Quasar: Lanzan un puñado de canciones con un concepto atípico

Quasar: Lanzan un puñado de canciones con un concepto atípico

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Un proyecto musical que busca sorprender, con un planteamiento que sobrepasa los límites de un álbum tradicional.

Para entender el planteamiento han difundido la siguiente información:

ADVERTENCIA:  Esto no es un disco. No es un LP. No es una obra en sí. No es un álbum. Esto que tienes entre las manos no es una obra terminada, ni siquiera empezada. Son sólo fragmentos de una idea. Esto es sólo un EP, un avance de algo. No es nada… En realidad, son sólo canciones sueltas.
Escombros de un edificio recién empezado. Escombros y andamios. Bocetos de cosas. Apuntes en servilletas en la barra de un bar, una inspiración, ideas disueltas en un vaso de ron, sueños apuntados a toda prisa. Canciones llenas de tachaduras. Más tachaduras. Palabras subrayadas. Versos corregidos. Signos de interrogación. Curvas y flechas que remiten de una palabra a otra, de una partitura a otra. Ideas de por la mañana. El prólogo de las cosas.

Nota tomes este disco como un disco al uso. No lo es. Esto es agitar en una coctelera toda la música que nos ha estremecido a un grupo de músicos amigos: punk, rock, flamenco, sinfonías, cuartetos de cuerda, poemas en árabe, olas de mar, astronautas furtivos, la muerte en la Luna y un sol en declive. Un rumor de agua en la Alhambra. El sonido del mar. Y todo atragantado en un vaso.

Este disco es el avance de otro mucho más ambicioso: ‘Eclipse’. Una obra con cuarenta o más canciones. Un poema astillado en más de cuarenta trozos. Ruidos de hospitales. Ruidos de manos. Ruidos de quirófanos. Helicópteros ardiendo. Un sol que se apaga. Un sol moribundo. Algo en estado embrionario, a punto de nacer.
Este disco no es un disco. Es un boceto a ciegas. Es un vaso roto. El apunte de un cuadro. De ahí la nomenclatura que empleamos tras el título de cada corte: C-11, A-3, B-13, D-40 a)…, y que no es sino la distribución que esos temas habrán de tener en su orden natural dentro de esa gran locura que para nosotros, a lo largo de muchos años, ha sido y es el ‘Proyecto Eclipse’.

No escuches este disco como un disco. Escúchalo como un aldabonazo en la puerta de una catedral. Escúchalo como lo que es. Un trozo de cosas. El vestigio de un sueño. Escúchalo con ocho direcciones. Como si fuese un eclipse parcial de lunas. Escúchalo a zarpazos.
 

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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