Un artista que puede entrar en circuito comercial, temas suyos ya se han escuchado en radiofórmulas, pero con unas canciones que merece la pena escuchar y disfrutar.
Pablo Moro es un cantante y compositor asturiano. En su más temprana juventud disfrutó ampliamente de la música de Bob Dylan, Rolling Stone, David Bowie, Juan Manuel Serrat y Joaquín Sabina entre otros muchos grupos y artistas. Estas escuchas le marcaron cuando se lanzó a componer sus propias canciones.
En el año 2006 lanzó "Empetreses", su álbum debut. Este disco tuvo cierta repecursión, algunas de sus canciones entraron en el circuito de las radiofórmulas y tuvo la oportunidad de celebrar una buena cantidad de conciertos por toda España.
Ahora acaba de publicar su segundo álbum, "Smoking Point", una grabación producida por Álvaro Bárcena, quien a su vez es el guitarrista de Los Chicos Listos, el grupo de músicos que han acompañado a Pablo Moro en la grabación de éste disco.
"Smoking Point" es una colección de trece canciones, marcadas por un sonido rock de corte clásico, con estribillos atractivos, un buen trabajo instrumental y letras para escucharlas con calma.
Pablo Moro canta con convicción y sencillez. Relata sus textos con naturalidad y se enfrenta a las melodías con acierto. No tiene una voz asombrosa, pero sí con personalidad.
Las letras hablan sobre sus experiencias y sus puntos de vista, retazos vitales muy creíbles de un chico al borde de la treintena que se desenvuelve en el presente, con problemas e inquietudes compartidas con muchos.
El total del disco se escucha con agrado, aunque algunas canciones sobresalen (curiosamente, para mi gusto, en esa categoría no entran ni el primer single ni el tema que da título al álbum): "El último vals" (melancolía y gancho), "Perdedores Sinceros" (suavidad, una canción muy bonita), "El Rey de la Noche" (relato de un tipo nocturno, con bonitos coros y la colaboración de Dark La Eme), "Chicos Listos" (llena de fuerza), "Imitadores de Elvis" (una letra triste, para una canción que arrastra), "Palos de Ciego" (con un aparente gancho comercial), "Tic Tac" (calmada y bella) o "Una noche especial" (saltarina y muy accesible).
"Smoking Point" es un disco que merece la pena escuchar y con unas canciones que merecen ser tomadas en serio.
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