Face Of Change: Keep The Balance

Face Of Change: Keep The Balance
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     Casi todos los degustadores de HC saben de la buena salud que siempre ha tenido la escena japonesa y de las buenas bandas que de allí han salido a lo largo de los años.

Pioneros como S.O.B. o Damnable Excite Zombies y bandas relativamente nuevas como Envy son un buen ejemplo de algunas de las características que desde siempre han acompañado a la mayoría de las bandas niponas, esto es, grandes dosis de buen hacer pero escasa originalidad. En principio esta apreciación puede parecer algo negativa, aunque a mi juicio no lo es tanto, pues la enorme calidad de los grupos nombrados y de otros como Gism o Sigh compensa con mucho su naturaleza un tanto mimética. Con Face Of Change pasa tres cuartos de lo mismo: son una banda de Old School circa ’88 que ha mamado muchísimo de gente como Youth Of Today, Side By Side, Chain Of Strength y Gorilla Biscuits, a los que rinden tributo sin ningún pudor en cada una de sus canciones, y lo hacen tan bien que el grado de originalidad importa más bien poco. Hombre, tampoco es que sean una banda de nivelón como los suecos Outlast, pero la sinceridad y energía que desprenden sus canciones es suficiente como para convencer al oyente más escéptico, a lo que se une el hecho de que el grupo lleva funcionando cerca de doce años, tiempo más que suficiente para lograr que no les falten las tablas. En este período han editado multitud de material en solitario, en recopilatorios y en compartidos con Slang (no confundir con los de BCore), Better Than A Thousand y 28 Days, y la impresión que me da este nuevo CD es que se trata de una recopilación de algunos de esos esfuerzos previos. Puede que me equivoque, pero se aprecian variaciones en la producción de los temas e incluso en el propio estilo de la banda, lo cual me hace pensar que el material incluido corresponde a épocas diferentes. Para que os hagáis una idea, y a pesar de que todas las canciones tienen una vibración muy similar, creo que se pueden diferenciar claramente dos etapas. En la primera sus esfuerzos se dirigen hacia el Old School puro, con muchas dosis de velocidad y algún que otro apunte melódico, tanto en las guitarras como en la voz y los coros. En la segunda mantienen la esencia Old School, pero dejan un poco de lado esos detalles melódicos y los sustituyen por guitarras más potentes que les aproximan al Crossover primerizo de unos Dirty Rotten Imbeciles o unos Corrosion Of Conformity, o lo que es lo mismo, más potencia en las guitarras sin llegar por ello a sonar metaleros. A pesar de las claras diferencias existentes entre una etapa y la otra ambas coinciden en cuanto a calidad, y el grupo se muestra lo suficientemente solvente como para no patinar en ninguna de ellas, además de, sin ser especialmente innovadores ni salirse de los esquemas habituales, evitar la imitación descarada, consiguiendo un buen balance entre tradición y cosecha propia, o lo que es lo mismo, una buena fusión de sabor clásico entre logros propios y ajenos. Hardcore for the Hardcore, vamos.

Comentario: Jorge X.
(Fecha de la publicación: 02/08/2001)

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

Sobre los autores del artículo:

Jorge X
Amante de la música, batería y ex-vocalista en grupos de metal extremo. Sus amplios gustos musicales solo son comparables con sus amplios conocimos de géneros como el jazz, el Hip Hop, el metal o el hardcore.

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