La llegada del rock relegó al ostracismo a otros muchos estilos. Jorge Martínez, líder de Los Ilegales, se ha propuesto revindicarlos en su nuevo proyecto musical.
El nuevo proyecto de Jorge Martínez, el inefable líder de Los Ilegales, ha sorprendido por su giro estilístico, en el que el rock queda a un lado y se abraza con entusiasmo a estilos musicales que quedaron arrasados hace décadas por la “invasión” de la música anglosajona: tangos, boleros, cha-cha-chás, huapangos, guarachas o twists.
El nuevo proyecto se llama Jorge Ilegal y Los Magníficos, y ahora tienen muy reciente el lanzamiento de su primer álbum, un disco bonito y sorprendentemente creíble: los estilos se practican sin la huella del rock, con instrumentos de época y con un el cantante perfectamente integrado en esta nueva tesitura.
Eso sí, el punto de amor ácido se mantiene, engrandeciendo las interpretaciones. Además Jorge Martínez ha sido capaz de componer la mitad del repertorio manteniendo la altura de la otra mitad, que son temas clásicos.
En esta entrevista Jorge Martínez nos explica las motivaciones para aparcar a Los Ilegales en un buen momento y lanzarse a defender esta nueva aventura:
Dar el salto de un grupo tan asentado y reconocido como Los Ilegales a un proyecto con otro nombre y sobre todo ajeno al rock, supone un gran muestra de valor… ¿Has valorado los aspectos “prosaicos” de la decisión o sólo ha contado la parte artística?
Soy consciente de que estamos saltando sin red, estamos abandonando una posición sólida artística y económicamente hablando para adentrarnos en terreno inexplorado. Teníamos que hacerlo, “Jorge Ilegal y los Magníficos es una banda necesaria, un montón de estilos música han sido injustamente marginados durante demasiado tiempo.
Este proyecto se ha ido gestando muy poco a poco y parece ser que llevas muchos años localizando instrumentos… ¿Hasta que punto resultaba difícil encontrar los instrumentos que necesitabas? ¿El precio suponía una gran dificultad o sobre todo lo difícil era dar con ellos?
Este proyecto se lleva gestando unos 18 años, es un sueño largamente acariciado.Encontrar instrumentos de época en buen estado requiere conocimientos, tiempo y dinero. A veces es difícil conseguir algún instrumento en concreto. Los inversores han decidido que ciertos instrumentos no deben estar en manos de músicos sino en cámaras acorazadas.
Por tus declaraciones para otros medios, se nota que das mucha importancia a captar el espíritu de los estilos que practicarían Los Magníficos y que no querías caer en un remedo de rock “latinizado”… ¿Todos estos años has estado escuchando estos estilos?
Si, he estado escuchando y descubriendo estilos y como resultado me siento cómodo tocando y componiendo en cualquiera de ellos. Ahora se de donde vienen muchas músicas que hemos escuchado en versión rock. También incluimos algo de twist y rock&roll en nuestro repertorio pero siempre lo mas puro y arcaico.
¿Cuál crees que es el factor fundamental para captar esas esencias?
Llega un momento en que ellas te captan a ti. Se te aparece el espectro de una canción antigua o inédita y te dice: “tócame”; de pronto todo está sonando como si fuese lo mas natural del mundo. En el fondo lo es.
¿Habría resultado excepcionalmente difícil combinar la actividad de Los Ilegales y Los Magníficos sin que se hubieran contaminado uno y otro proyecto?
Al principio, esa era la intención. Pronto fui consciente de que me volvería esquizofrénico si lo intentaba.
Con este disco se revindican muchos géneros que quedaros tapados por la irrupción del rock and roll en los países de habla hispana… ¿Cómo crees que hubieran evolucionado esas tendencias sin la invasión de la música anglosajona?
Desde luego no serían tal y como los retomamos ahora pero probablemente estarían tan sobados que carecerían de interés. La invasión anglosajona ha cercenado su desarrollo pero también los ha preservado al menos parcialmente de los manejos de la industria.
Tanto el público, como los periodistas musicales, desconocemos mucho de los estilos que propones en el disco y que vas a seguir proponiendo en tus conciertos y en próximas entregas… ¿Cuál es el camino para irse empapando de estas entregas y empezar a conocer cada uno de los estilos de vuestras nuevas canciones? ¿Existen antologías o lecturas recomendables?
“Los Reyes del Manbo cantan canciones de amor” recibió un premio Pulitzer, en parte debido a el gran listado de discos y canciones que recoge. Es un poco cuestión de arqueología personal; una vez tomas el hilo…. En estos tiempos contamos con Internet que es un arma poderosa.
Algo muy llamativo del disco, es que hay versiones y canciones compuestas por ti y todas están al mismo nivel… ¿Te ha supuesto un esfuerzo especial componer estas piezas y que estuvieran a la altura de los clásicos entre los que podía elegir?
Alguien dejó el listón puesto a una altura y hubo que respetarla. Cuando empecé a componer en estos estilos todo surgió de manera natural, como si lo hubiese estando haciendo durante toda la vida. Los estilos latinos son muy literarios y la colisión texto-música no es tan traumática como en el rock.
En este disco, además de cuidar las composiciones, las versiones elegidas, los instrumentos usados… también se nota que se ha cuidado el sonido… Me gustaría que nos hablases del personal técnico con el que habéis trabajado y si valorasteis la posibilidad de grabar en mono, como hacían Doctor Explosion en sus primeros discos…
No, nuestra intención es conseguir un sonido que incluso va mas allá del stereo. Hubo años de búsqueda en los 50 y 60 pero luego se produjo un abandono paulatino. Era demasiado caro y lo sigue siendo. Nosotros grabamos instrumentos de época pero con la mayor calidad posible, queremos reproducir el sonido de una orquesta lo mas puro , no con las limitaciones que padecían antiguamente los sistemas de grabación.
También habéis cuidado la estética con trajes de época… ¿Fue difícil conseguirlos?
Si; después de visitar algunas sastrerías que aseguraban saber lo que queríamos pero que no tenían ni puñetera idea, dimos con unos sastres que conocían al dedillo la moda elegante de la época. Ellos han confeccionado unos trajes que sientan realmente bien.
Los Magníficos es un nombre que homenajea a la primera orquesta en la que trabajaste hace un montón de años… ¿Cómo ves el panorama de las orquestas actuales… tocando éxitos de radiofórmula, con pistas pregrabadas…? ¿Quién crees que es más culpable de esta situación… las orquestas o el público?
He observado orquestas estos últimos años y tengo una profunda duda en cuanto a su discurso: ¿Nos están gritando desde el escenario “¡Somos gilipollas! o ¡Sois gilipollas!?. Todos tenemos la culpa por no hacer ni puto caso de lo que toca la orquesta, a veces por higiene mental y otras por severa alcoholemia.
¿Qué tal reciben en Sudamérica a Los Magníficos? ¿Vais a publicar allí el álbum?
Hay un creciente interés en Sudamérica. Allí la gente es mas de letras y les llegan mejor los textos.
Tenéis vuestro propio estudio, La Casa del Misterio, y eso da libertad… ¿Vais a seguir los pulsos habituales de publicación de álbumes cada años y medio o dos años, o vais a aprovechar para publicar singles, EPs, temas en Internet…?
Publicaremos de todo. Volvemos al sistema de los años 50, 60; nada de discos conceptuales. Entregas cada vez que tengamos algo interesante.
Muchas gracias y mucha suerte con este proyecto ¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Un horizonte musical único empobrece considerablemente las capacidades mentales. Bombardea tus oídos con todo lo que no te sea repelente y estarás lejos de morir de avitaminosis.
Videoclip del tema “No creo”:
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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