En su nuevo trabajo abrazan a una exótica estructura poética japonesa, para construir unas canciones llenas de medios tiempos y de emocionantes palabras. Iñigo nos cuenta los detalles de este trabajo tan especial.
Continúa la emocionante evolución de Sagarroi, el actual proyecto de Iñigo Muguruza (Kortatu, Delirium Tremens, Negu Gorriak, Joxe Ripiau), que nació en el año 2001 decantado hacia el hardcore y ha ido desarrollándose sumando color y sabor a su sonido. Ahora en su nuevo trabajo añaden a su propuesta un plus de emoción y poesía, al tomar como referencia el concepto literario japonés del haiku: 17 sílabas repartidas para construir tres versos de cinco, siente y cinco de extensión.
Su nuevo trabajo se llama “Haikua”, ha sido autoeditado por la propia banda y ha sido grabado en los estudios Garate, contando con Kaki Arkarazo como técnico de sonido.
Iñigo Muguruza ha respondido a las preguntas de La Factoría del Ritmo:
Habéis visitado varias veces Japón y en una entrevista anterior Iñigo nos comentó que es un país que deja una profunda huella… ahora publicáis un disco construido con haiukus… ¿conocéis a poetas japoneses que os haya inspirado esta aventura o ha sido el simplemente el concepto en sí del poema de 16 sílabas en tres frases?
Ya con Joxe Ripiau fuimos hasta Japón a ofrecer 3 conciertos en 1999 y nos impactó sobre todo la convivencia de una cultura tan distante de la nuestra en un mundo globalizado como el nuestro, junto a la locura de los pachinkos, karaokes y demás.
Y sí, hemos conocido a algunos “poetas de taberna” por allá…
El haiku es ya universal, conozco haikus de aquí, de Latinoamérica, páginas web dedicadas al haiku, etc.
Por cierto, son 17 sílabas.
¿Y ha sido complicado construir toda una canción entorno a esas pocas palabras?
Al principio sí. En realidad, empezamos a ensayarlos sin estar convencidos del todo de lo que iba a surgir.
Hemos intentado que prevalezca el concepto haiku en el sonido, arreglos, etc…
¿Sois vosotros los autores de todas las letras?
No, la mitad son mías y la otra mitad de la escritora Karmele Jaio.
Además en este disco la instrumentación es principalmente acústica… ¿os apetecía dejar de una lado la distorsión?
Queríamos seguir el “menos es más” en el sonido y la producción también. En el videoclip también hemos cuidado esto.
Además es el primer disco en el que vosotros dirigís la producción artística… ¿qué tal la experiencia?
Bueno, en este disco -como en la mayoría de los discos que he grabado con Kortatu, Negu Gorriak y Joxe Ripiau- Kaki Arkarazo ha estado tras la mesa de sonido, y siempre hace de alguna manera de productor…
Vuestro disco anterior lo publicasteis con Kasba y ahora habéis optado por la autoedición… Con los cambios que se están produciendo en la industria musical, ¿creéis que la única salida para casi todos los artistas va a ser la autoedición?
Creo que lo es ya actualmente. El presente es Internet, y el futuro ¿quién sabe?
Las ventas de discos bajan un 20% anualmente, con lo que las discográficas se ven obligadas a cobrar un porcentaje del directo del grupo. Haces números y lo sacas tú.
¿Qué opináis de la muy posible desaparición de los formatos físicos y de la distribución totalmente definida por el autor, incluso pudiendo ser gratuita, con propuestas como licencias Creative Commons o Coloiruis, de la música?
Que es muy posible. Ya conocimos la práctica desaparición del vinilo y el cassette. Vamos a ver que pasa…
¿Y de que la gente se intercambie música sin tener en cuenta a los autores? ¿Os sentís de alguna forma ofendidos cuando veis vuestros discos colgados en Internet?
Yo al menos en absoluto. Soy de los que creo que es poner puertas al campo. Soy un fan absoluto de You Tube, es alucinante y parece que el futuro será cada vez más audiovisual.
Entre abril y agosto habéis estado presentado vuestro disco en directo… ¿qué tal la gira?
En general muy bien. Hemos presentado el disco en todo Euskal Herria, Cataluña, Madrid, Paris…
¿Tenéis próximas fechas previstas?
Estamos preparando un espectáculo mezcla de música y teatro, algo que ya pusimos en practica hace 4 años con el premiado “Ezekiel”, sobre un texto de Martxel Mariscal.
Ya hace unos pocos añitos de esto, pero es una experiencia muy chula… la canción “Radio Chango” que hicisteis con aportaciones de los lectores de esa web… ¿fue complicado fundir todas las ideas en una letra? ¿Porqué las aportaciones no llegaron a la música, verdad?
Aquello fue una experiencia “socio-constructivista” que se limitó a la letra de una canción, no pedimos colaboraciones en la composición musical del tema. Eso sí, en el estudio colaboraron nuestros amigos de Solanos (actualmente en Esne Beltza).
Sabemos que Iñigo tiene muchas ideas y proyectos incipientes que acumula para luego seleccionar aquellos en los que centrar sus energías para hacerlos realidad… ¿nos puedes contar el próximo proyecto en el que vayas a trabajar y alguno de los que vas a dejar en el congelador?
La semana que viene vamos a empezar a preparar “Arnasa”, el espectáculo musico-teatral que te comentaba antes. Estará basado en un texto de Karmele Jaio, y creo que de la idea que tenemos en la cabeza a lo que al final saldrá (lo presentaremos en Donosita en Febrero) va a haber mucha diferencia. En la banda todos practicamos otras disciplinas artísticas (teatro, pintura, escritura de guiones, etc…) y estos ensayos preliminares tipo “brain storming” suelen ser un hervidero.
He dejado algunos aparcados de momento: libro, etc.
Gracias por la entrevista… ya sólo queda dejar espacio por si deseáis añadir algo más para nuestros lectores…
Un abrazo a los factores del ritmo de todos los erizos (¡que no pincha!).
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
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