Un atípico crooner, al que gusta cantar abrazado al ruido y atormentar a sus oyentes con historias de pasiones descontroladas y emociones que bullen como volcanes. Su nuevo álbum está llamado a marcar un hito en su carrera.
Javier Corcobado es un iconoclasta de la canción y de la poesía. Su arte, sus creaciones, rompen moldes y desafían lo previsible. Sus sucesivas experiencias musicales siempre han marcado un punto y aparte: Cuatrocientosveintinueve Engaños, Mar Otra Vez, Demonios Tus Ojos y todas las siguientes etapas de su carrera como solista.
Ahora ha llegado el momento de un disco rotundo, “A Nadie”, que el artista considera como su mejor trabajo y en el que se disfruta del Corcobado de siempre como nunca… Arrebatador, intenso, puntualmente explosivo y muchas veces templado al fuego. Un disco que llega muy dentro, perturba, hace pensar y obliga a sentir.
“A Nadie” se grabó en México junto a su apreciado Gerry Rosado y viene con un regalo muy especial para sus fans: un DVD con una actuación en directo en teatro Metropolitan de D.F. y el documental “Notas discontinuas de México”.
En la siguiente entrevista un Corcobado sugerente, educado (¡hasta responde sin alterarse a mi equivocada cuestión sobre si se ha planteado alguna vez escribir una novela!), nos transmite la satisfacción que este nuevo álbum le ha producido y nos acerca a su afinidad por el ruido y lo imprevisible.
He leído por ahí que “A Nadie” es tu disco cumbre… ¿Tú miras hacia atrás y catalogas tus discos en mejores o peores o simplemente los asocias a cada momento vivido?
Es mi mejor disco, únicamente según mi punto de vista, basándome en toda la música que he oído a lo largo de mi vida y en todas las canciones que he hecho. Mi misión ahora es hacer un disco mejor.
¿Y crees que “A Nadie” tiene algo de especial frente a otros discos tuyos?
No es fácil expresarse de forma sencilla. Sólo se puede hacer eso si hay un estilo y un talento que lo puedan soportar. A nadie es un elepé donde conviven a la perfección la verdad con la hipótesis, la ficción con la realidad y el amor con el desprecio a la peligrosa necedad humana. Pero no olvidemos que sólo son canciones, buenas canciones…
El álbum lo grabaste en México… ¿Por qué razón elegiste ese país?
Era la única opción. Además se volvió a presentar la oportunidad de trabajar con Gerry Rosado como ingeniero de sonido, lo cual para mí es muy cómodo, pues me siento muy comprendido por él en cuestiones de grabación. También teníamos conciertos allí para financiar la grabación, como el del teatro Metropolitan que, afortunadamente, llenamos.
Y el DVD incluye actuaciones en varios conciertos… ¿Tiene México una relación especial con tu música?
En el DVD aparecen conciertos de 2004, cuando la mitad de mi banda era mexicana. Es simplemente un regalo anacrónico que acompaña al nuevo álbum. Creo que sí hay una relación muy especial entre mi música y México. México es como mi segunda casa. Yo amo España y amo México.
Tus seguidores… ¿los consideras “fans”, en el sentido de seguirte ciegamente, o miran con sentido crítico a cada cosa que haces?
Soy muy criticado por mis admiradores. Me lo tomo bien.
Tu música ha ido evolucionando y en “A Nadie” explotas menos el ruido y no empleas los gritos… ¿Tu afinidad por el ruido, que en realidad sigue presente, tiene que ver con que el caos te resulta atractivo y seductor?
No, el ruido no tiene nada que ver con el caos. El ruido es la música que aún no está asumida: notas musicales, estructuras, sonidos y armonías no establecidas, sin normalizar, sin ser populares… Yo no quiero que se normalice el ruido, sólo quiero trabajar con él como música de manera ordenada. El caos me resulta atractivo respecto a que es muy exótico respecto al orden, y adaptado al método de composición o a la vida cotidiana es fantástico porque hunde en la miseria al lado molesto de la rutina.
Y respecto a tu voz… ¿Has conectado con el placer de cantar sin pasar a la explosión instantánea de voz?
Cada vez me gusta más cantar, no sólo expresar las letras gritando o cantando desafiando la tonalidad, como en Mar Otra Vez. Eso ocurrió hace más de 20 años. No obstante, guardo aún algunas posibles explosiones vocales en mi arsenal.
Tu carrera como poeta trascurre paralela a la de músico… ¿El crear una canción o un poema depende de la inspiración el instante o haces algún plan para afrontar una cosa u otra?
Los poemas son espontáneos, quizás demasiado. Las letras de las canciones son más alevosas y no existirían sin los poemas.
¿En alguna ocasión has contemplado el escribir una novela?
En el año 2005 publiqué mi primera novela, El amor no está en el tiempo, y estoy trabajando en la segunda.
En tu web se dice que vas a realizar una gira internacional en este año… ¿Cómo van los planes? ¿Qué países visitarás?
En principio tocaremos por España, México, Argentina y Venezuela.
¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Os deseo salud, libertad, dinero y amor…
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
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