Las chispas que se producen al mezclar el rock con la electrónica son la razón de ser de esta banda. Su nuevo trabajo en estudio resulta excitante y ellos defienden que su punto fuerte son los directos.
Después de mucho batallar y un parón de varios años regresa al pie del cañón La Gran Orquesta Republicana, un grupo mallorquín que ya es referencia en el panorama estatal y que siempre ha fundamentado su carrera en la autogestión, CDs asequibles y conciertos a un precio muy razonable.
“Todo es posible” es su última propuesta de estudio donde mezclan punk, ska y reggae como solo ellos saben hacerlo, casi siempre con el rock como base y unos textos reivindicativos a la par que vitalistas. 279 personas a través de la financiación colectiva y la experiencia de una banda crucial para muchos de nosotros, han propiciado la grabación de este disco en el estudio Alquimia Records de Palma, con un resultado más que satisfactorio.
En verdad el álbum participa de la esencia de un estilo que fue inaugurado por La Orquesta en su segunda entrega, aquella que se tituló “Lo importante está en tu cabeza” y que contiene seguramente los principales himnos de la banda. De hecho, tan arriba quedaron el listón que la siguiente grabación no estuvo a la altura y no pudo ser hasta “Abrazos” cuando en cierta manera recuperaran el nivel. A la calidad de ese disco es donde se aproxima “Todo es posible”, y en cierta manera la supera por la ayuda del tiempo de descanso y la pericia acumulada.
Los de Mallorca animan esta vez a mantener viva la memoria, a seguir luchando y a buscar, a pesar de todo, la utopía. Porque aunque la república esté en nuestra imaginación y no sea capaz de instaurarse en el pensamiento libertario, no debemos darnos por vencidos y hemos de creer ¿por qué no? que “todo es posible, todo lo es”.
Ese espíritu y energía pueblan las canciones de este trabajo, cobran fuerza en cortes como “Sale el sol”, “Quiero amor” o “Un árbol y una flor”. Otros se recrean más en la denuncia y la debacle de un sistema ya agotado, por ejemplo “Democracia”, “Capitalismo K.O.”, “Mundo normal”… Todos ellos, no obstante, comparten el denominador común de unas letras tratadas con sencillez e inteligencia y revestidas con una sabia y rica macedonia de instrumentos, algo que hace única a LGOR.
Como punto original destaca la version de “L’estaca” de LLuis Llach con la que se cierra el disco, grabada en apoyo a la lucha mantenida por la marea verde balear, sin duda envolvente y emotiva. Solo los tres temas inspirados en textos de Eduardo Galeano deslucen algo el repertorio, máxime si tenemos en cuenta que ya hubo un LP dedicado casi íntegramente a este comprometido escritor, así como canciones sueltas en prácticamente todos los álbumes del conjunto isleño. Puesto que desentona y resulta repetitivo, vamos a considerarlo el único “pero” a este flamante proyecto, el de una orquesta brillante, inquieta, de impecable directo, que no te debes perder.
“Liric video” del tema “Todo es posible”:
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Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 25 (sección: Entrevistas).
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