De Suecia nos llegan estos mozos, uno de los cuales fue en su momento miembro de los todopoderosos Refused.
Yo pienso que aplicar cualquiera de las dos etiquetas a una banda como Cobolt es un error, ya que lo que hacen es simple y llanamente Pop. Triste y lánguido, pero Pop al fin y al cabo. A mí me pasa algo bastante extraño con estas cinco canciones, unas veces las pongo y me parecen insulsas a más no poder mientras que otras consiguen tocarme la fibra, con lo que no puedo decir que sea un mal disco pero tampoco que sea bueno.
En el lado de las virtudes podríamos poner que tienen bastante buen gusto a la hora de hacer canciones bonitas como “January”, “Larger Than Life” o “Alchemy”; que poseen un componente algo extraño relacionado con los estados de ánimo que resulta bastante sugestivo, además de unos arreglos muy interesantes y curiosidad a la hora de insertar sonidos (hay un slide y unos coros muy buenos por ahí).
En el de los defectos diría que tanta melancolía y pesadumbre dan una inevitable impresión de ñoñería, que los temas son un poco monótonos y que rítmicamente hablando son bastante lineales. Ahora que estoy leyendo lo que he escrito no puedo dejar de pensar en que quizás me pase con Cobolt lo mismo que con Codeine, ya que comparten algunas características (sobre todo en cuanto a cadencia) y estos tampoco me decían demasiado al principio, pero cuando me acostumbre a ellos descubrí toda la pasión que ocultaban bajo su máscara de uniformidad. Creo que con el tiempo llegaré a disfrutar mucho este “A Few Hours Captured”.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 8 (sección: Discos, Internacional).
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