Actuación en vivo en la Sala Vivero, de Málaga, con el legendario grupo repasando sus clásicos y presentando a sus dos nuevos miembros al bajo y la batería..
Por fin llegaron los Barones a Málaga, con las maletas llenas de buenas canciones y nuevos miembros: Rafa Díaz a las baquetas y Tony Ferrer al bajo.
El bolo comenzó en la sala Vivero sobre las 23:30 h. Basado en un sinfín de hits de siempre, entremezclados con nuevos temas y otras canciones menos presentes en los set-list de los rockeros madrileños.
Sin ir más lejos, abrieron con la cañera “Al final perderán” para seguir con temas super conocidos de todos como “Los Desertores Del Rock” o “Larga vida Al Rock & Roll”. El público asistente siempre estuvo muy receptivo y se lo pasó en grande, coreando, saltando y rockeando en definitiva.
La pena que fue un día demasiado lluvioso irónicamente en la capital de la Costa del Sol, y aún así, se llenó al menos el recinto en la mitad del aforo aproximadamente. La versión de Rainbow la bordaron ya inclusive en la prueba de sonido y el apoteosis llegó con “Los Rockeros Van Al Infierno” más los temas entrelazados de Deep Purple “Smoke On The Water”, el “Highway To Hell” de sus idolatrados AC/DC.
Aunque estos no serían los únicos himnos rockeros que sonarían en la noche, también ejecutaron acordes de Hendrix como los de la famosa “Hey Joe” y de “Sus Majestades Satánicas”: “I Can’t Get Enough” y es que los de Barón siempre suelen estar inspirados y como profesionales como la copa de un pino que son, muy motivados y más cuando se hace sentir el calor del público de toda la vida arrimados a ellos cantando sin cesar una y otra canción.
Entonces, es cuando ellos son capaces de regalarnos dos y si se tercia hasta tres bises con sendos repertorios cuya duración oscilan entre las dos horas y media en adelante. Total, ¡una pasada! Con “Siempre estáis allí” e “Hijos De Caín” se despidieron de un público que siempre los tendrá en su corazón de metal.
No te pierdas la galería fotográfica: “Barón Rojo: Concierto en Málaga – 23/02/2008”.
