Que se haga y edite música electrónica en este país tan poco respetuoso con el género (al menos hasta algún tiempo) es de agradecer, pero que encima haya gente que eluda al gran público y se dedique a experimentar ya es digno de alabanza.
DJ Dab no opta por el Hip Hop, ni por el Elektro, ni por el Easy Listening, ni por el Funk, ni por el Dub, sino por tomarlos todos al mismo tiempo, manipularlos y ordenarlos bajo un óptica muy personal y extremadamente singular. No se decanta por melodías directas o de fácil digestión, lo suyo se sitúa más bien en el lado oscuro de la electrónica, con temas de desarrollo largo, recargados y con pocos detalles para la galería, si bien esta no es la impresión que se saca escuchando los primeros cortes del CD: “The True” (muy Hippaly) y “Dis 7 Poetes” (¿Dick Dale 2000 meets Maxwell Smart?). En ellos ya apunta algunas de las claves que van a primar en el resto del disco, como un sonido rudo y un tratamiento del ritmo juguetón e imaginativo, pero que no acaban de explotar hasta algunos cortes después.
A medida que van pasando los temas nos va sumergiendo en un páramo de atmósferas inquietantes cada vez más inhóspito, en el que encontramos ecos Dub y Elektro ralentizado (“Base 4 Nothing 2 Noising” es ideal para breakers de más de setenta años) y donde el ritmo y sus infinitas variaciones van tomando el control. Lo más extraño de todo es que, mientras en ocasiones construye estructuras muy barrocas, en otras como “1” hace gala de un simplismo casi sonrojante, o sencillamente se desentiende de estructuras para avanzar hacia construcciones de polirrítmicas, arrítmicas o directamente abstrusas (“Ran Roc Was Tomorrow”). Sólo al final con “Restroy” recupera un poco el formato de tema, pero sin dejar de juguetear con lo inesperado y creando un ambiente muy apropiado para el cine de David Lynch.
Muchas ideas, a veces algo confusas pero que transmiten mucha imaginación y ganas de innovar en un trabajo que si algo ha logrado ha sido no dejarme indiferente. Escuchen y juzguen ustedes mismos.
Comentario por: Jorge X.
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