importante indicar que esta empresa tiene la costumbre de editar un DVD formativo de sus principales productos. Se tienen que comprar a parte, tienen muy calidad, pero se hacen sólo en inglés.
Valoración
Maschine es una muy buena solución para la creación de “grooves”: temas musicales basados principalmente en el ritmo. Y por ello es especialmente recomendable para los llamados estilos urbanos y para la música electrónica en general.
Su uso nos ha parecido bastante sencillo y además resulta sumamente divertido (le hecho de que los botones estén iluminados ayuda mucho en esto, la verdad; es algo que puede parecer irrelevante en estudio, pero en director resultado algo muy útil). Conocemos productos mucho más potentes en cada una de las facetas de todo lo que abarca Maschine, pero este tiene a su favor que resulta muy práctico, facilita en gran manera la plasmación directa de las ideas musicales y la calidad sonora que ofrece es excelente.
Además es un producto visualmente bonito y que trasmite sensación de robustez, tanto en la parte física (pesa, se nota resistente), como en la software: el programa ha funcionado a la perfección, sin cuelgues ni hacer cosas extrañas.
En la parte hardware la única pega reseñable que hemos visto, es que la disposición de los controles giratorios justo debajo de las dos pantallas, hace que al manipular a los primeros se impida la perfecta visión de los segundos. Esto es algo que sucede tanto de pie, se invade parte del display más cercano, como sentado, en cuyo caso la pérdida de visión es casi total.
Por la parte software, habría sido deseable integrar un pequeño sintetizador, que cubriera de esta manera (aunque fuera de forma básica) otro campo de creación sonora complementario del basado en samples. Así mismo se echa en falta que no pueda manejar librerías de samplers más allá de las propias o los archivos “Wav” o “Aiff” (formatos que la empresa fabricante ha anunciado que ampliará en próximas actualizaciones del software). Y también hubiera sido deseable el que permitiría la incorporación de plugins, algo que convertiría a esta propuesta en una solución autónoma de tremendas posibilidades.
En resumen, Maschine es una solución casi perfecta para creadores musicales de estilos urbanos y electrónicos, que tendrán a su disposición una herramienta más que suficiente para hacer música con calidad profesional. Con la inversión en un portátil de gama media, unos 600 euros (aunque si pueden invertir más pues mejor), y el precio del producto, cerca de otros 600 euros, tendrán todo lo imprescindible para hacer sus instrumentales al más alto nivel.
Eso sí, si bien Maschine también les servirá para los directos, no es adecuada para grabar pistas de voz completas, por lo que en caso de querer trabajar con cantantes, deberán pensar en complementar su estudio con al menos un secuenciador de audio.
Especificaciones técnicas detalladas
Interfaz:
- Anchura: 320 mm.
- Longitud: 295 mm.
- Altura: 60 mm.
- Peso: 1,811 Kg.
- Dos pantallas de 64×256 pixels.
- 16 pads de alta calidad, iluminados y sensibles a la presión y la “post-pulsación”.
- 11 controles rotatorios.
- 41 botones.
- Conexiones MIDI de entrada y salidad.
- Un puerto USB 2.0.
- Una ranura antirobo Kensington®.
Requisitos informáticos:
- Windows® XP (SP2, 32-bit)/Vista (SP1, 32-bit, 64-bit), Pentium® or Athlon XP 2 GHz, 2 GB RAM
- Mac OS® X 10.4, Intel® Core™ Duo 2 GHz, 2 GB RAM
- Un puerto USB 2.0, una unidad lectora de DVDs y 5 Gigas de espacio libre en disco duro para la instalación completa.
Integraciones posibles:
- Funcionamiento autónomo (“standalone”).
- Como plugin VST®, Audio Units™, o RTAS® (con Pro Tools® 7/8).
- Tarjetas de sonido ASIO™, Core Audio™, DirectSound o WASAPI™.
Para más información sobre Maschine, se puede visitar la página:
www.native-instruments.com/#/en/products/producer/maschine/
Sobre los autores del artículo:
