Quienes piensen que el Hip Hop solo va de tipos duros dispuestos a defender sus argumentos con palabras rudas, encontrarán en el artista madrileño una buena muestra de que esta cultura es mucho más: sensibilidad, sueños y “creactividad”.
El Hombre Viento es una de las figuras más singulares de nuestro Hip Hop. Un hombre que trabaja todos los aspectos de su música en solitario, con puntuales colaboraciones, y que lleva desde el año 2003 aportando al panorama musical canciones reflexivas, intelectualmente inquietas e instrumentalmente acogedoras.
Recientemente ha publicado un doble álbum “Circuitos / Tierra” en el que desarrolla dos facetas complementarias: una cargada de electricidad y la otra más relajada y acústica.
Con motivo de este lanzamiento le hemos entrevistado:
Desarrollas varias disciplinas artísticas, pero centrándonos en el ámbito musical, tu primera experiencia corresponde a tu colaboración en el disco “Esperientzien Eotrbidetik” de Selektah Kolektiboa, del año 2002 ¿Qué nos puedes contar de aquella experiencia? ¿En que consistió tu aportación como letrista?
No fue mi primera experiencia musical, pero si la primera vez que una canción mía se distribuyó de manera nacional. Anteriormente había sacado varias maquetas de pequeña tirada. Eran otros tiempos y tenía otras posibilidades bastante más escasas.
Al marcharme a los 17 años a estudiar y trabajar a Bilbao, conocí a Íñigo (Wanka MC). Colaboré con su grupo Selektah Kolektiboa a los que siempre estaré agradecido por su amistad y por su confianza para conmigo y para con mi compañero musical de entonces, el señor SEY con el que cantaba bajo el nombre de LA 13-14. Fue una etapa muy bonita e intensa en la que empecé a orientar mis pasos hacia una profesionalidad musical que todavía tardaría años en llegar. (Si es que ha llegado, porque la verdad… tengo mis dudas).
En “Esperientzien Etorbidetik” solo colaboré a nivel de letrista en una canción… grabamos en el estudio de Toni Claret (si mal no recuerdo).
Al año siguiente es cuando lanzaste tu primer álbum… ¿Qué te llevó a dar el salto a iniciar tu propia carrera musical?
La decisión de intentar ser fiel a lo que creía que era mi modo correcto de hacer las cosas. Tuve que tomar la iniciativa de ser el primero en dejar una agrupación que teníamos varios amigos en Valladolid, principalmente abandoné por la distancia y por esos diferentes caminos en los que la vida te va metiendo y que poco a poco te van mostrando a lo que realmente te quieres acercar. Creo que todo eso fue allá por el año 2000.
Tu propuesta sorprendió desde el principio… el Hip Hop en nuestro país habitualmente es muy contundente y peleón… tu propuesta era mucho más relajada y tus letras invitaban a la meditación y la reflexión… ¿Cómo sentiste que sea acogían tus primeras canciones entre el público?
Con extrañeza. Supongo. Pero vamos… que tampoco ha cambiado tanto la cosa. No hay más que ver muchos comentarios e interrogantes que suscitan mis trabajos y hacer el ejercicio mental de cambiarles la fecha de 2012 a 2000. Tenemos el mismo resultado. Y eso para bien o para mal no sé si me llena de satisfacción o significa que soy un desastre innovando.
Con respecto a lo de pelear… ya he peleado suficiente en mi vida como para pelear también en mi forma de cantar. No creo que el contenido tenga que estar necesariamente ligado a la forma. Puede existir un contenido ácido como pocos, corrosivo hasta la médula en un envase aparentemente apacible. Solo hay que estar atentos.
Desde aquel primer trabajo has ido sumando nuevas grabaciones… ¿Cómo ves la evolución que has experimentado musicalmente en estos años?
Creo que acierto más en lo que quiero hacer. Y pienso que soy capaz de componer estructuras más ligeras sin renunciar a nada de la “autocura” que necesito en cada cosa que hago. Controlo un poco más el lado compositivo y eso me ayuda a obtener un cierto equilibrio entre letra y música. Algo que es de agradecer, pues he llegado a ser un auténtico coñazo en muchos aspectos (tanto en lo personal como en lo musical). Aún así, sigo intentando mejorar ese aspecto.
Dejar de ser innecesariamente barroco e ir a lo esencial es algo que hoy por hoy me sigue costando mucho.
Tu nuevo álbum es doble, sumando dos trabajos independientes… “Tierra” y “Circuito”. ¿Cómo se te ocurrió plantear este concepto dual? ¿Qué querías transmitir con esta doble perspectiva?
Me debía eso. Llevaba años queriendo desligarme de un modo de hacer las cosas que se me empezaba a hacer un tanto repetitivo. La repetición para un oyente que digiere tu trabajo cada dos años puede ser imperceptible, pero para mí (antes de la idea de este último disco) comenzaba a ser un problema. Así que como podía y quería, paso a paso fui haciéndolo mientras aporreaba todos los instrumentos que ido reuniendo a lo largo de 30 años (12 de ellos dedicados al proyecto de ELHOMBREVIENTO). También hay que tener en cuenta que mucha gente con el paso de los discos ha empezado a echar de menos el intimismo de mis primeras canciones y otros siempre me han reclamado un punto añadido de crudeza… Pues para todos ellos hice un disco “bipolar”. O no. Solo el tiempo lo dirá.
Prácticamente todo el contenido de estos dos discos son obra tuya a todos los niveles… compositivo, interpretativo, técnico… ¿Buscas intencionadamente ser encargado de todos esos aspectos o te gustaría contar con colaboradores en próximas grabaciones?
Soy partidario del háztelo tú mismo y reduce costes.
Lo compongo, lo toco, lo escribo, lo grabo, lo mezclo, lo diseño e incluso (en este último) busco al fabricante y pago su fabricación. Sale mucho más económico. Eso no quita que necesite otros puntos de vista y otras maneras de hacer. Yo soy un instrumentista muy limitado y siempre que alguien aporta su forma particular de hacer las cosas eso se nota y se agradece infinitamente. También os digo que me cuesta mucho ceder responsabilidades a terceros… soy excesivamente posesivo y maniático… (me lo estoy haciendo mirar).
En este último disco cuento con las colaboraciones de Pilo Sierra, Jacobo Paz, María Dolores Gualde, Juancho Marqués y Víctor Huertos. Son colaboraciones instrumentales, vocales y técnicas que enriquecen muchísimo el resultado final.
El álbum se distribuye de forma gratuita, en formato digital, y también existe una bonita edición física, con un digipack de cuidado diseño… ¿Qué nivel de aceptación está teniendo cada una de las ediciones? ¿Se logran compensar hoy en día los gastos de la edición física?
No.
De manera rotunda.
La edición física me ha costado (con la masterización final y la fabricación) 1600 euros pagados de mi bolsillo. Jamás recuperaré ese dinero con la venta de nada. Ni yo ni COFFY ENTERTAINMENT, que son los que mandan las cartas, hacen la publicidad, consiguen las entrevistas, hacen las llamadas, negocian los conciertos y en resumen se encargan de que no se hunda este barco (pues hacer todo eso también cuesta dinero y mucho). Hemos recibido más pedidos de envío y descargas de Sudamérica que de España. Aquí la verdad es que no creo que haga carrera. Je je je. Ningún disco mío ha salido rentable únicamente con las copias vendidas en España. Pero no hay mayor problema. Se han editado 4 discos de los 5 que he sacado. Hoy por hoy no me preocupa casi nada (en este aspecto).
El diseño de la carpeta del disco es ciertamente bonita… Me gustaría que nos hablaras de tu faceta gráfica, de los trabajos que desarrollas, los campos que cubres…
He trabajado como ilustrador, muralista, diseñador, fotógrafo, realizador de videoclips y algunas cosas más para gente como: Juancho Marqués, Ayuntamientos varios, Celtas Cortos, Nebotti, Urano Players, Bano, Erik Urano y Zar1, Jart Skate Boards, SC Gallery (y una lista bastante más larga de la que he puesto aquí).
Portadas, ilustraciones, videoclips, campañas publicitarias, diseños, visuales en giras, hago de todo. Además friego, limpio y bajo la tapa después de hacer pis. Una joyita.
No sé… me da cierta vergüenza hablar sobre todas las cosas que hago. No soy muy bueno publicitándome.
Por cierto… estos días hay mucha polémica en relación al logotipo elegido para simbolizar la candidatura de Madrid para las Olimpiadas del año 2020… ¿Qué opinión te merece ese diseño?
No veo la tele.
También trabajas en el ámbito de los videoclips… ¿Qué nos puedes contar sobre tus trabajos en este campo?
Lo único que digo es que siempre he podido elegir con quién y cómo trabajar. Y eso es impagable, pues casi siempre he tenido total conexión con las personas para las que he trabajado. Podéis ver algunas cosas de las que hago en mi canal de Youtube.
www.youtube.com/elhombreviento
No están todos mis trabajos visuales, pero si los necesarios como para que os hagáis una idea aproximada.
Entre el año 2008 a 2011 estuviste acompañando al grupo Celtas Cortos, trabajando con ellos en el campo audiovisual… ¿En qué consistieron tus trabajos? ¿Qué tal la experiencia?
Aparte de haber hecho varias de sus portadas, me ofrecieron hace años colaborar con ellos visualmente. Fabriqué junto a Benja, un gallego fuera de serie, los visuales de “40 de abril”. Posteriormente realicé los visuales de “Introversiones”, y después de eso, dirigí, grabé y edité junto a Julia Rodríguez Massoni, Maite Camacho y Alfredo Morte, un concierto que Celtas dieron en Castilla La Mancha, con los visuales de “Introversiones” de fondo. La experiencia con ellos siempre ha sido muy gratificante y profesional. Yo les tengo mucho cariño, pero no por su calidad, ni su trayectoria. Sino porque son buenas personas. Y eso en estos tiempos que corren es muy complicado de encontrar. Son gente honesta y amable que cree en lo que hace y en el cómo lo hace.
¿Conocían tu faceta musical? ¿No se planteó algún tipo de colaboración entre El Hombre Viento y Celtas Cortos?
Mi relación con Celtas Cortos ha sido posible gracias a que mi primo segundo, (primastro, o como se llame, pero mi primo a fin de cuentas), es el violinista: Alberto García. Un tipo cojonudo. Ellos conocían todo mi trabajo gracias a mi estrecha relación con Alberto.
De hecho… sí que hay una colaboración. Sobre un texto y música de Oscar Medina y el propio Alberto, que grabé hace años para el grupo Songuirongui, y que Celtas Cortos readaptó para su gira en teatros de “Introversiones”. Os pongo el link para que veais y escuchéis el tema.
https://www.youtube.com/watch?v=cvZAbM6Q1so
Espero que os guste.
Volviendo a la música… también haces bandas sonoras para documentales… ¿En que documentales has trabajado?
He realizado la composición del documental “Interrapción for Pisco”, así como la banda sonora del pabellón de Melilla de la exposición de Zaragoza, música para el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarros, el Instituto Francés, músicas para páginas web, marcas de ropa, y unos cuantos grupos de electrónica, y Hip Hop.
¿Hay otras disciplinas artísticas que también practiques?
Pues ahora mismo creo que no. Hago fotos, ilustraciones, músicas, y algunas cosas más. Pero eso de que sean artísticas es más discutible. No sé si mi trabajo podría ser calificado como artístico.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Encontrar trabajo.
Eso y sacar junto a Suite Soprano su disco con Coffy Records, antes de que el mundo estire la pata.
¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Que no os engañen. El miedo es una cortina de humo.
Video del tema “11 10 1982”:
Enlaces de interés:
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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