Mabel Flores es una cantante y compositora que llegó a la música profesional sin buscarlo, animada por la buena recepción que tenían las canciones que creaba sin ninguna pretensión inicial.
A día de hoy tiene tres álbumes, el tercero de ellos publicado con Kasba Music, en el que ha trabajado junto al productor Carlos Manzanares y para el que ha contado con colaboraciones de Roba Estesa y Pedro Pastor.
“Meraki” es un álbum hermoso, que combina optimismo y sensibilidad, que utiliza para su título una palabra en griego cuyo significado es “poner el alma y el corazón en las cosas que se hacen”.
En la siguiente entrevista hacemos un repaso a toda la trayectoria artística de Mabel Flores, con una especial atención a la gestación de su disco “Meraki”:
Sabemos que tienes tres álbumes, pero solo hemos podido disfrutar del nuevo, “Meraki”. ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la música? ¿Qué hiciste antes de publicar tu primer álbum?
Empecé sin ningún tipo de pretensión ni objetivo sobre 2014 más o menos, por puro placer. Un día tomando unas cervezas en un bar con unos amigos músicos les enseñé unas demos cutres que había grabado de algunas canciones con mi móvil y me animaron a montar lo que fue mi primera banda, “La Flor del Otro”. La cosa empezó a subir como la espuma en municipios cercanos al nuestro y me di cuenta de cómo la gente conectaba con las historias que contaba en las canciones. Así que un día, con 4 nociones básicas de guitarra adquiridos de forma autodidacta, me puse a grabar mi primera maqueta en solitario, “Desnudando el alma”. Para mi sorpresa acabé el año con bastantes conciertos a la espalda por bares y pequeñas salas y en 2018 nació un primer álbum, más sólido y meditado, pero de forma autoproducida y autoeditada. Allí, entre las 4 paredes de un home-estudio, aprendí a chapurrear un programa de grabación y edición y nació “Entre mujeres”, que tuvo muy buena acogida y empezó a tener muchas más reproducciones en Spotify de lo que estaba acostumbrada. Así que nada, de forma muy orgánica la rueda ha ido creciendo hasta día de hoy, que casi ni me lo creo.
¿Cómo ves ahora tu primer álbum?
Estoy muy contenta, la verdad. Supongo que la gente que hacemos un proceso paulatino, de poquito a poquito, de currar mucho y dejarse la piel, cuando entras en esa rueda de buenos sucesos no acabas de creértelo demasiado. Siento que es un álbum muy personal, con todo un comité de profesionales detrás muy bestia, con una esencia muy pura y un sonido muy característico y maduro en el que me siento muy cómoda.
A parte, también pienso en todas las colaboraciones de lujo con las que cuenta el álbum, que me resultan un honor porque han sido grandes referentes musicales para mí desde hace muchos años.
Por no hablar del apoyo con el que ha contado por parte todas las mecenas que participaron en la campaña de crowfunding, gracias a las cuales pude financiar toda la grabación del disco y que se volcaron de pleno en este proyecto cuando estalló la pandemia.
Y el segundo… ¿Hubo una importante evolución respecto al primero?
Sí, como os contaba en la primera pregunta el primero fue como salir a jugar al parque con lo puesto. El segundo fue algo más meditado, en el que me tomé el tiempo que creí necesario, sin prisas, sin presiones y a mi ritmo, pero con una mochilita de juguetes un poco consciente que la primera vez, que fue totalmente lanzarme a la piscina sin saber ni tan solo nadar. Y el tercero ha sido algo mucho más precavido, con unos timmings muy marcados y un claro objetivo, que es llegar al máximo de corazoncitos posibles y que las canciones que lo habitan les acompañen un rato largo.
El tercer álbum es muy importante en una carrera musical. Muchos artistas y grupos sacan un primer disco. Bastantes menos el segundo. Pero el tercer suele significar que el artista se consolida y tiene muy claro que la música será su vida y profesión… ¿Cómo lo ves tú? ¿Estás totalmente volcada en tu carrera musical?
Yo hace ya bastante tiempo que me di cuenta que la música estaba siendo un bote salvavidas para mí, y que poco a poco se transformaba en mi vida, como bien decís. Desde 2018 decidí dedicar entregarme de pleno y hacer de la música ya no solo mi pasión y mi incienso en los días difíciles, sino también mi plato sobre la mesa también, tuve muy claro que tenía que intentarlo al menos. Y lo cierto es que hasta que llego el covid todo iba bien, y pese a la complicación del momento para la industria musical y las artes escénicas en general, siento que tengo una suerte tremenda de dedicarme a algo que me hace realmente feliz y que con lo que no me imagino sin ello ahora mismo. Es como ir a trabajar teniendo la sensación de que no estás trabajando, porque me nace bastante innato el impulso de dedicarme a ello, aunque también hay días que te pueda dar pereza algo en concreto, pero en general…si, se ha transformado en mi vida porque realmente me la da.
El título de este disco nos ha gustado mucho, “Meraki”, por el significado que tiene esa palabra en griego. Pero también nos ha parecido el título que finalmente descartaste: “Escenarios pasajeros”. ¿Te fue difícil optar por uno u otro título? El segundo, es tan bueno… ¿Puede que lo uses en un futuro?
Pues el segundo guarda una historia preciosa. En realidad, fue la primera opción y surgió a raíz de un concierto durante el confinamiento domiciliario. Mi balcón da a una especie de comunidad cuadrada con un solar diáfano en medio rodeado de unos 20 bloques más o menos y un día al finalizar los aplausos al personal sanitario a grito pelao avisé a las vecinas y vecinos de que daría un concierto al día siguiente desde el balcón a la hora del vermut. Así que, con los nervios del primer día, monté el equipo de sonido en mi balcón lo preparé todo y para mi sorpresa, mientras hacía una pequeña prueba de volumen, los balcones empezaron a llenarse de gente que estaba esperando que arrancara. Y bueno, al día siguiente fui a bajar las basuras y me encontré en la alfombra de mi puerta una nota, que decía algo así como: “Muchas gracias por darnos vida en estos días tan difíciles con tu música. Espero que el balcón sea solamente un escenario pasajero”. Me emocioné tanto al leerlo que quise ponerle ese título al disco. Pero lo cierto es que, pese a que fuera súper especial, le daba un carácter al disco que no acababa de ser representativo para mi gusto.
Tu disco nos transmite optimismo y sensibilidad. ¿Cómo se gestó la composición de las canciones? ¿Parte de ellas se crearon durante la pandemia?
Solo hubo una de ellas que escribí durante la pandemia, que es el final del epílogo. El resto fueron naciendo desde 2018 más o menos, y bueno, poco a poco, en cada momento de la vida siempre surgen nuevas ideas y nuevos sentimientos. Al final son como el historial de mis emociones, y como tal, pues se gestan de forma muy diferente dependiendo del momento en que me da por escribir. Hoy ya no soy la misma que ayer, ni que mañana.
En el álbum se entremezclan multitud de estilos musicales, en ocasiones dentro de una misma canción… ¿Tenías en mente esa variedad de estilos cuando creabas las canciones o fueron aportaciones de Carlos Manzanares, tu productor?
Tenía muy claro como quería que sonaran todas excepto una. Hubo un punto de dejarme llevar en “Algo torpe”, que no tenía muy claro hacia donde quería que fuera y cuando me hizo la propuesta Carlos pensé: “No, demasiado comercial”. Pero lo cierto es que cada vez que la escuchaba más me gustaba, así que decidí que se merecía una oportunidad así.
¿Cómo fue la dinámica de trabajo con Carlos?
Pues yo le envié todas las pre-producciones (de algo me sirvió ese primer álbum grabado en casa hehe) y el empezó a vestir las canciones. Luego fueron acabando de madurar en el estudio, a medida que grabábamos empezaban a surgir nuevas ideas o se descartaban por si mismas otras. Lo complicado fue que a las dos semanas de entrar al estudio se decretó el estado de alarma, y es muy duro mental y emocionalmente dejar a medias algo que llevas esperando durante tanto tiempo y en lo que estás invirtiendo tantas energías, tiempo y dinero. Sin entrar en detalles de lo que fue asumir que el mundo entero estaba en una crisis sanitaria que iba a reventar todos los planes que un a podía tener, claro.
En el disco cuentas con las colaboraciones de Pedro Pastor, Gemma Polo (Roba Estesa) y Vera Carrión (Mafalda). ¿Qué nos puedes contar sobre ellos?
Pues a Pedro lo conocí artísticamente hablando hace ya un montón de años, me ponía sus canciones en bucle mientras estudiaba para los exámenes de la uni (soy educadora social). A Vera la conocí en aquellos vídeos que empezaron a colgar haciendo covers de reggae, y me encantó ella y su banda (Mafalda). Y la música de Roba Estesa la conocí una vez ya empecé en el mundo de la música, y se convirtieron en un gran referente. Entonces con todas he tenido la suerte de conocernos personalmente, compartir algunos escenarios e incluso colaborar en alguna de sus canciones en algún concierto, y puedo decir que son grandísimas artistas y personas, que admiro muchísimo y que son pura inspiración, que el mundo necesita artistas de fondo social y humano.
También participa una extensa lista de músicos… hemos contado a más de 30 personas en el libreto… ¿Qué tal de contesta estás con su trabajo?
Pues mucho, como para no estarlo hehehe. Como os decía se subieron al barco músicos de muchísima calidad, yo tenía claro que quería que esto sonara como un rayo y su bagaje y su técnica musical han enriquecido muchísimo cada una de las canciones.
Para el directo parece ser que has montado una banda, formada por seis músicas. El que toda sea mujeres… ¿fue algo buscado o casual?
De hecho, no todo son mujeres, somos una banda mixta, con fuerte presencia femenina, eso sí. Y no, no es casualidad, es un convencimiento y también un posicionamiento político, porque lo cierto es que como en todo, los cargos con X privilegios y poder (y estar subido en un escenario no deja de ser un privilegio y un poder) siempre acaban siendo ocupados por hombres, cis-heter-normativos. A parte, muchos de ellos, acaban tratándote con un cierto paternalismo que todo lo sabe que, a mí, me repugna bastante. Y desde el principio tuve muy claro que quería que este proyecto pusiera las mujeres, los cuidados y nuestras historias y luchas en el centro, y es por eso que siempre intento que las incorporaciones sean femeninas o de expresiones disidentes, o como mínimo tíos con una sensibilidad evidente hacia nuestro posicionamiento, en quien poder confiar y con quien sentirnos cómodas y seguras.
¿Qué nos puedes contar sobre estas músicas? ¿Participaron en la grabación del álbum?
Algunas sí, otras no. Lo cierto es que como os contaba buscaba un sonido brillante para el álbum y mentes creativas con mucha experiencia, que no limitara a las canciones.
Y entonces, de forma voluntaria y humilde, decidimos ceder este rol de grabación a otras profesionales externas a la banda, acompañando en todo momento el proceso, eso sí. Pero ni tan solo yo he grabado muchas de las guitarras españolas por lo mismo, porque una cosa es sostener el proyecto y ejecutar algo que puedes aprender sin problema, y otra muy diferente es tener una mochila de recursos infinitos que poder manifestar en el disco. Y eso es lo que buscábamos, acercarnos al un universo infinito.
El disco se ha financiado, no sé si total o parcialmente, con una campaña de micromecenazgo. ¿Qué tal la experiencia?
Pues fue muy intensa. La verdad es que es un buen meollo, el tener que pensar cada recompensa, toda la estrategia de promoción, cada vídeo, los packs que ofrecerías, luego hacer los envíos y tener todo un registro para que no falle nada… Es un buen lío. Pero a la vez es muy emocionante porque una vez consigues el objetivo, es precioso saber que sin que haya llegado el parto toda esa gente está esperando al disco. Y se convierte en algo mucho más colectivo, con mucho sentido en mi caso. A ratos me venía abajo, porque parecía que no remontábamos, pero el final del proceso que fue cuando subió del tirón la línea esa de la estadística, fue súper emocionante.
El disco se ha publicado con Kasba Music… ¿Cuál es su papel en este lanzamiento? ¿Qué te aporta tener el apoyo de un sello como éste?
Pues sobre todo, el estar más presente en ciertos medios, en no descuidar toda la parte de promoción y publicidad, porque a menudo los músicos grabamos y nos olvidamos de que si el disco no se mueve bien y suficiente probablemente no llegará demasiado lejos (y no pasa nada, excepto si quieres que si que lo haga). También me ha ayudado a ordenar algunas ideas e introducir puntos de vista que no contemplaba previamente, como la planificación, la comunicación y la prensa en general.
Tienes próxima la edición de un libro… “Lo que no se canta”… ¿Qué contendrá? ¿Solo estará destinado a las personas que participaron en el micromecenazgo o se podrá adquirir por cualquier persona?
No, podrá adquirirlo cualquier persona!!! Contiene, como bien indica el título…todo lo que no puede cantarse, y a veces ni tan solo decirse. Ahí lo dejo.
¿Qué actuaciones tienes previstas para los próximos meses?
Pues hay pocas fechas confirmadas 100%, la cosa está un poco revuelta aun. Acabamos de hacer la presentación del disco en Madrid, la semana pasada estuvimos actuando en el Festival Elas Son Artistas de Galicia, y la semana que viene estaremos en Sala Salamandra (Hospitalet) y Terrassa, que también tenemos ganas de jugar en casa. A mediados de mayo tenemos la presentación en Madrid y de cara a junio algún concierto más por Barcelona y Girona que aún no podemos anunciar.
¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Que muchísimas gracias por dedicar su tiempo a leerme y que pasen por Spotify y Youtube si quieren escuchar de cerca mis canciones, lo que soy y lo que canto 🙂
Videoclip de la canción “Mujer incendio” e interpretación en directo de la misma canción:
Más información:
Web oficial: https://mabelflores.com/
Twitter oficial: https://twitter.com/mabelflores_
Facebook oficial: https://www.facebook.com/mabel.flores.music
Instagram oficial: https://www.instagram.com/mabel.flores.music
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 26 (sección: ).