El vocalistas de Sôber actuó el pasado 14 de noviembre en Talavera de la Reina en un concierto a beneficio de la Asociación de Enfermedades Neuromusculares de Castilla La Mancha (ASEM-CLM).
Son multitud las ocasiones en la que la música y la solidaridad han caminado de forma paralela. Lejos quedan festivales como el Live Aid del 85, cuando Queen ascendió a la cumbre de la que ya nunca se bajó, o el famoso Concert for Bangladesh de George Harrison inmortalizado en varios discos allá por los setenta o el tema cantado hasta la saciedad “We are the world” lanzado por un grupo de artistas encabezados por Michael Jackson para recaudar fondos para el hambre en Etiopía. Es decir, muchas veces la música ha significado ayuda y visibilidad para una causa.
De forma más modesta pero igual de importante y altruista, se celebró el pasado 14 de noviembre una actuación de Carlos Escobedo en el teatro “Palenque” de Talavera de la Reina donde, dentro de la gira de presentación de “Solitud” (su nuevo y primer álbum en solitario), el frontman de la banda madrileña Sôber expuso algunos de los temas en acústico que conforman este disco, junto con canciones de sus etapas en Savia y Sôber. El motivo era recaudar fondos para la Asociación de Enfermedades Neuromusculares de Castilla La Mancha (https://asemclm.com/), que aprovechó el evento para dar sus premios anuales a personas y entidades que han destacado durante los últimos 365 días por su apoyo a dicha asociación.
En un teatro que no llegó a llenarse en una tarde lluviosa de noviembre, Carlos Escobedo a la guitarra acústica y acompañado de sus inseparables Raúl Perona y Charly López al piano y las cuerdas de violín y viola respectivamente, ofrecieron un show de casi dos horas donde hicieron un repaso exhaustivo sobre algunos de los temas más destacados del cuarteto de Sôber como “Loco”, “Eternidad”, “Blancanieve” o “Náufrago”. Pero también hubo tiempo para tocar alguno de los temas que se incluyen en su disco en solitario y que el trío está presentando en formato acústico por todo el país en una gira llamada “En estado puro”. Así sonaron temas de su cosecha como “Sabanas vacías”, el que comparte con Ruth Lorenzo “Agua para tu sed” o adaptaciones de temas ajenos a los que Carlos da ese toque personal como “La luna me sabe a poco” de Marea o “Lucha de Gigantes” de Antonio Vega.
Es en la magnitud y la acústica de un escenario como éste y bajo un formato tan íntimo como un concierto sin nada eléctrico, cuando la potente voz del mediano de los Escobedo resalta todos sus matices (y eso que al principio quizás el sonido del piano quedaba por encima de la voz de Carlos). Como colofón al evento algunos de los temas finales fueron tocados conjuntamente a la Banda de Música ‘Ciudad de Talavera’ de la Escuela de Música y Danza Eusebio Rubalcaba.
Así que, en resumidas cuentas, concierto diferente al entorno habitual en el que solemos oír a una de las voces más reconocibles del rock español de los últimos años pero que hace destacar otra serie de características que pueden pasar desapercibidas bajo el paraguas de los amplificadores y las distorsiones. Lo que sí queda claro tras el show es que Carlos tiene voz, música y cuerda para rato. La gira continua por diferentes puntos del país. Toda la información la podéis encontrar en https://eldromedariorecords.com .
La Factoría del Ritmo quiere agradecer Oscar de El Dromedario Records todas las facilidades dadas para poder asistir a este evento.
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).
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