Kasba Music: Lanza el recopilatorio “Barcelona Explota V.2”

Kasba Music: Lanza el recopilatorio “Barcelona Explota V.2”

Protagonista del artículo:
Temática: Estilo:
Fuente de la noticia:

El sello barcelones Kasba Musica acaba de lanzar un disco recopilatorio de un significado muy especial, pues es una segunda parte de un disco mítico, “Barcelona Explota”, el primer álbum que publicó el lengendario sello Tralla Records:

En Kasba siempre hemos reconocido dos referentes de los cuales aprender: Esan Ozenki y Tralla Records.

Dos sellos independientes que representan mucho para un importantísimo número de músicos, de Cataluña y del País Vasco principalmente, pero no solo de estos dos territorios. La proximidad con el músico, la transparencia y el trabajo colectivo y compartido son nuestros principales objetivos en este mundo en el que el empresario está arriba y el artista está lejos, este mundo gris y opaco económicamente hablando, en este momento en que los codazos se dan antes que la mano, intentando hacerse, las personas, con unas migajas del pan que representa la miseria, humanamente hablando, de nuestra vida.

Supongo que sería en verano del 91 cuando dos puñados de músicos más un puñado de mentes creativamente inquietas nos reunimos en la plaza Angel Pestaña (no podíamos haber escogido mejor) para hacernos la foto colectiva que se incluiría en el “Barcelona explota”. En un ambiente distendido y festivo, tras unas rondas de cerveza que sería lo primero que pagaría Tralla, los miembros de Alambique, Juanito Piquete y los Mataesquiroles, Mardita Sea y Sindicato del Globo, junto a los instigadores del proyecto y a un par de amigos cercanos dimos el disparo de salida a un sello cooperativista, autogestionario y abierto estilísticamente en el cual contaban más las propuestas humanas que las meramente artísticas.

Nacido en una esquina de la oficina de la cooperativa Trèvol, aquellos mensajeros decidieron que su vida debía girar alrededor de la música y no sobre dos ruedas, y apostaron su futuro sabiendo que, a la vez que divertida y revitalizante, aquella apuesta era necesaria para sus espíritus. Eran años más que difíciles, en Barcelona el futuro era aséptica y horripilantemente blanco, con unas olimpiadas que había soñado nuestro alcalde para pesadilla de muchos barceloneses, pero la confianza en el trabajo en grupo y en la cultura al margen fueron más fuertes que las piedras en el camino y el “Barcelona explota” vio la luz en otoño de 1991. Hoy hace veinte años…

Después vinieron múltiples discos, casetes y también los primeros cd, algunos de los cuales forman parte de nuestra memoria colectiva: el LP de La Chusma, el de Oficial Matute, el segundo de Últimos de Cuba… También ellos evolucionaron al ritmo de la música y tras el ska de Dr. Calypso o Komando Moriles, o el reggae de Agua Bendita se convirtieron en estandarte del primer mestizaje barcelonés publicando los primeros trabajos de Color Humano o Trimelón de Naranjus.

Los últimos años de Tralla vinieron marcados anímicamente por la inesperada muerte de Ferran y, económicamente, por la salvaje crisis del mercado discográfico promovida por las grandes empresas multinacionales para eliminar competencia.
Kasba Music pudo recoger el testigo unos años después y es innegable que ha sido un grandísimo placer para nosotros poder colaborar con algunas de aquellas bandas que publicaron sus primeras grabaciones gracias a aquellos cinco personajes que creyeron, siempre, en lo que hicieron. Así Kasba ha publicado algunos de los últimos trabajos de Ràbia Positiva o Color Humano pero también propuestas posteriores de músicos de Trimelón, por ejemplo.

Y, ya para acabar, explicaré el por qué del contenido de este “Barcelona explota, volumen 2”, porque por suerte para nuestras almas y nuestras hijas Barcelona sigue explotando un poco cada día, pero unos días más que otros. Este disco lo podría haber sacado Tralla, pues la gran mayoría de bandas tienen algún nexo de unión con ese sello: Juanito Piquete colaboró, a través de su participación en el “Barcelona explota” original, en la creación del sello; El Hombre del Sako se llamaban Kontainer y publicaron con Tralla su primer EP; Revés, Brum y Lo Petit Comitè cuentan en sus filas con miembros de Ràbia Positiva que editaron en Tralla sus dos primeros trabajos; en La Banda del Nervio está el cantante de Altillo y en Saytones el bajista de Neurastenia, ambas fueron bandas maqueteras de aquellos principios de los noventa; en Orgy of One encontramos al bajista y al batería de Anti/Dogmatikss, la banda de Ferran de la cual Tralla editó la antología en vinilo y CD; tan solo Cranc representan la savia nueva del punk rock barcelonés, y de haberse creado veinte años atrás estoy convencido de que también ellos habrían colaborado con Tralla.

Resumiendo, Tralla Records fue una semilla de la resistencia cultural barcelonesa que por suerte hoy día sigue dando frutos pues siguen floreciendo bandas políticamente incorrectas en esta ciudad turística y comercial que es en lo que la convirtieron las olimpiadas, las multinacionales y los políticos que las soñaron y apoyaron…

Para Ferran, para Alfredo, David, Ignasi, Meme y Pep… Joni. Kasba Music.

Venimos de donde venimos

No recuerdo el nacimiento de Tralla, ni sabía, ni era consciente de su razón de ser. Lo supe más tarde. Mientras tanto, sus primeros pasos se hacían presentes en la ciudad.

Aquel vidrio roto de su primer logo nos dio tantas alegrías, que ahora es inevitable hacer un viaje al pasado recordando aquellas míticas maquetas en formato de cassette, aquellos primeros vinilos, los primeros compactos en las postrimerías del viejo siglo y aquel primer concierto de presentación, en el mercado del Borne, de un proyecto que hoy haría 20 años.
A través de Rabia Positiva, tuve la oportunidad de convivir con Tralla Records con cotidianidad, de forma que la oficiosa relación artista-discográfica se convertía en relación de amigos de forma natural.

Desde un buen comienzo, en aquel pequeño espacio de la calle Blai, supe que Tralla era pasión, autogestión, esfuerzo y, sobre todo, trabajo. En el ambiente de aquel primer local se respiraba energía y ganas de hacer. Era como un laboratorio de ideas. Nadie de aquellos cooperantes pretendía sacarle las tripas a ningún grupo, por mucho que el “artista” buscara culpables. Esta filosofía me la enseñó en buena parte la gente del Oso Yonki, siempre tan cercanos y distantes a la vez.
Con el paso del tiempo, y después de compartir conversaciones, reuniones, depósitos, discos y maquetas, la gente de Tralla tuvo que adaptarse a la más difíciles de las batallas, la crisis de un negocio que se veía venir y que aterrizó de pleno en la calle Fonthonrada, cuando las sinergias ya hacía tiempo que lo intuían.

Aquel pionero escaparate, con una mochila a la espalda llena de ediciones, ilusiones, victorias y derrotas, se iba sin hacer mucho ruido. Mucho antes que los consumidores de la música fuéramos conscientes que el mercado había hecho un tumbo tecnológico que no tenía fecha de caducidad. Sin volver atrás, aunque hoy al hablar de Tralla, había que hacerlo.

David Vázquez. Ràbia Positiva/Lo Petit Comitè
 

Enlaces de interés:

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

Comentarios

Atención: El sistema de comentarios de La Factoría del Ritmo está integrado en Facebook y si los usas, este servicio recogerá y hará tratamiento de datos de datos personales (el mismo que hace al usar Facebook de la manera estándar). Para más información visitar la página de Politica de datos de Facebook y/o nuestra página con la Política de privacidad, protección de datos personales y cookies.