El sábado de Carnaval, algunos nos dirigimos al Indian con la sana intención de ver a algunas bandas de la creciente movida musical-metalera española, abanderada tras el sello Zero Records. Una vez allí nos llevamos una pequeña decepción al enterarnos que N.D.No, no actuarían debido a un “problema” en la garganta del cantante de susodicha formación. Tras el pequeño chasco, y con la cabeza puesta en posibles disfraces, tan necesarios en esa fecha señalada, dio comienzo el concierto, con la actuación en primer lugar de The Dismal.
Utilizando una música a modo de ambientación, los componentes de The Dismal fueron tomando lugar en el escenario disponiéndose a realizar su cometido. Debo confesar que no era (ni soy) un fan del grupo, y aunque lo que había escuchado en disco no me hizo mucho tilín, decidí otorgarles el beneficio de la duda y ver qué eran capaces de hacer en directo.
En vivo, The Dismal da mas importancia a las guitarras y a la contundencia, en detrimento del teclado y la electrónica, más presentes en la grabación en estudio. Aún así, se intuían los toques a lo Faith No More que se entremezclaban, con más pena que gloria si los comparamos con los de San Francisco, con el metal hardcoreta de la banda gallega.
Supieron hacer de su concierto un ejercicio de fuerza y voluntad, con una actitud y una música que mezclaba a partes iguales el metal actual con el hardcore. Sin llegar a convencerme en ningún momento con su propuesta (hablando en términos estrictamente musicales), debo reconocer la entrega e intensidad que mostraron, fruto sin duda de las tablas adquiridas en sus abundantes actuaciones (gira centroeuropea incluida). En el repertorio se entremezclaron tanto canciones de su ultimo trabajo “El Tristeza” con temas de sus 2 primeros discos ” The new bomb”(Wake up, On!!) y ” Make your mind” (Mother, Feel , Absent art)
Así, tras una hora de concierto y afrontando sus dos ultimas canciones sin bajo (debido a la rotura de una cuerda), y por tanto con José Barros (cantante, bajista y líder de la banda) ocupándose sólo de la voz, dio final el correcto concierto de The Dismal.
Tras un rápido cambio de instrumentos, en los que participaron, sin caérseles los anillos, tanto los miembros de The Dismal, como los de Kannon, y con el tiempo preciso para echar un vistazo a la sala y comprobar de nuevo la escasez de público (apenas 150 personas), algo ya dolorosamente habitual en una ciudad como Santander, dio comienzo la segunda y ultima actuación de la noche, la de los también gallegos Kannon.
Tenía bastante curiosidad por ver cómo funcionaban Kannon en directo, y la verdad es que superaron todas mis expectativas. Desde el principio salieron a mordernos en la yugular, y a fe mía que lo consiguieron. Al ambiente general contribuyó sin duda la especial predisposición del jovencísimo publico presente, que desde la primera canción respondió con saltos y pogos, los cuales me dificultaron bastante a la hora de hacer las fotos. Así que tras conseguir hacerme sitio en primera fila, utilizando para ello métodos prohibidos por la ONU, me dispuse a disfrutar del concierto en el que cayeron todos los, ya clásicos, temas de esta joven banda, que incluían los singles de su nuevo disco “Imagina”, “Suena” y “Sal”.
En el repertorio no faltaron temas como “Tú dices” o su canción talismán “Ruido”. En la recta final del concierto dieron rienda suelta a las versiones de Tecnotronic y su “Pump up” y “La plaga” de Mexakinz.
Sin duda alguna Kannon y su rap-rock salió victorioso del concierto del Indian, y es que cuando se cuenta con un cantante con carisma y buen hacer como Cody Mc, una buena banda, de entre los que destacó sin duda el batería “O”, y sobre todo, se tiene un buen puñado de canciones, pocas cosas pueden impedir que triunfes.
Artículo y fotos: Pier Hoff.
(Fecha de la publicación: 03/04/2003)
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