La única lectura que se le puede dar a lo vivido y por poner un titular, este sería que el que tuvo retuvo. Los señores del espacio conservan su yugo sobre nosotros, pobres mortales. Laga vida a Monster Magnet!!!
Después de dos intentos en vano debido en un caso a fallos en las infraestructuras personales……en el pasado Azkena Rock 2005, y en otro por causa de la desgraciada sobredosis que el bueno de Dave Wyndorf (mas adelante hablaremos de este tema), sufrió un año después, por fin pudimos asistir a un show de Monster Magnet. Los de New Jersey, abanderados como nadie del space-rock aterrizaron en la ciudad condal con su “Four Way Diablo Tour”, acompañados por dos paladines de lujo para todos aquellos que disfruten de experiencias ácidas, Pilgrim Fathers y nada mas y nada menos que los angelinos Nebula, así que ni cortos ni perezosos, nos subimos al avión y poco antes de las siete de la tarde nos plantamos en las puertas de la sala Apolo para iniciar el siguiente “viaje”.
Todavía no alcanzo a comprender esa tendencia de poner cada vez mas y mas temprano los conciertos, me imagino que el motivo será facilitar la presencia de un público de menor edad pero, aun así, me parece excesivo, las siete de la tarde….!!!! Y eso fue algo que mermo la actuación de los británicos Pilgrim Fathers, ya que la Apolo se encontraba en esos momentos prácticamente vacío, los de Notthinghan son un grupo enrevesado, con pasajes instrumentales larguísimos (se notan que mamaron sin ninguna duda de los pechos de Sunn-O)) y Karma to burn, voces completamente marcianas y un mar de densas guitarras y efectos sonoros que convierten sus actuaciones en toda una experiencia onírica en la cual su fornido cantante y guitarrista Shelf, ejerce de maestro de ceremonias dirigiendo las jams de la banda, aunque personalmente me divirtió mucho mas la actitud tan killer de su bajista Stephen Averill, todo un metal-head, que animó a la gente hasta la extenuación, habrá que prestar atención a ese “Music For Astronauts To Die To” para ver como funciona en el estudio.
Con el tiempo justo para comprar unas cervezas, saltaron a escena Eddie Glass y sus chicos, o lo que es lo mismo Nebula; que gran banda!!. Era la tercera vez que los veía y os aseguro que no decepcionan nunca, son un power trío potentísimo de la misma escuela que Grand Funk Railroad o Trapéese, que aportaron a la velada un contrapunto mas clásico y bluesy. Aunque ya habían pasado anteriormente por tierras peninsulares para presentar “Apollo”, fueron los cortes de ese álbum y los de su anterior “Atomic Ritual”, los que formaron la espina dorsal del concierto. Sonaron joyas como “Future Days”, ”The Void” y “Out Of Your Head”, aunque tampoco se olvidaron de sus primeros años en los que el fuzz embriagaba sus melodías, e hicieron sonar como no podía ser de otra manera la incendiaria “Let It Burn” del álbum del mismo nombre, así como también “To The Center” o “Freedom” de su siguiente obra. Todo un recital de Rock con aroma a años setenta y a psilocibina, capitaneado por un guitarrista super creativo y eficiente como es Eddie, que dibuja verdaderas filigranas a las seis cuerdas.
A partir de esos instantes todo se antojaba perfecto para recibir a los Cosmic Rockers de Red Bank (N.J), con la sala completamente abarrotada y un público totalmente excitado y expectante (la ausencia en nuestros escenarios ha sido considerable), entre el cual se podían escuchar diferentes cábalas sobre el posible set-list, la vuelta de Phil Cavaino a la banda y uuuufff!! el estado físico de Wyndorf. Todos habíamos leído y escuchado que después del “overdose” que casi acaba con su vida, Dave había decidido tomar cartas en el asunto e iniciar un proceso de rehabilitación tanto física como emocionalmente, (de hecho se ha casado recientemente) pero esto le ha mermado físicamente una barbaridad, personalmente fue todo un shock verlo salir al escenario, en los primeros segundos os juro que no lo reconocía!!. El proceso de la larva y la mariposa se había invertido, el lánguido y mesiánico frontman envuelto en cuero de antaño ha dado paso a un orondo “homeless” con tejanos y chaqueta de pana que ni siquiera se deshizo de la guitarra en todo el concierto, cuando antes sucedía todo lo contrario. Pero superada esta primera impresión nada malo mas que decir, porque muy pocos grupos se pueden permitir abrir un concierto con una trilogía tan atronadora como la que forman “Dopes To Infinity”, “Crop Circle” y “Powertrip”, y que si Dave ya no se come el escenario, pues ahí está su fiel escudero Ed Mundell, sacando magia de su guitarra, y Phil cincelando esos riffs pétreos bien cubiertos por la base rítmica de Bob Pantalla y Jim Baglino, (ojalá se asienten definitivamente en la banda porque hacen realmente bien su trabajo). “Twin Earth” y “Zodiac Lung” hicieron las delicias de los fans mas veteranos y “psychos” del grupo, aunque en seguida volvieron a coger el pulso y a pisar el acelerador con trallazos como “Radiation Day”, “The Right Stuff” y el hit “Negasonic Teenage Warhead”.
Me parece increíble que no tocaran ni un solo tema de su último y muy recomendable disco, puedo comprender que obvien completamente el mediocre “God say no”, porque fue un álbum que no cuajó nada bien entre los fans, pero con la buena (y justa) acogida que ha tenido “Four Way Diablo”, fue una pena que por ejemplo “Blow your mind” no sonase en la noche barcelonesa. “Space Lord” empezó a marcar el final del show con la gente desgañitándose en el ya mítico estribillo, y a partir de ahí y después de un mínimo descanso la banda salió a rematar la faena como suele ser habitual; es decir, sacando a relucir su lado mas espacial y psicodélico enterrándonos bajo tres losas sónicas formadas por “Cage Around The Sound”, “Tractor” y la emblemática “Spine Of God”. En este tramo final es cuando la etiqueta “Space–Rock”, adquiere realmente sentido (la sombra de Hawkwind, Music machine o Third Bardo se hace mucho mas alargada), el minutaje sube, la improvisación entra en juego y si a esto le sumamos todas esas proyecciones de cómics y monstruos de serie B que tanto le gustan a Dave, acaban sumiendo al público en una especie de estado de sinestesia.
La única lectura que se le puede dar a lo vivido y por poner un titular, este sería que el que tuvo retuvo. Dave sigue siendo un magnifico comunicador que cuando escupe sus letras gesticula de forma imperativa y te mira a los ojos para hacerte partícipe, porque la credibilidad que tiene este hombre no se pierde con unos kilos de mas y todos sabemos que es un “Real Working Man”. Y de su voz que podemos decir, simplemente majestuosa, y tengo que reconocer que se me pusieron los pelos de punta pensando en como se debe sentir cantando todas esas consignas drogatas y hedonistas en su situación actual, porque sin duda no le resultara fácil ni cómodo, así que recemos para que lo vivido no se convierta en un epitafio, y sigan grabando discos y visitándonos tantas veces como ellos quieran. Los señores del espacio conservan su yugo sobre nosotros, pobres mortales. Laga vida para ellos!!!
SET LIST MONSTER MAGNET
1. Dopes to Infinity
2. Crop Circle
3. Powertrip
4. Twin Earth
5. Zodiac Lung
6. Radiation Day
7. The Right Stuff
8. Negasonic Teenage Warhead
9. Space Lord
10. Melt
11. Cage Around the Sun
12. Tractor
13. Spine Of God
