¡Anda que no llevan años tocando estos pibes ni nada!.
Son uno de esos grupos que se tira un montón de tiempo formando parte del underground y sacando discos cojonudos sin que eso les lleve a niveles mayores de popularidad, pero ganándose el respeto de la escena con su duro trabajo. Surgieron como parte de la segunda hornada de Death sueco allá por el ´90, pero no sería hasta el ´92 que grabarían su primer disco.
Este ya es el tercero, y para grabarlo se han largado a los Abyss Studios de Peter Hypocrisy con la producción de Mikael Hypocrisy, o sea que ya os podéis imaginar por las referencias que el sonido es de lo más profesional que hay. En cuanto a la música decir que Centinex no se han quedado estancados en el sonido de principios de los ´90, y que suenan muy en la onda de los grupos suecos actuales, algo que se está empezando a convertir en una costumbre bastante monótona de las bandas de allí, tienen destacables influencias Black y buenos teclados apoyando un conjunto basado en la melodía y la velocidad, que a veces roza el Grind. Y es que la caña que lleva el batería y la rapidez que alcanza el bombo en ciertos pasajes resulta bastante sospechosa, el tal Kalimaa que la toca me juego lo que sea a que es una caja de ritmos, pero bueno, tampoco creo que eso sea algo que le quite interés a un disco tan bueno como este. Tampoco es que hayan abandonado su sonido clásico totalmente, en “The Dimension Beyond” lo dejan bien claro pero de una forma más épica y melódica, un tema que se sale de lo que es el disco en general, y es que los temas tan a piñón fijo al final empiezan a agobiarte un poco por la poca variación rítmica que tienen, perjudicando el resultado final.
Las letras van de palo satánico y a veces resultan un poco infantiles, pero lo realmente importante es la música, veloz agresiva e interesante, con lo cual no tienes demasiadas disculpas para no pillártelo, aunque a muchos estos del Death melódico ya les está empezando a oler a cuerno quemado.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 5 (sección: Discos, Internacional).