Concierto en la sala Sala A! de Vigo, con los grupos de metal extremo Behemont, Suicide Silence y Devilish Impressions. Una velada no apta para estómagos sensibles.
Noche de metal extremo en Vigo a cargo de tres bandas de gran calidad y que dejaron patente que la técnica no está reñida con la caña.
Poco aforo el registrado esta noche en la sala A!, que poco a poco se va convirtiendo en un referente nacional en cuanto a eventos metaleros y donde los conciertos cada vez suenan más atronadores. Si bien hay que decir, que los conciertos domingueros nunca tienen mucho éxito de público, por muy temprano que estos den comienzo.
Pasaban treinta minutos de las nueve de la noche cuando la banda polaca Devilish Impressions salieron a escena para calentar el ambiente y hacer mover las melenas de los pocos que tenían ánimos para ello. Aprovechando la segunda palabra del nombre de la banda, tengo que decir, que los polacos me impresionaron, no por la escenografía o las tablas, sino más bien por la calidad musical que los seis componentes atesoran. Devilish Impressions hacen un Black/Sinfónico aderezado con tintes Death que hacen que se diferencien un tanto de Cradle Of Filth y sigan una onda más parecida a unos Dimmu Borgir. Su corto, aunque conciso show, de apenas media docena de cortes, constó prácticamente en los temas pertenecientes a su ultima obra “Diabolicanos-Act III: Armageddom” y alguna pequeña concesión a su disco de 2006, “Plurima Mortis Imago”.
Comenzaron de una manera brutal con el tema “T.H.O.R.N.” muy en una onda Belphegor, donde demuestran que su último disco es realmente bueno, guitarras impresionantes, buenas voces, una batería ultra rápida como viene siendo costumbre en este estilo y unos teclados que en ocasiones tienen dejes a bandas como Amorphis, con un halo folkie muy interesante. Algunos temas suenan más sinfónicos caso de “Diabolicanos”, “I Am The Son Of God” y sobre todo una de las mejores “Har-Magedon”. Buen show porque Devilish Impressions demostraron toda su calidad y fiereza en muy poco tiempo, lo que para algunas bandas resulta a veces algo complicado de conseguir. Habrá que seguirles la pista.
Solo observando al técnico de batería de Suicide Silence ya se podía adivinar que el sonido de esta banda americana, concretamente de California, iba a ser brutal, y creo que el término se queda corto. Puedo afirmar sin ninguna duda que es una de las bandas, sino la más cañera y burra que he visto encima de un escenario.
Con tan solo un disco en el mercado, “The Cleasing” editado el pasado 2007, por Century Media, y del cual desgranaron la casi totalidad de sus temas.
Lo de Suicide Silence es la caña burra sin concesiones tocada con una velocidad, técnica y pulcritud realmente asombrosas y si los tuviese que definir diría que son como un híbrido entre Suffocation y Chephalic Carnage mezclados con el Metalcore de unos Caliban. Una mezcla realmente explosiva.
Difícil destacar a alguno de los componentes porque todos ellos tocan de una manera asombrosa pero sería injusto no nombrar al cantante Mitch Lucker porque se deja el alma en el escenario combinado unas voces hardcore con los característicos gruñidos estilo “gorrinillo” al más puro estilo Brutal/Grind. Un autentico torbellino que no dejó de animar al respetable y que entre salto y salto aun tuvo tiempo de dejar el escenario lleno de escupitajos.
La base rítmica, también impresionante, con un bajo de sonido neardenthal a cargo de Mike Bodkins acompañando la pegada de un Alex López que parecía ni inmutarse mientras los pies le iban a doscientos por hora. Me encanta la forma de tocar la batería en este estilo musical, es realmente un espectáculo y el potente sonido que sacaba de su kit hizo que me relamiera los labios. Trallazo tras trallazo se fueron sucediendo desde la intro “Revelations” seguida de “Unanswered”, pasando por “Bludgeon To Death”, “Green Monster”, “No Pity For A Coward” y así hasta completar prácticamente el álbum “The Cleasing “entero. Brutal.
Los técnicos de guitarra y batería de Behemoth se tomaron su tiempo poniendo a punto los instrumentos mientras sus compañeros preparaban el escenario engalanándolo para la ocasión con pies de micro de estética satánica, telón de fondo con la portada de su último disco y banderas con el aguilucho albanés (muy famoso ahora que está de actualidad la independencia de Kosovo), muy común en todas las banderas centroeuropeas y que ya les ha causado algún que otro problema que les ha valido la cancelación de algún que otro evento. Que culpa tendrá de ello uno de los animales más bonitos del Reino Animal… en fin. La cuestión es que la espera fue larga, pero mereció la pena.
Ataviados con sus mejores galas, dígase, faldas y pantalones de cuero, cadenas, botas y muñequeras de pinchos y un leve pero efectivo maquillaje, salieron Behemoth bajo un sonido realmente atronador para descargar esa mezcla de Black/Death tan característico de la lejana Polonia.
Tras una intro de esas que ponen los pelos de punta (“Rome 64 C.E.), Behemoth atacaron con fiereza extrema con dos de los mejores temas de su último disco “The Apostasy”, “Slaying The Prophets Ov Isa” y “Anthichristian Phenomenon” con lo que dejaron claro al respetable cual es su propuesta: rendir claro homenaje a los demonios y a la mitología más mística y arcaica que el ser humano haya conocido o “creado”, bajo montañas de riffs apocalípticos, cabalgadas infernales adornadas con estrepitosos arpegios, blastbeats de otras épocas y voces salidas de los mismísimos abismos de los sub-mundos de mentes tan retorcidamente geniales como la de Howard Philips Lovecraft.
Musicalmente los actuales Behemoth dejan bien claro que siguen ondeando la bandera de compatriotas suyos como Belphegor o los más deathmetaleros Vader, pero ante todo se aprecia una gran influencia de Morbid Angel, otros ilustres eruditos de todo lo concerniente con lo Oscuro. Para completar el arranque brutal de concierto, Behemoth descargaron “Demigod” de su álbum homónimo que fue recibido con mucho entusiasmo.
Durante este primer tramo de concierto pudimos ver a la banda totalmente desfasada y en una envidiable forma. Digno de mencionar es el bajista y voces Tomasz “Orion” Wroblewski que por decirlo de alguna manera “mete un poco de respeto”, no solo por la pinta de animal que tiene, sino por las grandes dotes musicales que atesora, no solo con el bajo sino el trabajo de voces que realiza conjuntamente con su compañero Adam “Nergal” Darski.
Es precisamente este tema, el de las voces, lo que mas me gusta de Behemoth, ya que usan la técnica de frasea uno-frasea el otro-fraseo los dos, provocando un efecto realmente aplastante por la diversidad entre las voces del uno y del otro.
Cabe destacar la labor de apoyo, del “tapado” de la formación, el guitarrista Patryk Dominik “Seth” Sztyber, el más blacker de todos ellos y que hace un trabajo a las guitarras estupendo y no sería de extrañar que Behemoth dejaran la formación de clásico trío para pasar a cuarteto. Decir que este último se marcó algunos de los mejores solos y de regusto más clásico de toda la noche.
Para recordar, que Behemoth también gustaban de dar paseos por los lejanos y oscuros bosques polacos, ofrecieron un “From The Pagan Vastlands” que realmente nos quitó de la monotonía del Death brutal para ofrecernos unos pasajes más blacks, lo que una vez más el público agradeció.
Un set list muy extenso y que prácticamente repasó toda la discografía de la banda, si bien el mayor protagonismo se lo llevaron temas de sus dos últimas obras como el aclamado “Conquer All” o el más reciente “At The Left Hand Ov God” donde la banda en general, pero especialmente el bateras Zbigniew Robert “Inferno” Prominski (jodidos apodos) se deja el físico. Velocidad+Brutalidad+Técnica= Espectáculo.
Precisamente el batería aprovecho el breve descanso que se tomaron sus compañeros después del ataque frontal de “At The Left Hand Ov God” para ofrecernos el show de escupir fuego que aunque no sea ya una novedad siempre se agradece y le da un toque místico al concierto. El numerito sirvió como anticipo del tema más antiguo que tocaron Behemoth esta noche, sacado de una demo de 1992, “Summoning”, lo que hizo que sus fans más paganos, literalmente se rindieran a sus pies.
No son mi predilección los temas black y después de este recordatorio nos ofrecieron otro buen puñado de temas más brutales entre los cuales destacaron por su ejecución “Sculpting The Throne Ov Seth” y “Decade Of Therion” del ya lejano disco “Satanica”.
Ya nos encontrábamos algo cansados de tanta virulencia musical, y aunque el espectáculo estaba siendo digno de ver, suspiramos con alivio cuando llegó el final con “Pure Evil & Hate”, buen tema rescatado de un EP de 1995.
La verdad es que vimos colmadas nuestra sed de música extrema, no solo por el show de Behemoth, que fue extenso en cuanto a temas y por lo que en este sentido no hubo quejas de ningún tipo, sino por las anteriores actuaciones, sobre todo la de Suicide Silence que ya nos había dejado heridos de muerte. Por suerte la hemorragia cesó y ahora, unos días después del evento, mientras escribo esto, ya estoy preparado para otra bacanal de la destrucción.
Behemoth girarán en breve por los Estados Unidos apoyando a los populosos Dimmu Borgir lo que los aúpa a la primera división de la música extrema. En esta gira estarán presentes también, Job For A Cowboy (menudo jodido nombre más asonante).
Behemoth set list:
Rome 64 C.E.
Slaying The Prophets Ov Isa
Anthichristian Phenomenon
Demigod
From The Pagan Vastlands
Conquer All
Prometherion
Slaves Shall Serve
As Above So Below
At The Left Hand Ov God
Summoning.
Christgrinding Avenue
Christians To The Lions
Sculpting The Throne Ov Seth
Decade Of Therion
Chant For Ezkathon 2000
Pure Evil & Hate
No te pierdas la galería fotográfica: “Behemoth + Otras bandas: Concierto en Vigo – 10/02/08”.
