Una de aquellas noches extrañas, donde los músicos cansados de escuchar su música, se habían adentrado en el gigante mundo de la música pirata del Internet.
Estábamos con el Paper (bajista de la banda Sagrada Familia) en una búsqueda insaciable de una revista que hablara de buena manera de la música española de contingencia, al parecer era un Jueves nocturno cuando nos encontramos con La Factoría del Ritmo, revista de índole algo extraña ya que hablaba de distintas bandas sudamericanas que se escuchaban por allá bien lejos de nuestro continente, recuerdo que estaba La Totó, gran cantante del folklore colombiano, estaban los Todos Tus Muertos, entre otros; aunque ustedes no lo sepan aquí en Chile ambas bandas se escuchan constantemente entre los que aman la música sudaka, sean rockeros, salseros, fusionistas latinos etc.
Bueno, nosotros somos fusionistas latinos, o sea, de aquellos que fusionamos el gran afro-latino con el poder eléctrico y el folklore sudamericano propiamente tal. Y ojo que por Chile no somos pocos quienes cultivan este tipo de tendencias musicales. Lo importante de esta noche era esa pequeña gira por el ciberespacio, como dije nos habíamos encontrado con esta revista, que nos sonaba escrita a la más tendencia del Manu Chao, algo así como un europeo músico que sueña con ser latino y músico, cosa que en estos tiempos es algo importante, ya que nosotros siempre seremos sudakas y ustedes siempre serán los otros. Bueno eso da lo mismo, cuento corto, por ahí encontramos un mail y mandamos un par de líneas hablando de nuestra música, más un pequeño sondeo de la producción y estado de la música en Sudamérica y por su puesto en Chile. Pasaron tres, cuatro días, semanas y los locos de esta revista nos respondieron con gran énfasis, querían información de la música de estos lados del mundo y aquí estamos ahora, comunicando. Quién les escribe, es escritor, o sea vive del escribir y de su guitarra, un pequeño músico de la banda Sagrada Familia, no por Gaudí sino porque aquí existe un pueblillo que trae por nombre Sagrada Familia y en honor a los pueblos perdidos de Latino América bautizamos a la banda de aquella forma.
No sé si todo este pajeo introductivo haya servido de algo, pero siempre es bueno comenzar con una introducción como pretexto básico del comunicar.
En Chile está la cagada, el artista en general debe hacer malabarismos con su arte para poder sobrevivir, además de productor y manager, y de sobre manera en el caso de la música. Ser músico por acá es un sacrificio de mierda, te pagan una miseria y la mayoría de la veces el dueño del lugar saca la mejor parte del pastel y ojo que nosotros estamos dentro del circuito musical de este país, cuando aún no eres miembro de él, la cosa se pone más dura. Por aquí hay excelentes músicos por una cuestión del sistema en que nos encontramos sumergidos. Lo que sucede es que la cantidad de lugares para poder tocar música son muy pocos y los sellos no están contratando a más de una banda, sea fusión, electrónico, reggae o rock. Estos grandes de las transnacionales, hable de Warner Music, Sony, Emi Odeon etc, sólo apuestan a ganador, pura música gringa o bien, pura música latina bailable, algo así como una cumbia electrónica con estética de rockero ochentero gringo, que no calienta a nadie y que en su vida han tomado una partitura; destruyendo con gran perversión el folklore colombiano. Para el resto de los músicos que han hecho de la música un estado de experimentación constante o una búsqueda interminable de nuestras tradiciones, no queda nada más que esperar. Por esta razón más del 80% de las bandas en Chile viven de la autoproducción, de becas fondart dadas por el gobierno (si es que las dan) y de un computador que pueda grabar los discos que ellos mismos producen. La cosa se vuelve difícil, lo único que nos queda es ensayar y en ensayar, estudiar y estudiar, por lo tanto el músico de estos lugares se vuelve muy hábil en la interpretación de su instrumento y sabe mucho, simplemente porque pasa la mayor parte de su tiempo estudiando en su sala de ensayos o dando clases también en su sala de ensayos. ¡Já! y después uno escucha una cantidad de basura en MTV, con una producción increíble de mala música que llega a ser impactante, y peor aún, estos gringos rompen sus guitarras como si fuesen galletitas para el té, ¡qué mierda!, si supieran que la mayoría de las bandas en Chile sólo tienen una guitarra para tocar en vivo y si se te corta una cuerda… ¡cagaste!. Así es la cosa, no quiero que crean que somos pobres, porque no lo somos, el artista en Chile no es pobre, siempre le falta el dinero pero no viene de una familia pobre, el problema fundamental es la falta de recursos para producir arte y peor aún es que vivimos en culo del mundo, por tanto cualquier instrumento de mediana calidad es demasiado caro. Así y todo aún funcionamos, creo que es el amor a la música y el hecho de ser sudaka.
Nosotros vivimos en uno de los barrios más importante de la música, lo llaman Bellavista, deben haber alrededor de cien bandas viviendo y ensayando en estas casas antiguas. Es el barrio del Carrete, o sea de bohemia santiaguina. Son casas de principio de siglo que aún siguen de pie y que están albergando hoy a la mayoría de los artistas sean músicos, poetas, pintores y gente de la danza. Y no se crea que son baratas, son ultra caras, por un motivo algo estúpido, no se puede meter bulla en ningún otro lado, si no, llega la policía y hasta ahí no más llegó el ensayo. Culpa de esto, los dueños de estas casas se aprovechan y te cobran por una sala como si fuera un departamento en una barrio residencial, son mierdas que suceden por estos lados.
Por hoy la producción está algo detenida culpa de la piratería, hay mucho vendedor ambulante pirateando música chilena y como ya dije nuestra producción es muy limitada, entonces todo se va a la mierda.
A parte los sellos no quieren invertir, en realidad nunca han invertido, todo es a ganador, apuestan por una sola banda por sello y ya. Y para esto hay que tener demasiada suerte porque no tiene otro nombre más que: suerte. Son tres las bandas de producciones grandes y que son apoyadas por estas transnacionales: Chancho en Piedra, Godwana y Mama soul, digamos bandas que han aportado a la música con música y no con parafernalia barata. Dos de ellas han salido del Bellavista; azar o momento preciso con la gente precisa y ¡ya!.
Sagrada Familia sigue en la lucha para vivir de la música. Su compositor y redactor de estas líneas también, porque la lucha sudaka se ha volcado en nuestro movimiento indígena y en nuestras Bellas Artes, tocamos con fuerza para tapar la boca a quienes tienen el poder y siguen ciegamente al sistema gringo, o bien creamos para conocernos realmente.
Nota: Ya que ustedes están más cerca de Manu Chao, díganle al carajo que deje de hacerse millonario con imágenes de nuestra raza andina ya que mostrar indígenas por MTV no nos soluciona el problema sudaka.
Un Chileno
Artículo: Gonzalo Camus Parra.
(Fecha de la publicación: 16/05/2002)
