
Reedición en vinilo de un álbum clave en la evolución del legendario grupo de Salvatierra.
De la mano de Elkar se reeditó afínales de la pasada primavera el disco “Ellos dicen mierda, nosotros amén” de La Polla Records. Un lanzamiento que se hizo junto a la reedición de “Hoy es el Futuro”.
“Ellos dicen mierda, nosotros amén” se lanzó originalmente en 1990, en un contexto social y político muy diferente al actual.
En aquel año la Unión Soviética aún existía, aunque justo comenzaba su desintegración. Se unieron las dos Alemanias, poco antes de que se cumpliera un año de la caída del muro de Berlín. Irán invadió Kuwait, lo que derivaría en la Primera Guerra del Golfo. Y Sudáfrica aún mantenía el régimen de segregación racial, siendo en este año cuando por fin fue excarcelado Nelson Mandela, tras 27 años en prisión.
En el estado español las televisiones privadas comenzaban sus emisiones, mientras que las principales preocupaciones de la población era el desempleo, la violencia de ETA y la corrupción política, que ya afectaba con claridad a los dos principales partidos (PSOE y PP).
Eran tiempos sombríos, que no invitaban al optimismo y para los que el entonces nuevo disco de La Polla Records suponía una acertada crónica. Además, contaba con una sorprendente portada, que terminó convirtiéndose en icónica, que servía de metáfora para la decadencia que se percibía alrededor. Manolo Gil, esencial diseñador del rock vasco, se mostró tan provocador como magistral con esa cubierta.
El disco contenía 15 canciones, comenzando con una pieza instrumental, algo inusual en la discografía del grupo, breve, rápida y rabiosa: “Penetración”.
Le sigue “Balada inculta”, donde se enfrentan a la industria cultural establecida, reprochándole su falta de sustancia y su grado de contaminación por el vil metal. Un rock energético, pero de enojo contenido.
“El suicida” es un tema veloz, que impacta con su arranque y aún más con su letra, en la que describe descarnadamente el momento crucial en el que una persona decide dar fin a su vida saltando al vacío.
“Kiero un buey” consiste en una densa trama de guitarras flotando sobre un ritmo urgente, dando soporte a una descarnada crítica a un arribista político, que traiciona sus principios con empeño para encontrar acomodo en el dulce pesebre del poder.
La fugaz “Negro pensamientos” describe con acierto la desazón de muchos jóvenes que a finales de los 80 y principios de los 90, no veían un horizonte para sus vidas, marcadas por la condena del paro, la aspereza social y un contexto geopolítico inquietante.
“La Mula” siempre ha sido uno de mis temas favoritos de La Polla Records. Una tonada llena de ironía, de ritmo marcial, devenida en himno, que suponía una contundente crítica al estamento militar, en un momento en el que el movimiento insumiso estaba en pleno auge, a la vez que los vientos de guerra ululaban a escala internacional.
“Mis cojones y yo” hace referencia al estamento social de los más privilegiados, que con su red de favores debidos manejan las situaciones a su favor, siempre jugando con cartas marcadas. Un sector parasitario de la sociedad que ha demostrado una resistencia al paso del tiempo fuera de toda duda y que sigue en el candelero actualmente.
“Así es la vida” es una cantinela llena de amargura, que se antojaba acertadísima en su letra en aquel momento y que sigue vigente a día de hoy. La necesidad de enfrentarse a lo que la presión social nos intenta convencer de que resulta inevitable.
“Nací sin carnet” es un puñetazo contundente contra las instituciones dedicadas al control de la población. Un canto poderoso de resistencia, que reivindica la autonomía personal, frente al estado, la religión y la familia tradicional.
“Bloqueo” es una efímera pieza, de ritmo acelerado, sobre el frentismo entre bloques y las fisuras que inevitablemente terminan apareciendo.
En “La pipa” una pistola es la protagonista de una letra interpretada con una voz forzadamente rugosa por momentos, en la que la muestra como un objeto inmisericorde, que impone los resultados de un uso al margen de argumentos o motivaciones.
“Cachas beybi” describe un funeral de la aristocracia, donde reina la hipocresía en lo superficial y un entramado de avaricia se masculla entre bambalinas
La enigmática canción “Rock & Bilbao” parece hablar de un desequilibrado obsesionado con un personaje fantasmal que le persigue, hasta que al final se desvela que es el ansia del dinero lo que le atosiga.
“Stupidjaus” hace referencia a la moda del “acid house”, precedente de otras que vinieron después (bakalao, máquina, etc.), en la que jóvenes sustituyeron la rebeldía del rock, en sus diversas tendencias, por música creada con instrumentos electrónicos, donde la reivindicación social dejó de existir y todo se centraba en vivir para los momentos de ocio discotequero, sumiéndose el resto del tiempo en la maquinaria del sistema sin rechistar.
El disco se cierra con “Ellos dicen mierda”, un amargo himno, para una generación de jóvenes inmersa en la desesperanza, rodeada de la decadencia de una sociedad en la que los sueños de libertad y prosperidad estaban reservados para unos pocos. Una situación en la que solo quedaba resistir, alzar la voz, apretar los puños y luchar por no quedar sepultado por la tosca realidad.
“Ellos dicen mierda, nosotros amén” es un álbum inquietante, amargo, denso, con un sonido rockoso, con la voz bastante sumergida en la mezcla, que mostraba una evolución en La Polla Records desde un estilo más fresco de sus primeros discos hacia algo muy personal, pero que se acercaba al rock urbano e incluso al heavy (muy ligeramente), con algunos momentos en que las guitarras hacían punteros y solos.
Se grabó en los Estudios Elkar en diciembre de 1989, con Jean Phocas en los controles y la mezcla.
Este trabajo no resultó ser un disco de escucha fácil, que entrara a la primera como la trilogía inicial del grupo, ni por sonido, ni por el gancho punzante de las letras. Es un disco denso en sonido, críptico en letras, que va entrando poco a poco y que perdura en el tiempo, porque el oído se puede fijar en nuevos detalles y las letras pueden sugerir nuevas interpretaciones.
La edición que ha realizado Elkar en vinilo es muy cuidada, con la portada luciendo hermosa, con una impresión de calidad, todas las letras y el soporte sonoro teñido de un intenso color verde
Sin duda, “Ellos dicen mierda, nosotros amén”, es un disco que no puede faltar en la discoteca de los aficionados al punk y que también será del gusto de cualquier persona con interés por el rock contestatario.
Más información:
Web de Elkar: https://www.elkar.eus
Twitter de Elkar: https://twitter.com/elkarmusika
Web oficial de La Polla Records: https://lapollarecords.net
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).
Sobre los autores del artículo:

