Acaba de publicar su primer álbum en solitario, tras su etapa como cantante y compositor del grupo rumbero Naraina. Su disco se llama “La vida crida”.
Carlitos Miñarro fue el líder de Naraina, un grupo de rumba con tres álbumes publicado y notable éxito dentro de los aficionados al género, especialmente en Cataluña.
Ahora acaba de iniciar su etapa en solitario, con la publicación del disco “La vida crida”, en el que evoluciona musicalmente, para sumar a la rumba elementos de canción de autor, folk, psicodelia y pop, con un especial cuidado de la letras, que son muy cercanas a la poesía.
Para este disco ha contado con Joan Pons como productor, quien también se ha encargado de la mezcla de las pistas. Como músicos le han acompañado Sisco Ayala, batería, Josep María Virgilio, bajo y contrabajo, y Reyes, violín. Además han colaborado Edu Castaño en la guitarra eléctrica, Niño del Sonido en el piano y hammond, Jori Noró a las congas y shaker y Joan Pons a los coros.
Durante diez años fuiste el principal impulsor del grupo Naraina, con el que publicaste tres discos. ¿Qué es para ti lo mejor de esa etapa?
Aprendizaje! Kilómetros y kilómetros de furgoneta, conocer gente maravillosa que ama la música (en los conciertos, las grabaciones, entrevistas…), convivencia entre nosotros, risas…
Me quedo con eso.
¿Qué te llevo a abandonar ese proyecto? ¿Con tu salida Naraina terminó definitivamente?
Sí. Naraina se agotó y se disolvió. Mi proyecto personal fue el golpecito definitivo. No es que haya terminado mal, es que ha terminado. Los grupos, como casi todo, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Una de esas “reproducciones” fue este mi proyecto.
En Naraina el sonido estaba íntimamente ligado a la rumba. En este tu primer disco en solitario sigue presente, pero tamizada por otros estilos… ¿Necesitabas aire fresco y probar con otros estilos?
Sí. Me apetecía soltarme de las ligaduras estéticas propias de la rumba – no sólo en cuanto a música sino también en cuanto a letras- y del “concepto banda”. El año pasado, Ángeles del Kirikú me convenció de que diera un concierto de canciones lentas porque a ella le gustaba cuando me ponía en ese plan. Di ese concierto. Se titulaba “Carlitos canta lentes”. Canciones mías y versiones. Todo lento, tranquilo y muy ensayado y “sensiblón”. Con contrabajo –Virgi- y violín –Reyes. Fue un éxito y, lo más importante: lo pasé pipa.
Esta experiencia me sirvió de trampolín para que acabara de lanzarme en solitario en este proyecto.
¿Qué diferencias estás encontrando entre participar de un grupo a dirigir tu propio proyecto en solitario?
En realidad, yo ya dirigía Naraina. De hecho, salvo pocas excepciones, creo que en todos los grupos o bandas siempre hay alguien que “tira del carro”. Por lo tanto las diferencias son más formales que reales.
Para producir este disco has elegido a Joan Pons. ¿Por qué pensaste en él? ¿Qué tal de contento estás con su trabajo?
Pensé en él porque admiro su carrera artística. Muestra gran sensibilidad al mismo tiempo que sentido del humor en su propuesta. Ya nos conocíamos. Me apetecía acercarme a esa estética: libre, sin cadenas.
Estoy no sólo contento, sino encantado con el resultado, el proceso y el método.
En la canción “Els altacs”, has contado con el coro Ondara Gospel… ¿Qué tal la experiencia de grabar con un coro?
Fue duro porque se trataba de un coro de más de veinte personas. Entonces estamos hablando de polifonías, con dificultad añadida: rítmica, afinación…
Pero el esfuerzo ha valido la pena: el resultado ha sido genial.
En “No tinguis por” colabora el cantautor murciano Muerdo. ¿Qué te une a él? ¿Cómo surgió la colaboración?
Somos compañeros de “escudería”, Kasba music.
Yo soy fan de su trabajo. Lo he ido a ver a varios conciertos y le he montado un par de conciertos en el Kiriku de Tàrrega. Se trata de un artista que derrocha arte y luz; un cantautor fuera de lo convencional.
A parte de esa admiración, también nos une la amistad.
En “La presó de Lleida” haces una versión de un tema popular y en ella te acercas al sonido del legendario grupo Triana y además cuentas con la colaboración de Meritxell Gené, que en cierto modo recurda a Lole… ¿Tienes un interés especial por rock andaluz? ¿Cómo surgió hacer esta canción con este sonido?
El rock andaluz, la psicodelia, la experimentación… me encanta.
El tema hace mucho tiempo que lo toco en directo. Y me apetecía “gamberrearlo” no ya en directo, sino en una grabación.l..
El tema que cierra el disco, “En les ombres”, está compuesto por Roger Street y está grabado en directo junto a un puñado de músicos… ¿Qué nos puedes contar sobre este tema, el compositor y los músicos?
Muchas cosas! Intentaré sintetizar.
Roger Street es un gran músico y guitarrista. Tocaba con Naraina. Me enseñó una maqueta de la canción y me encantó.
Los músicos que participan son artistas gitanos de Tàrrega con los que solemos juntarnos y tocar en “juergas” gitanas e improvisadas.
Yo simplemente escribí la letra.
La gravamos en vivo.
¿Y sobre los músicos que te han acompañado en el resto del álbum?
Además de amigos, son grandes músicos.
Con Virgi i Sisco hace más de 12 años que tocamos juntos. Son unos “máquinas”.
Reyes viene del mundo de la música clásica. Es el profesor del conservatorio de Tàrrega. Pienso que aporta “categoría” a la banda.
¿Qué tal de a gusto te estás siendo presentado estas nuevas canciones en directo? ¿Es muy distinto afrontar los directos en esta etapa a cuando lo hacías formando parte de un grupo?
Es difícil que quien te viene a ver entienda que ya no se trata de un concierto festivo, no apto para las “fiestas de la cerveza” o para altas horas de la noche en fiestas mayores de pueblo.
Sin embargo, de momento, estamos teniendo buena acogida.
¿A dónde te gustaría llegar con este disco?
A ningún sitio concreto. Sólo tenía la necesidad de expresarme a través de lo que mejor sé hacer: la música. Y hacerlo de modo elegante. Si con ello entretengo o hago bailar o sonreír a alguien ya me doy por satisfecho.
Y nada más, salvo desearte mucha suerte y dejarte espacio por si deseas añadir algo más para nuestros lectores…
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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