Santi Fernández es un músico que encontró su vocación desde muy niño… a los doce años ya estaba estudiando música y con el paso del tiempo se encontró trabajando como músico profesional para artistas de éxito como Mari Trini, Sergio Dalma o Masiel.
Pero en su mente siempre estuvo formar su propia banda y sacar adelante sus propias canciones. Ese momento se acercaba, pero mientras tanto tuvo la suerte de recabar en Los Secretos, un grupo que le ha aportado muy buenas experiencias.
Un día descubrió la voz Laura Calvo y se dio cuenta que era ideal para las canciones que el llevaba tiempo componiendo.
De ahí surgió una propuesta, unas primeras experiencias y trabajar junto que finalmente ha fraguado en 39 Grados, una banda (y un disco), que propone un pop accesible pero hecho con el corazón.
De Santi Fernandez sabemos que durante una buena temporada ha sido batería de Los Secretos, un grupo muy conocido. Pero nos gustaría que nos relataras brevemente cual es tu biografía musical… cuando comenzaste a estudiar música, en que grupos has estado y desde cuando te lleva rondando la cabeza la idea de 39 grados.
En la música empecé muy joven. Tuve la suerte de tener muy clara mi vocación desde pequeño, y a mi casa llegaban discos increíbles a través de mis hermanos mayores de bandas como Steely Dan, Steve Wonder, Traffic, Beatles… de jazz (Chick Corea, Gino Vannelli, Weather Report…), y también de música clásica. Con 12 años conseguí mi primera batería. En aquella época íbamos a seminarios internacionales de Jazz, y tuve la gran suerte de estudiar con músicos impresionantes como Bob Moses, Peter Erskine, Toni Moreno, Pepe Sánchez…
Yo empecé en la música a la vez que Alberto Zapata y Carlos Camarasa. Teníamos un grupo, pero pronto empezaron a tentarnos con giras de artistas famosos, y como nunca la industria ha apostado por la música de calidad acabamos sin darnos cuenta siendo “mercenarios” de la música. En aquellos años toqué como músico a sueldo con gente muy dispar como Massiel, Mari Trini, Sergio Dalma, David Summers y algunos más, pero en el fondo de mi alma yo lo que quería era hacer mis canciones, y fue con Los Secretos con quienes recuperé el espíritu grupero. Una panda de amigos viajando en una furgoneta que van a tocar canciones que sienten de verdad. Paralelamente empecé a gestar en mi casa las canciones que han desatado el proyecto 39 grados.
Y de Laura Calvo no sabemos demasiado… tan solo que cuando os encontrasteis vistes en ella la voz perfecta para 39 Grados. ¿Cuál es su trayectoria musical?
Los cantantes no pueden vivir de la música si no es haciendo su propio proyecto, fuera de eso sólo pueden aspirar a orquestas, publicidad o teatro musical. Por eso la mayoría de ellos no tienen curriculums como los de los instrumentistas. La familia de Laura está repleta de músicos, y ella lo lleva en la sangre. Se licenció en Farmacia y a la vez tocaba con grupos locales para quitarse el gusano de su auténtica vocación que siempre fue cantar.
Ya hemos preguntado antes desde cuando te llevaba rondando la cabeza la idea del grupo, pero… ¿cómo ha sido la gestación de esa idea inicial hasta convertirla en vuestro primer álbum?
Yo nunca me conformé con ser instrumentista y siempre he necesitado componer. Al principio yo mismo cantaba mis canciones, me las grababa, y mal tocaba todos los instrumentos en mis maquetas. Recuerdo que odiaba oír mi voz hasta que un buen día escuché a Laura con el grupo que tenía entonces. Su timbre me llamó mucho la atención, y quedamos para grabar una de mis canciones. Ese día supe que había encontrado lo que tanto tiempo llevaba buscando, y desde ese momento nos pusimos a trabajar en 39 Grados.
Hablando de forma estricta vuestro disco es un trabajo independiente. Pero estilísticamente está muy alejado de que se suele entender por pop independiente. De hecho para mis oídos vuestra música se acerca a la de grupos de gran éxito. Me gustaría que me hablaseis de vuestras expectativas como grupo… ¿Confiáis dar un salto temprano al circuito de las radiofórmulas y de las música de éxito comercial?
Yo no se que se suele entender por pop independiente. Nosotros hacemos canciones que nos emocionan, y nuestras letras están escritas con honradez y autenticidad. No nos importan ni las modas ni las radiofórmulas ni el éxito comercial, y para nada son nuestras pretensiones. Para mi sólo hay dos estilos de música, la buena y la mala. Hay rock muy malo y muy bueno, jazz malísimo y buenísimo… Porque hagamos canciones etiquetables en el pop no creo que haya que confundirnos con un grupo comercial al uso. “Tears in heaven” de Clapton es una canción muy comercial pero también de una calidad aplastante.
La voz de Laura me ha recordado especialmente a una de las cantantes de Ella Baila Sola. ¿Hay algún tipo de influencia por parte de éste grupo?
No, Laura no baila sola…
También en algunos matices de la voz me recuerda a la de Cristina Lliso, de Esclarecidos, uno de mis grupos favoritos. ¿En este caso reconocéis alguna influencia o parecido?
Si acaso un parecido casual. Nos gusta mucho Cristina Lliso pero no ha sido una influencia directa.
En vuestra influencias citáis a nombres como Suzzane Vega, James Taylor, Sheryl Ceow, Manic Street Preachers… y de España a Antonio Vega y Enrique Urquijo. ¿Tenéis alguna figura clave cuya trayectoria os influye de forma directa?
Sin duda los Beatles son una influencia muy importante, pero también Pat Metheny y los Stones. Nosotros somos muy abiertos para escuchar música, y yo creo que las canciones son el resultado de meter en una coctelera todas esas influencias. Si escuchas atentamente nuestro disco verás que “Alunizando en Madrid” es una mezcla de Donald Fagen y Suzanne Vega, y si analizo la armonía de “Allí estaré” encuentro acordes que aprendí de Pat Metheny, mezclados con otros que aprendí en canciones de los Beatles. Es todo y no es nada a la vez. Si solo escuchas un estilo de música, indudablemente tus canciones van a ser de ese estilo, y nada más. Desde mi prisma la personalidad propia se forja escuchando mucha música de muchos estilos diferentes.
En el disco habéis contado con la participación de Carlos Camarasa y Alberto Zapata a la guitarras. Encargándose Santi de muchos de los instrumentos… además de las labores de producción. Me gustaría que me hablaseis de la grabación del disco… Del estudio, del tiempo que habéis tenido para registrarlo, del resultado obtenido…
Yo tengo mi propio estudio, y eso nos ha permitido trabajar sin prisa ni presión. Este disco se ha fraguado lentamente, porque íbamos grabando sin pensar que era para un disco. Cuando surgía una canción nueva quedábamos y trabajábamos en ella. El sonido del grupo surgió de forma natural y con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que había que hacer algo con esas canciones.
Y para el directo… ¿con qué músicos vais a contar?
Alberto Zapata y Carlos Camarasa guitarras, Jose A. Guereñu bajo, Fernando García teclados, Laura y yo. Estamos encantados con el grupo tanto en lo profesional como en lo humano.
La mayoría del repertorio lo ha compuesto Santi, pero también tenéis temas firmados por Alvaro Urquijo, Quique González, José María Granados o Pablo Martín. Me gustaría que me hablaseis de estos compositores y de las canciones que hacéis de ellos…
Nosotros nos declaramos fans de todos y cada uno de ellos. Yo he tenido la suerte de conocerles por ser el batería de los secretos, y eso me dio la oportunidad de poder contar con autores de semejante talla. Elegimos canciones que nos fascinaban, y por eso nos ha sido tan fácil hacerlas nuestras. Soy un afortunado.
Y para terminar… ¿qué hueco os gustaría encontrar para vuestro grupo entre nuestro público?
Nosotros no somos ambiciosos. Ya estamos felices con lo que hemos hecho y todo lo bueno que pueda pasarnos será un regalo del cielo. Solo queremos compartir nuestra música con quien la quiera oír. Para mi tiene el mismo valor una persona que un millón.
Entrevista: F-MHop.
Fotos por cortesía de 39 Grados.
(Fecha de publicación: 2005/03/24)
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 19 (sección: Entrevistas).
Sobre los autores del artículo:
