“El descontento social y la generación In”, un libro sobre el 15M y el movimiento de Indignados

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Hablamos con los autores de un interesante libro, que supone un rigoroso análisis del fenómeno desde tres puntos de vista complementarios: análisis teórico, el empleo de la tecnología en los nuevos movimientos y un estudio sociológico de campo con las opiniones de los participantes en asambleas y acampadas.

La Factoría del Ritmo es una publicación especialmente orientada hacia la música, el arte y la cultura, pero no es ajena a la realidad social ni a fenómenos tan importantes como el movimiento de Indignados, al que le ya le hemos dedicado espacio en anteriores ocasiones.

En esta ocasión nos acercamos a un libro muy especial, que analiza los hechos acontecidos a partir del 15 mayo de 2011, sus antecedentes y sus consecuencias posteriores. Un libro de tres autores, entre los que se encuentra nuestro jefe de redacción Florián Manuel Pére (F-MHop). Y junto a él la sociólogo Teresa-María Gómez Pastrana y el politólogo Luis Ruiz Aja.

El 15M en España, antes, durante y después. Pasado, presente, influencias, movimiento social entre movimientos sociales, hackers, y su futuro, más su expansión internacional.

Bases, referentes, metodología, funcionamiento, infraestructura, aciertos y errores, esperanzas, comparaciones, dudas, los actores del movimiento, ética, filosofía, desgaste, praxis, estallido, éxito, en un trabajo erudito y ameno a tres bandas por el que vanos a viajar de la mano de Luis, Florián Manuel, y Teresa María. Detalle, detallado y detalles.

Esto es una reflexión en la reflexión, preguntas en las preguntas, un estudio de un libro necesario y que hay que leer para proseguir vivo en el horror diario.

Y comienzo el trayecto hablando con los autores y autora…

Me llega por Correo Postal vuestro libro. Un día en el que aparece en La Factoría del Ritmo – de eso hace meses- mi último artículo, que ya sabéis que repasa, denuncia, informa y llora lágrimas de sangre por una realidad maldita de verdugos. Al leer su contraportada, acude a mi una primera duda. Se citan colectivos que son una posible extensión de ese 15-M. ¿Creéis de verdad que esa proyección es muy latente porque yo huelo una sedación social abominable?

Luis: Sin duda el 15M ha sido – y está siendo- impulsor y/o reactivador de otros muchos activismos: tanto de causas que ya existían previamente ( ecologistas, asociaciones de parados, afectados por las preferentes, apoyo a inmigrantes…) como de muchas iniciativas posteriores. En primer lugar nacionales: mareas sociales de colores, iniciativa legislativa popular por la dación en pago, protestas contra Bankia… y multitud de nuevos espacios autogestionados y desmercantilizados (bancos del tiempo, ecoaldeas, medios de comunicación alternativos, ocupación de edificios para uso social y alojamiento de deshauciados, cooperativismo integral, red de Oficinas Precarias, etc). En segundo lugar también ha influido en movimientos de indignados de otros países: USA, Brasil, Italia, Grecia, Chile…

Florián Manuel: Siempre ha existido una actividad paralela de personas inquietas cultural o socialmente, que se mueven al margen de los canales convencionales y del conocimiento de los medios de comunicaciones y del público en general. Hay momentos, como sucedió con el 15M, que confluyen varias circunstancias que hacen esas posturas tomen relevancia, se les una mucha más gente y todo el mundo repare en ella. Pero siempre han estado ahí y lo siguen estando. Hacen un trabajo continuo y a largo plazo, pero cuando se estudia su actividad con perspectiva, se ve su labor es fundamental para las sociedad avancen y cada vez sea más libres y justas. Porque aunque sea difícil de detectar a simple vista, sus ideas y acciones van calando poco a poco.

Teresa María: Ahora las personas tienen muchas formas de poder participar diferentes, se han generado distintas posibilidades que les permiten encontrar mejor en qué enfocar su esfuerzo. Nos cuesta desde fuera ver esa masa si no colaboramos nosotros y nosotras directamente en ellas y vemos el alcance que está tomando. Invito a las personas que investiguen por su cuenta y tiren del hilo. Verán como la información y las opciones empiezan a crecer en cuanto intentamos profundizar en ellas. Hace unos años la gente sí estaba más dormida, había temas que incluso no se podían plantear ni como debate por ser tabú. Hoy al menos somos conscientes que hay un problema de fondo y hay grupos trabajándolo desde distintos puntos de vista y desde la raíz. Como comenta mi compañero Florián Manuel, cuando pase el tiempo y lo estudiemos con perspectiva nos daremos cuenta de que estamos en movimiento más de lo que creemos en este momento. Esto siempre ha pasado en la historia, cuesta ver los cambios cotidianos en el día a día.

La verdad es que no soy ni optimista, ni pesimista, esas son categorías a ratos memas, y, a ratos, distorsionantes. Me agarro mejor a vuestro ensayo. ¿Cuándo nace la idea para su elaboración?

Luis: De repente, tras escribir varios artículos sobre el tema para prensa local y participar activamente en la redacción del manifiesto inicial de DRY Santander, además de trabajar en contacto con la juventud – la cual inicialmente protagonizó el movimiento- y haber escrito libros anteriores sobre movimientos juveniles… sentí la necesidad de plasmar todas esas vivencias y reflexiones en un nuevo libro. Pero quise que este libro fuera distinto al resto de la bibliografía existente hasta un año después del 15m, los cuales incidían muy poco en un aspecto tan importante como es la tecnopolítica y el uso de las nuevas tecnologías en la protesta. Por eso quise embarcar a un experto como Florián, el cual resultó un “chico fácil” de convencer. La última tripulante de este barco pirata fue una sirena que encontramos por el camino… “Casualmente” contactó conmigo una joven activista de Santander que estudiaba en Salamanca y quería contactar con los jóvenes indignados de Santander porque venía de aquella ciudad a pasar el verano. Ella fue quien me habló de una socióloga y profesora de la Universidad que había estado realizando un trabajo de campo con los propios indignados. Comprendí entonces que la pata que le faltaba al libro era una parte empírica, es decir: recoger la voz de los indignados en vez hablar en boca de un movimiento que – precisamente- rechaza representantes.

En el proyecto inicial íbamos a tener el lujo de contar con una periodista y escritora de la talla de Pepa Roma, pero sus ocupaciones finalmente le impidieron zarpar y se sumó al viaje en la etapa final, para regalarnos un magnífico prólogo, que es de lo más interesante del libro.

Florián Manuel: Cuando recibí la propuesta de Luis me pareció una gran idea. Seguí todo el 15M y su inminente evolución tras las acampadas con mucho interés. Enseguida había reparado en los nexos con la tecnología y la propuesta era una gran oportunidad para ahondar en ellos. La experiencia me ha servido para aprender muchas cosas y para descubrir momentos muy emocionantes de la historia de mi profesión: la informática.

Además, se dio la circunstancia de que las tres partes casaron muy bien en todo momento. Cuando las intercambiamos, las pusimos en orden y las leímos de un tirón, vimos que tenían una coherencia natural que harían de libro algo realmente potente e interesante.

Teresa María: Pues ya ha comentado mi compañero Luis nuestro encuentro. Pero en mi caso fue doblemente importante poder compartir esta experiencia con estos dos buenos compañeros de viaje por el significado personal que tenía confiar en ellos. Yo estaba dando clases en la Universidad de Salamanca como socióloga. Uno de los temas que más me apasionan es la participación ciudadana. Cuando vi al 15M en las calles era la primera vez que veía un proceso en directo participativo de abajo hacia arriba, horizontal, heterogéneo, sin liderazgos, etc…, ¿y cómo quedarse quieta y no estudiarlo?. Además, en la plaza estaba la mayoría de mi alumnado. Me lancé a la calle a investigar. Luego algunos compañeros del departamento vieron el interés del mismo y se fueron añadiendo. Pero en menos de un mes tuve una mala experiencia. Entre las personas que colaboraron conmigo en esa primera etapa hubo una persona que confundió la investigación con sus propios intereses personales. Sin embargo, inmediatamente tuve la suerte del apoyo de la Universidad y otros compañeros, y sobre todo del respeto de la Asamblea 15M. La Comisión de Legal del 15M de Salamanca apoyó proteger la investigación para que sólo se publicara para fines divulgativos y de conocimiento (sin doble intención, sobre todo política). Lo conseguimos, pero me dejó mal sabor de boca. Pensé dejar pasar el tiempo antes de escribir nuevamente sobre el tema, pero María, este lindo enlace entre Santander y Salamanca, me acercó a Luis y Florián Manuel. En cuanto los conocía me encantaron sus planteamientos y su forma de trabajo. Siempre he tenido claro que un trabajo compartido gana en calidad. Y volví a remar por ese barco. Me costó pero organicé mis datos para darles sentido y adaptarlos a ellos, y el resultado, está ahí. Aprovecho para darles las gracias por ser “profesionales y éticos”, aspectos que olvidamos en muchas ocasiones. Y por recuperarme del abismo de las malas experiencias que a veces nos paralizan.

¿Encontráis más reivindicación o construcción en el 15-M, se podría hablar de una deconstrucción en positivo?

Luis: Manuel Castells defiende como uno de los valores del 15M el que se vaya re-inventado a medida que se desarrolla, “haciendo camino al andar”…Según él, en estos nuevos movimientos el proceso es tan importante como el producto ( una sociedad mejor) y esto supone una gran transformación y novedad: la búsqueda de un cambio social no a partir de unos objetivos programáticos, sino de las experiencias en red de los actores del movimiento.

Florián Manuel: La construcción continua del camino y la progresiva identificación de los objetivos es una de las mayores influencias que tiene el Software Libre sobre estos movimientos, porque precisamente esos son los planteamientos con los que este software se hace y crece continuamente.

Además es un buen espejo en que mirarse, si algo tan complejo como un sistema operativo ha sido posible crearlo así, ¿cómo no vamos a poder ser capaces de buscar buenas soluciones para los problemas cotidianos? Basta con mirar a esos problemas de otra manera y construir las soluciones entre todos.

El problema es que al igual que algunos sacan un gran partido de hacer software privativo, protegiendo el conocimiento en lugar de compartirlo para obtener una rentabilidad económica, hay ciertos grupos beneficiados por el sistema actual, en el que sólo unos pocos son los que deciden como deben abordarse los asuntos y cuales son las reglas de juego.

Teresa María: La reivindicación ha llevado al 15M a construir, y viceversa. Porque estamos ante un proceso de cambio que necesita nuevos pilares, nuevas formas de trabajo, nuevas formas de coordinarse, de colaborar… Hay proyectos actualmente interesantísimos que están dando ejemplo. Ha sido un proceso de pensamiento y actuación directa paralela, se creaban espacios de encuentros en las redes sociales y en las plazas y al mismo tiempo se descubrían los límites de lo que hasta ahora se denominada democracia. Hay una búsqueda y encuentro continuo para reivindicar estructuras políticas, económicas y sociales para la mayoría, no para una minoría. De eso se trata, de buscar otro mundo posible para todo el mundo.

Uno de mis últimos aforismos dice:”solo te llaman si tienes nombre en metálico”. ¿Cuál es el sonido, en contrapartida, que más os atrajo del 15-M?

Luis: El “grito sordo” de una generación que se resiste a ser ” generación perdida”, ni cobarde, ni pasiva, ni marginada….pese a que las circunstancias y la situación socio-económica que les toca vivir parece que la impelen a ello. Es la generación IN que da título al libro: la juventud in-dignada ante su in-estabilidad vital, que se moviliza a través de in-ternet y está dando muestras de poseer in-quietudes, in-conformismo, in-teligencia, in-genio y capacidad de in-novación.

Pepa defina vuestro ensayo como referente, lo cual comparto, a lo que sumo que es estudio, información, investigación y boceto necesario con el que aprender, ¿estáis orgullosos de su existencia?

Luis: Hombre, estamos muy satisfechos por haber hecho algo distinto, por haber contribuido a enriquecer el debate y el análisis en torno a un tema tan interesante y nuevo como es el movimiento de indignados. Nuestro libro resulta muy completo, al abordar el tema desde tres perspectivas distintas, pero complementarias ( incluye un análisis teórico, otro empírico y un tercero sobre la tecno-política y el uso creciente de las nuevas tecnologías en la protesta social). El hecho de haber sido realizado transcurrido el boom inicial del movimiento (cuando se publicaron la mayoría de libros) nos permite realizar un balance de los dos primeros años de vida, una reflexión más serena respecto a sus puntos fuertes y débiles, huyendo de posturas denostadoras o mitificadoras, habituales en tertulias, debates y libros relacionados con el tema.

En la intro detalláis metodología, argumentos y distancias en el análisis del 15-M con una recarga conceptual que son expresiones tecnológicas, herramientas, conductas, actitudes, reactualizaciones, conocimiento y una Europa con antecedentes y solidez en la trayectoria de los movimientos sociales, cuya ¿repercusión en España fue más generacional que intergeneracional, con amplias lagunas?

Luis: En el ámbito de los movimientos ciudadanos al margen de los partidos y sindicatos, nuevamente hallamos que España sufre décadas de atraso respecto a otras sociedades industriales avanzadas. Por eso explico en el libro que -en cierto modo- el 15M está suponiendo nuestro “Mayo del 68”,más de 40 años después.

Esto obviamente tiene consecuencias: no existe una cultura de participación ciudadana, como la que hallamos en otros países que disponen de una tradición importante en los llamados ” Nuevos Movimientos Sociales”,como sería el caso de Alemania o Brasil ( que tuvieron movimientos contraculturales de protesta ya en los años 70). Como consecuencia de ello, el sistema político español está siendo muy poco receptivo a estas nuevas demandas y movimientos de indignados, frente a lo ocurrido recientemente – por ejemplo- en Brasil. Otro ejemplo: una delegación del parlamento alemán, en una reciente visita a nuestro país, se reunió con varias plataformas de indignados españoles, considerándoles un actor social más, al igual que los sindicatos o la patronal. Creo que el reto del movimiento surgido el 15M sería alcanzar una posición, dentro del sistema socio-político español, que le permita ser tenidos en cuenta e influir en la toma de decisiones…sin embargo esto requeriría de un proceso de reflexión y maduración, tanto del sistema político, como del propio movimiento.

El 15-M, también tiene referentes cronológicos más cercanos, analizados con rigor y frescura por Luis, dos etapas o ciclos que se codean espontáneos como acciones independientes y antes, en los 60 del siglo pasado las protestas que nacen ¿presentan una ruptura concreta, incluso fáctica de jerarquías, con las revoluciones y reivindicaciones anteriores, más tradicionales?

Luis: Los movimientos contraculturales de finales de los 60 suponen una ruptura respecto a los anteriores movimientos obreristas ( principios s. XX) y liberal-burgueses ( del siglo XIX) , al aportar nuevas formas de protestar, de organizarse, nuevos demandas, nuevos valores… que han influido mucho en movimientos posteriores ( ecologistas, pacifistas, alterglobalizadores, indignados…). No obstante el actual movimiento de indignados, además de “beber” y ser heredero de todos esos movimientos ciudadanos que le precedieron también aporta novedades, en un intento por superar debilidades y contradicciones de sus precursores, como: el uso de las nuevas tecnologías, una clara vocación internacionalista ( llegando a simultanearse actos de protesta en varios países), y una clara voluntad incluyente e integradora frente a la minoría que nos gobierna ( ” somos el 99%), lo que se traduce en un mayor rechazo a líderes, banderas, atuendos, distinciones religiosas o étnicas, comportamientos antí-civicos, y cualquier actitud que contribuya a separar a la ciudadanía.

¿Encontráis más reivindicación o construcción en el 15-M, se podría hablar de una deconstrucción en positivo?

Teresa María: Todo en uno, si nos dejas elegir.

Reivindicación inicial porque el 15M empezó más como una revisión de lo construido, de lo que había hasta el momento en la política y la economía. Los espacios clásicos de participación (sindicatos, instituciones públicas, asociaciones, etc…) ya no les aportaban soluciones. Iniciaron un proceso pedagógico participativo que llevó a sus integrantes, e incluso a la gente que lo vivió desde fuera, a descubrir los límites del sistema actual imperante. Al menos a visualizarlos y a empezar a dialogar sobre ellos de manera más fluida y manifiesta.

Las personas salieron a la calle porque no hallaban respuestas y necesitaban encontrarse para potenciar sinergias. En esa búsqueda inicial y de revisión, se dieron cuenta que los problemas actuales que sufrían individualmente tenían un matiz más colectivo, más social, más general. No se encontraron para quedarse parados sino para demandar el cambio. Pero sin darse cuenta ya estaban al mismo tiempo construyendo, haciendo. Acampadas, por ejemplo.

Construían plataformas nacionales que reivindicaban manifestarse masivamente; construyeron las acampadas como espacio de encuentro en las plazas y reconquistaron ese espacio; pero también construyeron comisiones, periódicos, proyectos para sustentar todo ese proceso que estaban movilizando. Y todo ese camino recorrido sigue actualmente, continúa de manera muy diversa, aunque se diga que el 15M ya no existe.

En todo este proceso descubrieron además que el problema es más de raíz. Este sistema aumenta las desigualdades sociales entre las personas, potencia desequilibrios económicos y sociales cada vez más acuciantes, así que lo que les quedaba era deconstruir.

Pero deconstrucción en positivo, como la acabas de denominar, porque se empezó a hablar de “inventar”, de “crear algo nuevo”. Para deconstruir hay que destruir y volver a crear. El 15M no ha destruido nada, directamente se ha lanzado a hacer en positivo. Porque no quiere perder más tiempo, ha decidido directamente crear y ser, más que desgastar energía en destrozar lo que está ya en ruinas.

Sustituir una cosa por otra, sí. Se habla más de combatir y oponerse, al mismo tiempo que se construye, más que de erosionarse para ir contra corriente. Se destruyen los cimientos de este sistema creando cosas nuevas, dando alternativas, haciendo en positivo, demostrando que hay otros caminos.

Eso es lo que están intentando en distintos lugares distintas plataformas, asambleas, iniciativas que han surgido posteriormente derivadas de este primer intento. Uno de sus lemas fueron “Re-evolución”… En eso creen, y avanzan.

La gente está dispuesta a aprender, es consciente de la realidad enfermiza y la mansedumbre generalizada y de que el trabajo es arduo. Estos son pilares en los orígenes del 15-M, de su expansión y solidez. Acampadas, Internet, dos votaciones especiales, en las que personas son contenido y contingente, ¿con procesos de retroalimentación?

Teresa María: Efectivamente, la gente está participando en procesos de retroalimentación continua de experiencias y conocimientos prácticos e ideológicos (en sentido amplio de la palabra).

El 15M se ha retroalimentado del entorno, de los espacios conquistados, de la variedad de gente que acudió a las plazas, de la diversidad de formas y opciones que surgieron. La gente se ha involucrado en una escuela participativa continuada y diversa. Consiste en una actitud de querer crecer, avanzar, inventar, creer que todo es posible.

En el momento que se diluye el miedo social inicial y la creencia de que no se pueden llevar a cabo proyectos surgidos desde la ciudadanía, se consigue experimentar la sensación de que todo es posible. Se une la gente, crea, inventa, intercambia, se desarrolla. Y el intercambio que fue continuo en sus inicios, sigue siéndolo después.

Se puede entender que inicialmente lo hacen las personas que fueron a esas acampadas y asambleas, pero no podemos olvidar que el 80 % de la población estaba a favor de este movimiento desde el primer momento que surgió y lo siguió en alto porcentaje posteriormente. Ahí también ha habido procesos de retroalimentación y aprendizaje. Estas personas que no estuvieron tanto en las plazas o ni siquiera acudieron, han estado pendientes de su evolución, sus debates, sus logros y/o compromisos. Y se han quedado con esas ideas en la mente.

¿Qué ha pasado en estos tres últimos años? Que el 15M ha servido de experiencia colectiva para mucha otra gente. Ha sido un gran laboratorio social en las plazas para poner en práctica fórmulas participativas. Ha producido cansancio y mucha gente ha abandonado, pero otro mucha se ha involucrado posteriormente. Al mismo tiempo ha generado proyectos nuevos, que de eso se trataba. Y los apoyos a las iniciativas que surgen son más fácilmente recibidas. Las manifestaciones en las calles son diarias por numerosos temas y colectivos.

Si como especie queremos seguir inventando, avanzado socialmente, nuestra filosofía necesita estar unida a que el ser humano tiene que compartir ideas con los demás en algún lugar y/o tiempo. El concepto de solidaridad colectiva es básico en su sentido más amplio. En ello se anda, mutando las formas de hacer y creando ideas más fáciles de consolidar en esta línea.

El problema es que hemos creado sociedades muy vagas ante ese concepto. La gente se está acostumbrando poco a poco a que es necesario estar más tiempo ahí ellas mismas para mejorar lo existente. La mayoría buscamos la perfección sin esfuerzo y ello no es posible. El esfuerzo es trabajar de manera justa y equilibrada; es decir, compartiendo tiempo, dinero, recursos, espacios, solidaridad entre las personas. Y esto es como el deporte, hay que hacerlo de manera constante y poco a poco se va cogiendo fondo. Esto está llevando tiempo y distintas maneras de actuar que coexisten y/o evolucionan entre la ciudadanía están apareciendo.

En esta línea están actualmente muchos de los proyectos, asambleas, plataformas, iniciativas existentes derivadas del primer momento del movimiento. Y el intercambio continuado y la solidaridad entre todos sus participantes está siendo decisivo.

Son un ejemplo de constancia y eficacia. Asambleas y comisiones se constituyen, estructuran y renuevan continuamente con organizaciones internas en cada ciudad, afines, con diferencias, y un aprendizaje que en la participación consigue una calidad increíble de cultura ciudadana, de gestión sociocomunitaria y personal, ¿crea una ética más de sensibilidad que sentimental, o ambas?

Teresa María: Sensibilidad total hacia las personas y ante las desigualdades sociales, económicas y medioambientales actuales que estamos sufriendo. Está siendo una ética del conocimiento y de la práctica, de la implicación social directa. Este movimiento cumple muy bien el concepto de “empatía” con los demás, y ello está cuajando muy bien entre la sociedad. No es de extrañar por ello que uno de los temas más consolidados sean lo desahucios. Los grupos Stop Desahucios surgieron de las asambleas 15M, coordinándose luego con la PAH, ya existente previamente. En este momento se continúa en esta línea.

Pero otras iniciativas más novedosas siguen surgiendo como son los “crowdfunding”, por poner otro ejemplo. Este es un método para la obtención de fondos con los que poder llevar a cabo un proyecto concreto. Habitualmente estos proyectos son financiados con pequeñas cantidades de dinero aportadas de forma voluntaria e individual, es decir, que no se usan los canales habituales para la obtención de fondos, que pasarían por pedir ayuda a un banco. También es conocido como micro-mecenazgo. Habitualmente el crowdfunding se utiliza para financiar proyectos “alternativos” y que no siguen las líneas de interés general de las grandes corporaciones. Por ejemplo, hacer periodismo directo a pie de calle, la auto-edición de un libro, revista o un disco musical.

Esto ya existe. Pero una de las luchas que tendrá que enfrentar el movimiento será afrontar las debilidades de las personas y aceptar los roces, las diferencias personales de ver el mundo, lo importante del respeto hacia lo que somos para trabajar en conjunto. El reto de fondo está en la línea de que es una convivencia humana a corto, medio y largo plazo, y no nos han enseñado a convivir los seres humanos como seres humanos que somos. Habrá que ser flexibles, ser empáticos, como señalábamos antes, pero por un bien por encima del nuestro individual. Es como un proceso de enamoramiento, al principio todo el mundo se adora, pero luego en el día a día surge lo complicado del convivir, y se ven las debilidades de nuestras actuaciones. Pero en lugar de ver sólo las debilidades exclusivamente deberíamos convertirlas en opciones de mejora y de trabajo en ellas, para avanzar. Lo importante será la dirección que antes hablábamos en positivo basándonos en el respeto, en llegar a acuerdos.

¿Será capaz el 15M y la sociedad en general en descubrir lo importante que es ese respeto, aceptar los errores y volver al principio para volver a construir, o utilizaremos los errores o las pruebas e intentos de grupo o personales para lanzarlos como piedras destructivas entre esa diversidad que nos rodea hoy en día y la falta de experiencia?

Si somos capaces de convivir y llegar a consensos, lo conseguiremos. Es decir, nuestra ética debería ir en la línea de poder llegar a acuerdos como clave y como lucha diaria para progresar y avanzar por el bien común. Si aprendemos ese concepto avanzaremos muchísimo. La Ética está basada en la interdependencia, en la idea de ser miembro de algo bajo una moral del respeto por el grupo por encima de nuestras opciones individuales. Y así unos pocos no se aprovecharan de la mayoría. La mayoría tutelará que eso no sea negativo para las desigualdades actuales como está ocurriendo ahora. Hablaremos entonces de una ética de la sensibilidad, como nos la has planteado inicialmente, pero sobre todo de solidaria con el ser humano y el entorno.

La gente, menos mal, conoce y descubre la estafa e impostura de la mayoría de medios generalistas, y sus especialidades, ¿dando pie a sus propios medios y a contactar con medios alternativos?

Teresa María: No han tenido más remedio. Uno de los temas que el 15M más debatió en las plazas y lo sigue haciendo en las redes sociales es la implicación de los medios de comunicación en este proceso de crisis generalizada política y económica, es decir, básicamente quién y cómo se generan las noticias y en qué dirección. Por ello desde el principio trabajó directamente con otros medios alternativos que ya funcionaban en las redes sociales, sobre todo. Estos le fueron dejando espacio y se sintieron más identificados desde sus inicios porque los medios de comunicación mayoritarios tardaron en visibilizarlos, algunos los criminalizaron y no se sintieron apoyados directamente por ellos, en la mayoría de los casos.

Aún hoy siguen sintiéndolos ajenos al movimiento o incluso a los problemas reales que existen. Lo curioso de este proceso es que la crisis actual también les está afectando actualmente, sobre todo a los medios de comunicación públicos. Se están privatizando televisiones autonómicas y su personal laboral también está sufriendo presiones para ir en la línea de la corriente dominante y adaptarse (o directamente están yéndose al paro). Estamos ante un intento de silenciar la opinión pública diversa y cada día más patente. Pero las alternativas surgen como opción y se apoyan, incluso surgen nuevas.

Se puede considerar que estos medios de comunicación alternativos, los que se denominan en muchos casos contrainformación, en este momento se entienden como la evolución de la contracultura de los años 70. El 15M desde sus inicios creo sus propios medios de difusión de información Radio Agora Sol, Madrid 15M, Toma la Tele, pero estos medios coexiste actualmente con La Haine, Kaos en la Red, La Tuerka, etc… Todos estos medios son cada día más necesarios para contrastar, visibilizar, buscar alternativas a la información generalizada. Pero además esta búsqueda de información hace de la ciudadanía personas también más activas en su propia búsqueda. El ser humano deja de ser pasivo, como ha ocurrido hasta el momento y está participando en este proceso.

En este sentido es muy interesante resaltar cómo estos medios más alternativos han ido trabajando y han ayudado a evolucionar ideas silenciadas hasta el momento o incluso criminalizadas en los medios de comunicación de masas. Entrevieron rápidamente al 15M como actor social a considerar con información y con noticias; mientras que los medios de masas, tardaron mucho tiempo en darle importancia y aún siguen intentando dejar de visibilizar ciertas iniciativas más apoyadas socialmente que siguen surgiendo.

Por poner ejemplos cercanos de este mes de noviembre, se está haciendo un llamamiento desde el Tribunal Ciudadano de Justicia del 15M, con apoyo de numerosas asambleas del 15M para salir a la calle con el lema “Juicio a la banca, salvemos lo público, salvemos a las personas”, el día 23 de noviembre. De estos temas apenas se habla en la televisión ni en la prensa y no son considerados de interés general. Sólo si se consigue una afluencia masiva muy evidente o hay disturbios, aparecerán en los medios. Recordamos el caso de Rodea al Congreso del 2012 que hubo más medios de comunicación extranjeros que nacionales y las noticias de las cargas a la población tuvieron intentos de distorsión, sobre todo en los primeros momentos.

A todo ello hay que añadir la presión mediática para la generación de información de facebook, twiter o tuenti. Otro ejemplo último es el apoyo en las redes sociales a casos específicos como el Jorge Arzuaga. Este joven bilbaíno está desde el sábado 12 de octubre en huelga de hambre en la Puerta del Sol (lugar nuevamente elegido como lugar emblemático) pidiendo la dimisión del gobierno ‘ilegitimo’ del PP. Sus motivos los expuso en un video que llamó #MotivosJorge. ¿Y los tuyos?. En las últimas semanas ha generado numerosos apoyos a través de internet con continuados intentos de que aparezca en los grandes medios de comunicación de masas. En esta última semana empieza a aparecer brevemente su caso porque está movilizando cada día a más personas nuevamente en la Puerta del Sol.

Ante esta situación las personas se han vuelto más críticas con las noticias y más activas también. Se escuchan más demandando información de calidad y contrastada. Y siguen sin confiar en lo existente porque tampoco están a la altura de lo que está ocurriendo realmente en la sociedad.

Tras las diferentes acciones, acampadas y manifas, la represión no se hizo esperar y la respuesta a ella tampoco. Una represión de amplio despliegue y potencial con cargas salvajes como en Madrid y Barcelona. Se trata el rema del respuestas más contundentes, más acciones, un cuestionamiento interno tras la ingenuidad inicial –tal vez excesiva, pienso- y se estudia el peso de las fuerzas de seguridad, las cuestiones de legalidad, e ilegalidad, desobediencia civil, la transgresión, etc, pero ¿el 15-M en sí ya es transgresión, no?

Teresa María: Sí ha sido una transgresión en el momento que tomó un espacio público como las plazas para el debate y la autoorganización. Esos encuentros han dado lugar a la pérdida del miedo y a cuestionarse actuaciones de desobediciencia civil claras dirigidas hacia normas injustas que están actuando sobre la población cada vez más desprotegida. Como ya hemos señalado anteriormente, las iniciativas para paralizar desahucios son las más conocidas.

Pero ante la pérdida de la sanidad, la educación, los medios de comunicación públicos, etc… las manifestaciones están llegando ya a su límite, la gente se están cansando de no ser escuchada. Siguen tomando esta forma de protesta como la opción más utilizada de actuación social, entendiendo que es una opción, pero han surgido otras formas y maneras más activas de presión.

Cuando empezó el 15M la desobediencia civil era algo que aún la gente veía como lejana. Posteriormente se ha ido considerando esta posibilidad para avanzar de manera más rápida. Y sobre todo, porque este movimiento no quiere utilizar la violencia. Pero además, será la única opción que pueda optar si avanzan las reformas legislativas que el Gobierno actual está impulsando.

Estas últimas semanas ha surgido la noticia de una serie de propuestas del Ministerio de Justico y de Interior para modificar legislativamente el Código Penal y la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana para introducir ya formalmente como ilegales formas de protesta social: las redes sociales como vía para el llamamiento de la población a sumarse a una “protesta no autorizada”, la resistencia pasiva, sabotajes a medios como el metro, “asedios” a instituciones públicas y/o escraches. Todas estas actuaciones se pueden considerar derivaciones posteriores consensuadas y apoyadas entre la población en estos últimos años desde el surgimiento del 15M y que se pueden considerar que han tenido cierto éxito en cuanto a presión, visibilización de los problemas y actuaciones directas.

Ante la propia evolución que han tenido los movimientos sociales en estos años y que la población civil acepta cada día más multas injustas, cargas policiales y criminalizaciones en los medios de comunicación para seguir demandando no perder derechos sociales y económicos; el gobierno lo que se plantea es limitar aún más sus derechos fundamentales. Si esto llega a ser real, a medida que avanza el tiempo quedarse en el límite de la no desobediciencia civil será prácticamente imposible.

Por ello también es lógico que aparezca plataformas que trabajen directamente ir a la raíz de los problemas, como reformar aspectos de la Constitución actual española que ayuden a que los partidos políticos de manera unilateral no limiten las libertades fundamentales de las personas. Una de las plataformas más activas que existen en este momento en esta línea son las Asambleas Constituyentes Ciudadanas, iniciativa surgida de la Coordinadora 25S y que ahora se denomina Proconstituyentes (http://www.facebook.com/constituyentes). Ya han celebrado las terceras jornadas nacionales este año sobre este tema, por ejemplo.

El pensamiento en red es magisterio en el 15-M, eso es un valor brutal, y se hace en estructuradas líneas de actuación en plena recesión sin receso. ¿Un hecho en exclusiva que se le puede atribuir al movimiento como aportación?

Teresa María: No es algo exclusivo del movimiento 15M. Es algo inherente a la libertad humana de pensamiento y que tiene hoy en día en las nuevas tecnologías un aliado para ser utilizado y multiplicado en poco tiempo. Y lo estamos haciendo de manera casi natural. Lo interesante fue el alcance como fórmula y como referente que ha significado el 15M a nivel nacional y global.

Esta forma de pensar y actuar ya venía siendo utilizado por las plataformas anteriores (como Democracia Real Ya, Estado de Malestar, Annonymus, Juventud sin futuro, …) que organizaron en sí la manifestación del 15 de mayo y que dio lugar al propio movimiento. Eran plataformas diversas que actuaron de manera organizada en las redes: debatiendo, instituyéndose y creando la manifestación como objetivo de protesta social inicial.

El 15M siguió luego y la potenció aún más al surgir tantas acampadas a nivel nacional en numerosos lugares de España. Cuando se creía que el “desacampar” significaría para el 15M que desapareciera, lo único que ha ocurrido es que se ha transformado en numerosas opciones que siguen actuando, creciendo, relacionándose e interactuando (asambleas de barrio, asambleas nacionales, plataformas, mareas, etc…)

Ya no podemos hablar de estructuras claras y definidas en los movimientos, ni número de militantes ni si quiera. Ahora las personas siguen más o menos implicadas en proyectos y reaccionan o aparecen en momentos determinados sin tener muy claro cuál será la convocatoria o la actuación a la que asistirán o participarán y/o se implicarán más. Esas mismas personas siguen recibiendo información, algunas siguen trabajando, realizando nuevos proyectos, actuando en diferentes opciones. Es un fluir de prácticas y pensamiento que debemos hacerla en grupo para seguir obteniendo resultados reales. Y eso estamos compartiendo. Se sigue funcionando en diferentes grados, fórmulas y en distintos lugares, pero sigue estando ahí. Calibrar el alcance real de ello es complicado aún, pero sigue apareciendo distintas iniciativas continuamente.

Es interesante que el 15M haya aportado esa visibilización clara de esta evolución social, pero es un proceso de transformación continua. Sigue en la línea de presión, reflexión, actuaciones, proyectos de solidaridad, de actuaciones políticas, legales, sociales, proyectos autogestionadas, etc…

Los límites del sistema actual de capitalismo de masa están siendo cuestionados de manera profunda y la gente se siente menos sola apoyada con ese pensamiento y actuación en red. Eso sí se puede considerar ya una realidad, aunque se siga en la línea de seguir aumentando este flujo de información para apoyar este proceso pedagógico participativo social, económico, político y medioambiental que necesitamos para hacer de este mundo un lugar más habitable para la mayoría y no para una minoría.

En la ruta y objetivos de la progresión de las nuevas tecnologías, aparece el primer ordenador personal, y la Apple Coproratio Inc –lo demás es historia, nombres- alguien que pronto olvidó su historial hacker (interesantes páginas del ensayo a modo de incisión), y aterrizamos en el nacimiento militar de Internet, el Sofware Libre, Richard Stallman, relaciones, tensiones sociales y políticas, profesionales, más datos y detalles y algo cuyo nombre es Linux, ¿qué es una fusión de idearios y de software?

Florián Manuel: Algo importante que transmite el libro, en la parte en que se estudia la tecnología, es que ésta no es algo frío y mecánico, sino que detrás de ella hay seres humanos que la crean y con ella expresan sus sentimientos y pensamientos, incluso su ideologías y posturas políticas. Ciertas personas, como Richard Stallman o Linus Torvalds, la han utilizado para comunicar que otra forma de relacionarse entre las personas y cooperar es posible. Sus creaciones son a la vez una lección inspiradora y una demostración práctica de que esas ideas son realistas y tienen grandes ventajas. Por ejemplo, el sistema operativo GNU/Linux, es algo complejísimo, en el que se basa gran parte del funcionamiento de Internet y surgió de esa mentalidad, en la que el espíritu científico, el libre acceso al conocimiento y la colaboración sincera se unieron.

Se repasa realidad y mercadeo de los derechos de autor como referencia hasta llegar al concepto de propiedad intelectual, diferente según las legislaciones de los países y lo que planeta el sofware libre, ¿la GPL es un alarde de coherencia y utopía en aplicación social?

Florián Manuel: La GPL, General Public License, que creo Richard Stallman para apoyar el Software Libre, es una gran alternativa a la concepción tradicional de la Propiedad Intelectual. Toda la legislación basada en esa concepción tradicional está pensada para defender al autor. La GPL lo está para defender la obra y para propiciar que sirva de bases a nuevas obras.

Ambas concepciones van a tener que convivir, porque ambas son reales y conviven desde hace años. Lo bueno sería que la GPL fuera ganando importancia y que los gobiernos, instituciones de investigación, fundaciones y similares, optaran por emplear y defender sus principios, aplicándola a todo tipo de hallazgos científicos y creaciones culturales que ellos financiaran o auspiciaran. Esto sería el germen de una importante transformación social y política a nivel mundial.

El tema de las leyes de protección tuvo su repercusión junto a otras acciones en la red. En España, con todo el caldo de cultivo referencial y posterior aparece “No les votes”, naciendo la conexión con el movimiento de indignados al rechazar la “Ley Sinde”. El 15-M abandera la cultura libre, reconduce cuestiones referente e a las libertades, encauza la idea de una mayor transparencia sin siglas con claros referentes ya señalados del pasado y más cercanos cono la primavera árabe, la plaza Tiananmen, la revolución islandesa dando pie a la relación entre activistas y hackers. ¿Una relación fructífera?

Florián Manuel: Más que relación entre dos partes, se debería hablar de que los hackers forman parte de estos movimientos y que muchas de las ideas conceptuales que para ellos son naturales han ido calando en ellos de manera espontánea. Además, las corrientes hacktivistas, que tienen su propia personalidad están muy próximas a estos movimientos y son una fusión total entre la tradicional hacker y los planteamientos activistas de toda la vida.

En una parte del libro se desgranan herramientas virtuales, un gran banco de recursos y plataformas, activistas, ONG´s, Anonymus de impactante trascendencia, acciones ágiles, contundentes, ¿con sus pros y sus contras?

Florián Manuel: Claro, todo en la vida tiene sus pros y sus contras. Algunos hacktivistas, como Anonymous o Wikileaks, se mueven en un terreno legal fronterizo y aveces transitan por unos límites éticos dudosos o al menos discutibles. Además hay que tener en cuenta que el punto de visto cambia de unos países a otros. Lo que en los países europeos puede ser tolerable, en otros no lo es y se castiga de forma rotunda. Lo interesante es que estos hackitivistas, como los activistas de siempre, han decidido apostar por defender sus ideas, aunque sea poniendo en peligro su propia seguridad. Y hay que tener en cuenta que si la humanidad ha ido avanzando en reconocimiento de derechos y acceso a la riqueza, siempre ha sido por que un grupo de personas decidió apostar por desafiar el orden imperante e intentar que las cosas cambiaran. Y también en esto ha habido momentos gloriosos y otros terribles. C´est la vie.

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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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