Tan alejado de la onda chabacana de la música electrónica como un pinguino de la selva congoleña, este proyecto liderado por Coque Yturriaga invita en su nuevo trabajo a disfrutar danzando.
Coque Yturriaga fue parte de Migala y Emak Bakia, dos grupos con los que publicó un buen puñado de discos, que se situaron entre los más interesantes de la escena del pop y el rock independiente de los últimos años en nuestro país. Ahora trabaja en Num 9, un proyecto fundamentalmente electrónico del que es el gran impulsor y responsable, aunque cuenta con el apoyo de dos amigos músicos para afrontar los directos o determinadas grabaciones en estudio: David Unison (D.Unison y The Cabriolets) y Jordi Sancho (Fantasy Bar, ex-Migala).
Recientemente ha publicado “El Baile”, el segundo trabajo de larga duración de Num9 (su debut se llamó “The Glow-Worm..s Resistence” y después se lanzó el mini-LP de remezclas, “Contra”). En este trabajo se acerca a la música de baile de forma elegante, con canciones construidas de tal manera que también permiten una agradable escucha atenta y pausada. En la elaboración del álbum ha contado con los dos músicos antes señalados como elementos constantes y fundamentales, además de la cantautora norteamericana Dawn Landes, poniendo voz a uno de los temas: el inicial y referencial “El Baile”.
En la siguiente entrevista nos acercamos a muchos de los aspectos que rodean la creatividad de Coque Yturriaga, quien ha contestado amablemente a nuestras preguntas:
Has formado parte de Migala, de Emak Bakia y ahora de Num 9… tres conceptos de música muy distintos. Pero situándonos en los dos extremos: Migala y Num 9. ¿En que se diferencia el proceso creativo de las canciones basadas en el rock frente a las del mundo de la electrónica?
Principalmente que en Migala el proceso de composición era más de todo el grupo, sobre todo al final. En Num9 todo parte de mis composiciones, arreglos y melodías a las que luego acaban incorporando Jordi y David sus instrumentos. Además, el rock tiene unas texturas mas empáticas y la electrónica tiene más riesgo, ya que puedes caer en cosas demasiado banales o poco interesantes
¿Y que aparatos utilizas para crear los temas de Num 9? ¿Eres más de hardware o de software?
Utilizo ambos. En este disco he trabajado mucho con Logic e instrumentos virtuales. Pero siempre incluyo sonidos de mi sinte Korg, mis pedales, y luego, claro, la batería de David y el bajo de Jordi.
El proyecto se llama Num9 y el lanzamiento del disco fue el 9 del 9 del 2009… ¿cuánto de casualidad, premeditación o designios del destino hay en esa coincidencia entre nombre y fechas?
Bueno, una mezcla. El disco fue terminándose y vimos que iba a salir a mediados del año. Pensando un poco, di con la fecha del 9 del 9 y todo me pareció en un principio curioso y luego hasta resultón. El incorporar la idea de presentarlo con nueve músicos en directo lo hizo ya algo más serio y mucho más interesante.
En directo lo presentaste en Madrid, ese mismo día, con la participación de un cuarteto de cuerda, una pianista, coros y los dos músicos que han participado en la grabación contigo… ¿No suponía ese despliegue un cambio importante de concepto para las canciones del disco nada más publicarse?
Realmente fue una forma de implementarlo para el directo. El disco me encanta tal y como es, como suena y como ha quedado. Pero tocarlo en directo con piano y cuarteto ha sido una experiencia genial. Sin duda, la repetiremos.
He leído que consideras que en ese concierto las canciones resultaron más orgánicas… ¿Has llegado a pensar que hubiera sido mejor plantearte este disco con un despliegue similar o crees que el directo en una cosa, la música enlatada otra, y cada cosa está bien como está?
Yo creo que cada cosa tiene su momento. Todo ha surgido de forma natural y por eso me siento muy contento. Tanto por cómo ha quedado el disco como por los directos. Ahora no cambiaría el transcurso de los hechos.
¿Cómo participaron David Unisoon y Jordi Sancho en el álbum… como mercenarios a órdenes o como músicos que aportaban sus ideas y feeling personal al resultado?
Num9 es mi proyecto pero somos un grupo. Es algo que tengo muy claro. En cuanto me puse a tocar con ellos hace ya dos años, sentí una conexión perfecta. Participan activamente en la creación y trabajo de las bases. Y siendo tan buenos músicos, todo lo que proponen ayuda a que las canciones pasen a ser algo (o mucho) mejores.
El tema que abre el disco, y le da título, “El Baile”, cuenta con Dawn Landes en la voz… ¿qué te une a esa cantante? ¿fue complicado que se involucrara en tu proyecto?
Dawn y yo nos conocimos hace años cuando publicó su primer disco. Nos hemos visto varias veces, tanto en España como en Estados Unidos, y somos amigos. Lo difícil fue compaginar la grabación de su nuevo disco para que ella tuviese tiempo para grabar la voz. Pero como le encantaba la canción todo resultó, al final, mucho más sencillo. Le mandé el tema por internet y a la semana me mandó la voz grabada.
Por cierto… tengo entendido que no descartas presentaciones del álbum totalmente en solitario, aunque lo habitual sea actuar junto a David y Jordi… ¿De que dependerán esas posibles puestas en escena del disco? ¿Qué crees que ofrecerá cada una de ellas?
Cuando toco en solitario, suelo ser más electrónico, puede que algo mas sencillo, pero que sea distinto me encanta. Todo depende de cada concierto, de si pueden Jordi y David venir conmigo, etc. Lo que yo quiero es tocar, y tocar mucho
Tu disco tiene muchas referencias cinematográficas… ¿es tu principal fuente de inspiración por delante de la música, la literatura o la vida misma?
No, yo creo que la inspiración puede llegar de cualquier lado. Es un hecho que en temas como “El vampiro alemán” es lo que define la canción, el sampler de la película de Fritz Lang. Pero todo puede influir a la hora de componer algo.
Tu disco tiene un pretendida vocación bailable… lo desvela el título lo has declarado abiertamente… En mi caso me impulsa más a escucharlo que a bailarlo… ¿te sentirías frustrado si mucha gente te dijera lo mismo?
No me sentiría nada frustrado. Uno compone algo, publica un disco y las sensaciones que tenga cada oyente pertenecen exclusivamente a él.
Sé que te gustan Matmos, Four Tet, The Blue Nile, New Order, Kraftwerk… Música electrónica de calidad, sin duda. Y son unos gustos que comparto. Pero para mucha gente la música electrónica es ese bum-bum machacante que sale de coches conducidos por horteras y se pincha en sesiones de madrugada de discotecas o raves de extrarradio… ¿Te interesa esa faceta menos compleja musicalmente, pero que llega a mucha gente, de la música electrónica?
El problema está en que cierto tipo de géneros dentro de la música electrónica y lo que le rodea no han hecho más que dar una mala imagen a todo lo que significa música de baile electrónica. Dejando esto de lado, soy amante de la frialdad de cierta electrónica pero también disfruto mucho de su vertiente hedonista. Todo puede valer si se hace con gusto.
Además de ser músico trabajas en Acuarela como encargado de promoción… un lugar privilegiado para ver la evolución de la industria musical en estos tiempos de cambios constantes y acelerados… ¿Cuál crees que será el futuro de las discográficas en unos pocos años? ¿Estarán los músicos avocados a regalar su música, al menos la que no sea en vivo, sin más?
No tengo ni idea, la verdad. Todo cambia tan rápido que predecir algo es casi imposible. Es una incertidumbre bastante interesante.
¿Tienes ya próximas fechas fijadas para presentaciones en directo?
Toco en Madrid, el día 15 de Noviembre, en las Fiestas de presentación del Tanned Tin. Y comparto, ese día, escenario con Dawn Landes, todo un lujo.
¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Que bailen, sin dejar de sonreír.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
Sobre los autores del artículo:
