La Polla Records: Hoy es el futuro (reedición 2025)

La Polla Records: Hoy es el futuro (reedición 2025)
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Una adaptación de un viejo lema punk en el título, retrataba certeramente el momento de desilusión y pesimismo que se vivía en su año de lanzamiento.

A finales de la pasada primavera Elkar reeditó este disco, a la vez que lo hacía “Ellos dicen mierda, nosotros amén”, en cuidadas ediciones en vinilo.

“Hoy es el futuro” fue lanzado en 1993, siendo el octavo de la banda, del que se destacó en su momento, y se sigue citando, que supuso una vuelta al sonido de sus primeros discos, tras cuatro trabajos en el que fueron probando diferentes planteamientos.

Una idea en la que no estoy del todo de acuerdo, pues muy probablemente los miembros de grupo estaban inmersos en una mejora continua de sus habilidades como músicos, lo que les permitía expresarse de nuevas maneras y, además, no tenían ninguna intención de repetir algo que hubiera hecho en el pasado por el hecho de que hubiera tenido éxito. Esto producía que cada disco fuera diferente a los anteriores.

En este caso, el disco se percibía más accesible y con un gancho más directo que los cuatro trabajos precedentes (“Donde habla”, “Ellos dicen mierda, nosotros amén”, “Los jubilados” y “Negro”). Algo en lo que tuvo mucho que ver el hecho de que en la mezcla de las pistas se le dio a la voz una notable presencia (mucha más que en “Ellos dicen mierda, nosotros amén”). Aunque también por el estilo de las letras, en su mayoría más fáciles de captar a la primera.

Sea como fuere, nos situamos en el año 1993, un momento en que la Unión Soviética acaba de desaparecer y Boris Yeltsin estaba al frente de la Federación Rusa. Se firmó una esperanzadora paz entre israelíes y palestinos en la Casa Blanca que, tristemente, sabemos a día de hoy que no prosperó (los llamados Acuerdos de Oslo). E Internet aún era una desconocida para el gran público, si bien se lanzó el primer navegador web gráfico (que permitía mostrar imágenes y texto): Mosaic 1.0.

En aquel año, España se conmocionó con el terrible triple asesinato de tres jóvenes en Alcacer. La violencia de ETA seguía siendo una de las mayores preocupaciones. Y hubo adelanto electoral con una nueva victoria del PSOE.

Para los que vivimos una porción de nuestra juventud en aquel lejano año, seguían siendo tiempo agitados, inquietantes, donde la nerviosa rebeldía de La Polla Records constituía un deshago para todos los que éramos sus oyentes y también una invitación a disentir del estado general de las cosas.

El álbum, de 14 canciones, se abre con “Radio crimen”, un himno que incluso sirvió de inspiración para la creación en Bilbao, años más tarde, de una formación que tomó su título por nombre y que también se dedicadó al punk. La canción supone una llamada atención al poder de los medios de comunicación para manipular y pone el foco en la represión que sufrían las luchas obreras del momento.

“Solo es un dedo” tiene una letra durísima, en la que se alude a un miembro de un cuerpo policial que decide suicidarse por no aguantar la presión de vivir en un entorno ajeno y hostil.

“Sin dinero”, describe la situación de muchos jóvenes y hombres de mediana edad de la época, sumidos en situaciones de desempleo de larga duración, que buscaban evadirse con el alcohol o los estupefacientes, a pesar de que apenas tenían dinero suficiente para costearse esos vicios.

En 1993 la Primera Guerra del Golfo aún estaba reciente. Y con ella habían llegado las imágenes de bombardeos en perspectiva subjetiva, grabadas desde los aviones que lanzaban la munición y destruían sus objetivos asépticamente, con un aire total a videojuegos. “Johnny” precisamente reflexiona sobre esta situación, poniendo el foco en las personas que enrolan en el ejército y cumplen con su encargo de acabar con vidas humanas en el otro extremo del mundo, con la finalidad de proteger los intereses económicos de los potentados de su propio país.

“La llorona” tiene un clima más relajado que el resto del disco. Una soflama en la que el protagonista de la letra, en primera persona, decide cambiar de vida y alejarse del ajetreo urbanita.

“Muellecillos” resulta desasosegante, relatando como los residuos nucleares se lanzaban al fondo del mar, dejando una bomba sucia para el futuro, de consecuencias imprevistas.

“Calienta el odio” es una proclama directa, de melodía pegadiza, contra el entorno opresor de la sociedad hacia el individuo. Un rechazo visceral a los valores y poderes establecidos.

La siguiente canción, “Dr. Spock”, trata sobre los emprendedores de éxito, que miran con condescendencia al resto de la humanidad. Con unos riffs de guitarra en onda Dead Kennedys.

“Lady Chaterly” hace referencia directa a la novela “El amante de Lady Chatterley” de  David Herbert Lawrence, lanzada en 1928. Una obra que escandalizó a la sociedad inglesa de la época y que estuvo a punto de ser prohibida, por su contenido erótico. El tema comienza con unas frases acappela, para luego irrumpir las guitarras, dando pie a una canción enigmática para quienes no conozcan la novela.

“Eutanasia” es una canción desgarradora, es la que se describe la angustiosa situación de las personas desahuciadas, pero a la que se mantiene en vida artificialmente. Todo el clima de la canción, instrumental e interpretación vocal, subraya ese doloroso trance. E invita a reflexionar.

La independencia del poder judicial es un principio fundamental de los estados democráticos modernos, por el cual se protege la actuación de los jueces de cualquier injerencia, con la intención que no estén sometidos a ninguna otra voluntad, salvo a la correcta aplicación de la ley. Todo esto siendo un planteamiento teórico que los hechos ponen en cuestión de manera evidente en muchas ocasiones. Pero en esta canción se somete a crítica incluso ese planteamiento teórico. En “El intocable” el grupo reclama un “juicio para el juez” y lanza dardos hacia todo lo que supone ese poder: al margen de las reglas del juego del recto, actuando sin piedad y con escenificación circense.

“Desengaño” es tema de ritmo chispeante, letra contagiosa y con un mensaje que no ha perdido nada de actualidad. Trata sobre la emigración, la dureza de los tránsitos ilegales entre los países y la aspereza con la que muchas personas son recibidas en su destino.

“Lirios” es una canción que siempre me ha atrapado y que sigo tarareando horas después cada vez que la escucho. Una letra mitad frontal y otra mitad irónica, en la que se pone sobre la mesa la incapacidad de los individuos aislados para enfrentarse a las injusticias y cambiar el entorno social que les atenaza.

El disco termina con la canción que le da título, “Hoy es el futuro”, una amarga letanía, poética, perturbadora, con mucho espacio para el desarrollo instrumental. Y con un estribillo magnético e inolvidable.

“Hoy es el futuro” es un trabajo que ha madurado bien con el paso del tiempo. Que se explica en el contexto en el que se creó, pero con letras que resultan atemporales. Demuestra una vez más que el grupo, en lugar de acomodarse, fue sacando partido a su aprendizaje musical, seguramente con mucho de espontaneo y adquirido en sus innumerables actuaciones, sin acercarse al virtuosismo, pero con desarrollos instrumentales efectivos, que mantenían la atención del oyente y creaban el clima adecuado para cada mensaje. Evitando de paso repetirse respecto a grabaciones anteriores.

El disco se grabó en Estudios Elkar, en Donostia, en diciembre de 1992. Encargándose de los aspectos técnicos Jean Phocas, con el que ya habían trabajado anteriormente.

La portada, inolvidable, transmitía acertadamente la amargura que inspiraba título del disco, en el que se actualizaba el lema punk “No hay futuro”, para resumir poéticamente que sí que hubo futuro, aunque resultó ser lamentable.

El arte del disco fue obra de Manolo Gil en colaboración con el ilustrador Jokin Larrea, con elementos en los que cabe reparar, no solo en la portada sino también en la contraportada y el interior.

Elkar ofrece desde hace unos meses una cuidada reedición de ésta álbum, en vinilo de color morado, de buen sonido y con un pliego en el interior que recoge las letras, una foto del grupo e ilustraciones.

En conjunto, se trata de un álbum por el que no parece pasar el tiempo, que se escucha hoy con el mismo agrado, teñido de amargura, que en el momento de su lanzamiento. Y sigue incitando a pensar, a cuestionarse todo lo que nos impone el entorno y a revelarse contra lo que nos atenaza.

Otro álbum que será muy apreciado por los aficionados al punk y el rock contestatario, como también lo es “Ellos dicen mierda, nosotros amen”, un dúo de grabaciones reeditadas por Elkar en cuidadas ediciones en vinilo a finales de la primavera pasada.

Más información:

Web de Elkar: https://www.elkar.eus

Twitter de Elkar: https://twitter.com/elkarmusika

Web oficial de La Polla Records: https://lapollarecords.net

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

Sobre los autores del artículo:

F-MHop
Jefe de redacción de La Factoría del Ritmo desde su fundación en 1995. Ha colaborado en diversas publicaciones musicales, entre las que se encuentran Rockdelux, Hip Hop Life, Hip Hop Nation, Serie B, Metali-k.o., Zona de Obras, Pulse! Latino o Astur Music. También ha hecho radio, colaborando con Onda Cero, Arco FM y Onda Verde Gijón. También fue beatmaker en el grupo Soul Dealers, practicantes de un Hip Hop combativo y comprometido.

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