Insolventes: Vertido Roacktivo

Insolventes: Vertido Roacktivo
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Trece nuevas canciones... duras, combativas, broncas... Un disco que llega tras cuatro años de silencio.

1.- El reencuentro.

Ventanas abiertas. Ventiladores exhaustos. El no a la tortura y sufrimiento de los toros nacido democráticamente en Catalunya con infiltradas banderas -trapos-, empresas políticas y ultratodo ultramemos. Es domingo. La misa del día es la rutina del tedio. Desconocemos lo desconocido y parece que actuamos y que somos verdugos de nosotros mismos. Mi compañera, Viky, habla por teléfono con una de sus hermanas y yo me reencuentro con “Insolventes” que definen su estilo en www.losinsolventes.com como punkrock.

Bien me reencuentro con las criaturas, fieras musicales, con su 2º asalto titulado Vertido Rockactivo. Vírica realidad que encaja otros virus que no conocemos.

2.- Cinco euros, paisas.

Sí, pon cinco euros y te llevas ésta limouisne de punk de color verduzco, con sus oscuridades, febril en toda su cromática esencia.

13 temas y cuatro mendas que se dejan las huellas por Euskadi y de roadmovie a base de directos, con fibra musical, algunos de ellos desde el 98 del siglo pasado. Abuelicos del punk, je,je,je. Y son: Jon emitiendo sonidos con la voz. JuanMa aporreando la guitarra, Jordi con sus finuras al bajo, y el de la baqueta, siempre con cara de estar en otro dimensión, es Oier. Cuatro tipos peligrosamente entrañables, o eso dice gente que les conoce -me reservo la opinión, ñej,ñej,ñej-.

Y el primer corte es “Prototipo” con una avanzadilla de guitarra hardocreta y punky de 14s. Conformarse, ser obediente y pulcro, ¿es fácil, no? Machetazos de contornos sonoros de los 24 a los 31s. Repaso a la rutina del tedio. Clones de normas. A los 47s punk solvente y una guitarra de los 49s a los 59s, que es una pendiente de estímulos. Al 1m10s otra rítmica de breve instumental, fauna melódica y fuerte -harto compleja de conseguir tal vez-. Alguien reparte las directrices de la estulticia social. Prototipo de clon inepto y una vida que se nos vende y nos dan como traje de personalidad. Sobre el 1m33s al 1m40s reminiscencias sonoras hardcoretas de una etapa de bandas españolas muy determinada. A eso del 1m40s riffs increpadores hasta el 1m51. Mofa sobre qué se impone. Musicalmente bóvedas sonoras tajantes llegando a los 2m41s.

3.- Agosto empieza.

Sí, mañana. Ahora en la tele las finales de los europeos de atletismo o series que reiteran chistes bordes emitidos por personajes pánfilos. En la calle hay una buena cantidad de magrebíes con sus hijos pequeños. Los críos son muy tranquilos, apenas se mueven en sus carritos. También en algunos bancos se estiran o se sientan expertos recogedores de mierda que se vende en grupo o en trozos de calle. Las redadas son continuas, pero el hambre y la suciedad son insaciables. Debo reconocer que algunos son tíos peligrosos, puede que haya alguno con delitos graves de sangre, es lo que hay. Me adelanta patinando un joven latino. Cerca está la plaza de toros, vivo a escasos cinco minutos de ella, que hoy tiene su rollito con la polémica de una corrida más. “Tío Sam” calienta motores con 9s de pacientes acordes en la raíz del sonido en síntesis que os señalaba antes. El tema es consecuente con el título que incorpora voz e instrumentos a los 15s, con la batería como pulsaciones a los 16s admitiendo un recorrido que es una carrera instrumental rítmica en las colinas de los 51s con un par de riffs de inspirados chispazos y sabroso compás punky. Palo a USA, matarifes y reseña como país de matar a la muerte. Broma sobre el 4 de julio, perfiles guitarreos, nanocortos, de presión reafirmativa con la temática de la letra. Del 1m01 al 1m13s queda más clara la descripción sonora -musical- de la ponzoña que ha sembrado un país tan delincuente a lo largo de la historia -aquel país dónde los sueños se podían hacer realidad-. Al 1m28s entretiempo de las cuerdas arrogante hasta el 1m40s que destila reflejos de alto magnetismo, a los 2m21s tramo fornido llegando a la orilla de los 2m30s. Sonido, semioscuro, directo. Intenso, elucubrador.

4.- Un rato de bar.

Llego y mi mesa favorita está ocupada -cago en dios, je,je-. Es una de mis oficinas urbanas, pero en tres minutos se vacían todas, mientras contemplo como una guiri maquillada se emociona ante el televisor mirando un partido de hockey hierba. Hablo unos minutos con Toni, el encargado de noche. Una pareja española superados los 50 tacos pierde unas cuantas monedas en la tragaperras, otro tío en un tiempo récord las alimenta con 200 euros. Entra uno de los múltiples vendedores pakistaníes de rosas insípidas. Parece que se clonen cada nanomilésima de segundo. Bebo cerveza. Se agradece el aire acondicionado -privilegio de occidentales, todo hay que decirlo-. Entran también tres o cuatro turistas preciosas. Guiños entre camareros y parroquianos. No babeamos, al menos de momento.. Corte nº3. “Por ser el Rey”. En la radio del local “Blue Moon”, una de mis canciones favoritas, lo reconozco. Son geniales las tres versiones de la BSO  de la película “Un hombre lobo americano en Londres”. Bien, vuelvo al tema. Base punkarra, algo de distorsión, batería a los 20s. Falsedad de un individuo con mucho morro. Cae la letra a buen ritmo en lo que es un entramado de registros de la familia punk y hardcore. De protagonista, cierto personaje de sangre ¿azul? Realeza de cuento de hadas subvencionado. Versatilidad sonora con un período de rock hasta el 1m25s con brillo del bajo. ¿Quién paga?

Sobre el 1m35s eslabones de punkrock y a eso del 1m44s hasta los 2m08s riffs encadenados en la coyuntura de un sonido agridulce. Rozando los 2m18s punk con una instrumentación más crónica, de debacle insatisfecha, un efecto nada manso que desemboca en la crítica y hartura sobre el tipo, así como en la denuncia que no se calla.

5.- Sigue…

¿Quién? El tío metiendo monedas en la tragaperras. Esto se ha vaciado un poco. Ayer corrían las sangrías de cava y vino. Un pavo de Puertollano “comía el tarro” a uno de los plastas del barrio al que el alcohol le ha dado un billete sórdido, hundido en la miseria y robado su hijo por no poder ni mirarle sobrio unos segundos. Dos chicas, hace unos minutos, hablaban de amor, de sus chorbos: gestos estudiados, trabajadoras y una de ellas con un hermoso vestido, media melena y, eso sí, con dificultad para articular frases de más de cinco palabras. Bien, el tío cambia otros cincuenta euros, tose, me aparto un poco. Ahora un billete de veinte. Juega rápido. Cambia otro. Vuelvo de mear. Un mosquito se ha cebado en mi mano, otro me ronda la botella de cerveza. Cosas del calor. Me dejan sus huellas en la piel. Llego a ”Huella”, 4º tema de Vertido Radioactivo, disco meditado con una producción de sonido y calidad donde la autoedición es un componente decisivo -entra otro paki con flores, ¡joer!, de dónde salen-.

Bataca. Cuerdas, guitarra, en un trance básico de punk, la voz con un timbre cordial, un pelín elevado, creo sobre otros temas en este momento. Vertidos en el mar. No son aguas para pimpollos con pasta. Las cuerdas dando el tono contra el mal viscoso. Coros, veneno genocida. Fuego asesino que quema parcelas y da ingresos a la construcción, más crimen sumado al anterior. Hasta el 1m04s
el sonido asume y encara la gravedad homicida. Carroña humana destroyer. Inteligente diálogo del vocalista y coros en la denuncia. Tensión consciente en las cuerdas del 1m34s hasta el 1m58s con una pausa de distorsión -el óxido corrosivo del mal- muy bien facturado dicho sonido, por cierto. Sobre los 2m14s y a los 2m21s punk de combustión que es un raíl de guitarra que cruje los crujidos chungos (Temazo en todos los sentidos, pero un 10 en el sonido). De los 2m21s altura rockera, más velocidad hasta los 2m49s. El tema acaba tenso, como debe ser. Muy bueno.

6.- Lunes.

2º día de agosto. Lunes caluroso. Un político catalán es consecuente con sus ideas propias y no se presentará en las listas del PSC en las próximas elecciones autonómicas, lo cual no deja de ser insólito y hasta moral. Negligencias, parece ser, en las muertes de cuatro jóvenes españoles en Méjico. Vuelven a poner su antimúsica a tope los vecinos argelinos. Colas descomunales en el supermercado. Mienten los medios de comunicación con la avalancha de turismo patrio, que “haberlo haylo”, pero la peña se ha quedado en la ciudad en más de un 70%. He descubierto que le caigo mal a un par de vecinos. Y yo que creía que cortándome el pelo y la barba sería más resultón, ¡cachis! Overbooking de colombianos y argentinos ayer de madrugada en el frankfurt de madrugada. Mantenían inteligentes conversaciones sobre literatura, economía, ideas, lástima que gritaban unos sobre otros.

Bueno, me planto ante “El Alcalde”, que plantea una súbita frecuencia electrónica de 10s en un dúo de sonido cercano y lejano. Un personaje distorsionador que hace su santa voluntad agenciándose la pasta. La guitarra de los 29s a los 37s en clásica calidad punkarra. Un tipejo, el alcalde, con morrazo. Anexo de habilidad instrumental sobre los 50s. Obras, comisiones, recalifcaciones, impuestos, tráfico de influencias, ¿de quién estamos hablando? Aplicada aplicación guitarrera hasta el 1m05s. Sobre el 1m22s potencia de cuerdas y al 1m34s riffs de fondo acusando al crápula y parásito. Un corte de nomadismo punk con un punteo apuntalador cerrando el tema.

“Huele a ilegal” es un contundente alegato contra la xenofobia y la crueldad, contra el racismo y la explotación con un punto figurativo y metafórico a partir de es “olor que apesta a los criminales”. Acordes, distorsión de guitarra aplicada como carga de profundidad de los 18s a los 34s, aprox. Los coros demuestran la hipocresía y el asesinato vil consentido. Duro el sonido y la bataca apunta firme sobre el accidente histórico y cotidiano del racismo.

7.- El Ecuador.

El ecuador del disco es el 7º corte. Un “Camino al fracaso”. Punteo y acordes irónicos de resolución rockera para un “tirillas”, que no se esfuerza mucho. Un number one. A los 31s bajo y guitarra secundan el tono cirrósico, sobre los 39s filigrana sonora y un caudaloso fogonazo de punk hasta los 57s, seguido de una pócima breve de rockandroll. Una infancia hacia el fracaso. Al 1m14s riffs colosales acentuados hasta el 1m38s, calzados como termómetro de la derrota. El instrumental es  muy jugoso con capas y atmósferas de guitarras. De anexo de los 2m05s a los 2m14s coros y sonido tajante y una pregunta “¿Y tú a qué aspiras?” Los siguientes segundos del corte puntualizan la textura del tema. Sin duda alguna estoy ante un disco excelente en el que el registro sonoro cronometra piezas de bella e intensa factura.

8.- En Bus y otras localizaciones.

Bochorno por el centro de Barcelona. Manadas de turistas. Desde la parada del 55 observo el bello edificio de la Universitat Central, cubierto de nubes negras. Será ¿un símil con el oscurantismo de la enseñanza en España vinculado al ostracismo de la cultura y a fabricar títteres para una famélica industria?  Un montón de heavys a la altura de las calles de tiendas de música. Ahí sigue ese espíritu musical en lucha abierta contra el aburrimiento. Dejo un catálogo de Lenoir Libros  en una librería especializada en arte, mail art y otras disciplinas. Al rato “José Carlos” entra sin llamar, con guitarra, rapidez y sonido más ensanchado. Alguien busca comprensión. El guitarreo persiste en varias franjas y es toda una sección ya superados los 21s. Una edad, un nombre, ¿otro cantamañanas? Parece un Don Juan. El estilo persiste inconfundible sobre los 37s. Coros. Dos guitarras, una más potente, otro sombra suave, hasta los 50s. Un tío con estilo, guais. Más o menos. A eso del 1m21s un reprise y sobre el 1m30s aceleración sonora. Dos guitarras en sendas vías charlatanas arrimadas al 1m54s más vivarachas. Un tema divertido que alude a cierta pieza de un tal Julio Iglesias, cantante chamuscado en la gloria de la gloria de las manos alzadas y posteriores banderazos.

“London Llaming” suma 9 cortes al tajo punk. Acordes, bataca, sección de vientos y la ciudad, Londres, como entrada de 17s. Melodía nostálgica, crítica al chaqueteo desde el homeanje al punk, nacido en England en una época contestaria, libre, de movimientos sociales y obreros. La música apuntala la seriedad del asunto con florecido brío llegando a los 41s. Fusión de instrumentos. Inciden en la revolución inglesa de los setenta, su punk, el punk como emblema y conducta. “Llamando a un Londres que ardía”. La sección de vientos da cuenta de ello al 1m20s y exprime una actitud urbana hasta el 1m34s. Un solo de jazz y punkrock, nueva franja pulcra de guitarra hasta el 1m48s y vértices y vórtices de esperanza y de memoria que se hacen charco hasta los 2m08s, con singladura rauda. No hay futuro, ídolos, caídos, punk, un repaso, unas cuantas trascendencias. A los 2m 48s instrumental de tristeza y reafirmación y el final a los 3m11s.

9.- Noche.

Tres cajas de copas nuevas de cristal con los días contados sobre la barra. Fabricadas para el macrouso. Fotos de Fidel Castro con un mandatorio chino en la tele. Rancio sabor genuino dictatorial. De la revolución digna al ocaso ¡Cuba va! Dos cincuentonas maquillan sus frankfurts, ¡bon profit! Huele a plancha a toda máquina y la caja registradora echa humo. ¡Joder, de dónde saca la gente el dinero! Escucho por tercera vez ese revival y ajuste de cuentas que es el tema anterior. Punk y más punk. Recuerdo la charla y sesión musical que hicimos F-MHOP y yo en Eureka, en Santander, haciendo un recorrido por el punk europeo mediante detalles en todas sus manifestaciones y que titulé “De la cresta a “Lisbet Salander”, en la gira que implementamos en febrero con mi nuevo ensayo sociomusical y esos quince años brillantes y relucientes de La Factoría del Ritmo.

“No se arrodillan” es una nueva etapa. Y no, no se arrodillan, ni se arrugan Insolventes ante las amenazas asesinas y mezquinas. Pulso de guitarra acelerada. A los 23s hasta los 29s sonido altivo, decidido. Vida propia, vital, sin amo. A los 42s frescura instrumental -lírica orquestal- con una línea tensada de electricidad que se amplifica extendida entre los instrumentos hasta el 1m14s acompañamiento de coros. Negación de alienación. Variaciones con la guitarra hasta los 2m40s que son surcos alimenticios. Un bello cuadro musical que transmite arrogancia existencial, muy cañero, con autopistas de guitarra salpicando el horizonte y a quién los escucha.

10.- Del al 11 al 13.

Tres temas más. Por cierto, buena agenda de bolos la de Los Amanece en este mes de agosto:

.:: AGENDA AMANECE ::.
  
Jueves 5 de Agosto
MACACO
(Runner)
Fiestas de la Blanca
Gasteiz
22:00h. / Gratis
 
Viernes 6 de Agosto
FESTIVAL ISLAROCK
BARRICADA
KOMA
SEGISMUNDO TOXICÓMANO
KARBON14
Valencia de Don Juan. León
Más Info.
Sábado 7 de Agosto
FESTIVAL ISLAROCK
SEISKAFES
KAOTIKO
BANDA JACHIS
NARCO
BOIKOT
ESCUELA DE ODIO
LA FAMILIA ISKARIOTE
ESGUINZE DE FRENILLO
BASTARDS ON PARADE
SK6
Valencia de Don Juan. León
Más Info.

Me entero por Antena 3 TV que la guapísima musa de la música Rihanna se pasa también al cine, ¡joer, lo que hace la pasta!

Bien, 11º. “Vida & Desfas”. Hardcore indolente en las guitarras -¡Yuujuuu!, ya era hora-, así como en el ritmo y el sonido. Rapidez del paso de la vida. Fuerte instrumentación hardcoreta del 21s a los 28s. Existencia desfasada, ansiedad, rutinas de los deseos, somos voraces. Ritmo acelerado a los 41s, con una lejana guitarra que se acopla a lo siniestro de la temática. La voz se instala drástica a los 58s. Velocidad musical hiriente. Guitarra ahora hasta el 1m05s con riffs de rock y punkrock más melódicos, nada expiadores. Pantalla de hardcore al 1m13s, un tanto breve, sibarita. Sobre el 1m36s la distorsión pasa a una percusión que va adelgazando remarcando el presente del desfase, la vida se desinfla.

“Misión de paz” mantiene el registro de la escena musical del anterior, pero es descarnado hasta unos 12s briosos. La guitarra y el bajo son llamaradas y la voz se fragua a los 25s.  Guerra para matar la paz, un negocio, y crear su paz, siguiente faceta del negocio. Esa es la misión de paz, claro está. A los 36s el registro de sonido es material en ebullición que da cuenta de lo áspero del horror. Mercado de organizaciones, países y empresas. Coros y algunos riffs hasta el 1m25s como musculosas alambradas. Guitarras ya hasta el 1m38s a modo de sal melódica. El timbre de voz nos empapa la claustrofobia del genocidio continuo y la vergüenza. A los 2m14s alucinante instrumental hasta los 2m26s. Y ellos se van con “Derrota” en un triunfo de disco. Si queréis saber de él y de los otros doce temas pues ponéis cinco euros, je,je. Por cierto, el 13º, es buenísimo.

Saludos, Julián Sánchez, Barcelona, 6 de agosto de 2010

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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