Concierto en la Sala A!, con los grupos Avenues & Silhovettes y Soak acompañando sobre el escenario a esta gran leyenda del horror punk.
Con la visita de las leyendas del horror punk americano, The Misfits, a tierras gallegas, la eterna disyuntiva sobre la legitimidad de este tipo de reuniones volvió a estar presente durante los días y horas previas a su actuación; por un lado está el sector más purista que encuentra descontextualizados y fuera de lugar estos ejercicios de nostalgia, y piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor y, por otro lado, otra mucha gente lo ve como una última oportunidad de ver un espectáculo del que bien, por cuestiones cronológicas (la mayoría de los que allí estábamos todavía llevábamos pañales cuando los de New Jersey vivían sus años de gloria) o geográficas, les sería imposible disfrutar.
Yo soy de la opinión de que estos Revivals están bien siempre que la esencia y el espíritu original de la banda esté ahí(más allá de las idas y venidas en la formación) porque sino puede…desencadenar casos tan sangrantes como Guns n´Roses, pero también uno tiene que ser consciente de lo que va a presenciar; ojalá Glen Danzig, Doyle o Boby Steele estuviesen ahí, pero conociendo al “Evil” Elvis esto es bastante improbable que suceda, así que mejor conformarnos y disfrutar de unas canciones que son la banda sonora de la vida de muchos de nosotros.
A última hora hubo un cambio de planes en cuanto al horario de actuación de los grupos y no llegamos a tiempo para la actuación de los madrileños Avenues & Silhovettes, toda una pena porque tenía mucha curiosidad de ver como llevaban al directo ese hardcore de corte técnico que podría llegar a convertirlos en los propios Dillinger Scape Plan.
Sobre las 9:30 de la noche y con la sala prácticamente llena salieron a escena Soak, toda una institución del Punk Rock Galaico, los del Morrazo salieron a por todas ante una audiencia preocupantemente indiferente. Me parece vergonzosa la actitud que mostraron muchos que se dicen “Punk Rockers” ante una banda que quizás nunca salga en la portada de la Rockdelux, ni sea tan “cool” como ellos se creen, pero que derrocha honestidad y sale a matar cada noche, y eso cada vez escasea más en la advenerada escena punk actual; viejos himnos como “Celibato” o “Carrero” sonaron a gloria!!
Si ya lo decían Rose Tatoo… “Nice boys don´t play Rock´n´Roll!!”. Después de unos pequeños ajustes en el escenario, y un par de años después de su última visita a la península durante el Azkena Rock, Jerry Only, Dez Cadena de Black Flag y Robo se subieron a las tablas con ganas de hacer sudar a sus seguidores y lo cosiguieron desde los primeros acordes de “Halloween” y a partir de ahí fue como subirse a un tren sin frenos a punto de descarrilar, sin saludos (la simpatía nunca fue el fuerte de Jerry), sin tiempos muertos ni parones entre tema y tema, joyas de la talla de “20 Eyes”, “Teenagers from Hars”, “Attitude”, “Astro Zombies” o “Skulls” fueron cayendo sin piedad sumergiéndonos en ese Universo de Terror de Serie B que tanto les gusta. La voz de Jerry Only no llega ni por asomo a la grandeza de Danzig, pero va sobrado de personalidad y se ha convertido en una especie de villano de cómic al que al final acabas cogiéndole cariño.
La tormenta (literalmente porque el volumen que llevaban era atronador) continuó hasta llegar a “Last Caress” después del cual hicieron el primer y único parón para cumplir el protocolo de retirarse para volver aclamados y regalarnos “Green Hell” y como no “Die, Die, Die My Darling!” y esto ha sido todo amigos!!, todos felices y pasen por el puesto de merchandising, porque está claro que The Misfits, hoy por hoy, es un grupo que vende más camisetas que discos, una pena, pero así están las cosas. No fue el concierto de nuestras vidas pero siempre está bien pegarse un chapuzón en la historia del Rock.
