Visitamos otro año más el festival emergente Marés Vivas, que promete ser una cita ineludible en venideros años, vista la calidad mostrada en sus primeras ediciones, manteniendo el alto nivel tanto en el plano musical como en el de infraestructuras.
En los últimos tiempos, los portugueses vienen demostrando que en cuestión de festivales no suelen escatimar en recursos y no son pocos los eventos que año tras año se van afianzando dentro del panorama musical de nuestro vecino país. Por supuesto, el abanico músico-cultural portugués abarca gran cantidad de eventos; solo basta con fijamos en el panorama rockero y metalero, que cuenta con festivales ya míticos como son el Super Bock Super Rock, el Alive Festival o el Festival do Sudoeste, que suelen traer una buena representación de lo mejor del panorama internacional. Otros son genuinamente metaleros como Barroselas Fest (uno de los mejores festivales de metal extremo de la península), el Caos Emergente o el Ilha Do Ermal, que suelen contar siempre con un excelente cartel y que este año van a tener una dura competencia con el recién nacido Vagos Open Air, otra atractiva propuesta para todo metalero que se precie.
Pero dentro de toda escena, siempre están aquellos festivales donde prima la diversidad musical. Carteles que suelen reunir a bandas más cool (por decirlo de alguna manera), y que a su vez, hacen que el ambiente que se respira en estos eventos sea como más diverso y por qué no decirlo (en ocasiones) más divertido. En esta tesitura tenemos el festival Paredes De Coura, acaso el festival de Rock alternativo más emblemático de todos los que se celebran en Portugal o el que hoy nos ocupa, el emergente Marés Vivas, que promete ser una cita ineludible en venideros años vista la calidad mostrada en sus primeras ediciones, manteniendo el alto nivel tanto en el plano musical como en el de infraestructuras, algo que viene siendo habitual cada vez que una promotora musical portuguesa está detrás de un evento de estas características.
Este año, la organización apostaba fuerte para los tres días con una combinación de bandas tan dispares como atrayentes para distintos públicos como pueden ser: Scorpions, Keane, Primal Scream, Kaiser Chiefs, Guano Apes o Jason Mraz, entre otros.
Una vez dentro del recinto es donde uno se da cuenta de que no falta absolutamente de nada, desde los ya clásicos stands de camisetas y cd´s (incluido el oficial del festival), hasta juegos recreativos como el Guitar Hero, un toro salvaje o un buen número de futbolines, pasando por toda una amplia gama de “puestos” para comer algo tradicional (bifanas y hamburguesas de pollo aderezadas con pimienta blanca son lo más solicitado), bebidas y servicios varios, entre los cuales destacaba el stand del Licor de Beirao, muy apreciado en Portugal y donde además de despachar este estimulante líquido también surtían al personal de Caipirinha y un excelente licor de fresas realizado de una manera totalmente artesanal.
JUEVES 16 DE JULIO
Llegamos justo a tiempo para ver los dos cabezas de cartel del día, Primal Scream y Kaiser Chiefs.
El primer grupo en salir a escena serían los escoceses Primal Scream, liderados por Bobby Gillespie. Ya han pasado más de 20 años de su primer plástico, quién lo diría. En el 91 publicaron el disco que cambió la forma de escuchar a los escoceses “Screamadelica”, con una mezcla de psicodelia, electro-rock, pop, todo ello mezclado para unos sonidos más bailables, el cual abriría la puerta para el cambio del denominado en su día rock alternativo.
Su concierto se centraría en su último álbum “Beatutiful Future, el cual se editó el pasado año de las cuales sonarían “Can’t Go Back”, “Beautiful Future” que da nombre al disco, y también “Suicide Bomb”. Aunque no se olvidaron de su etapa más famosa, sonando temazos como “Vanishing Pont”, “XTRMNTR” y “Evil Head”.
Fue un concierto con una gran dosis de psicodelia y alucinaciones. Los Primal Scream concedieron a su público más veterano el placer de escuchar clásicos ya atemporales como “Miss Lucifer”, “Kill All Hippies” o “Extreminator”, e hicieron bailar a sus fans mas nuevos con “Can’t Go Back”, “Beautiful Future” o “Suicide Bomb”.
Para el final del show dejarían la tripleta, “Movin On Up” y “Rocks” y “Accelerator”, con una psicodelia electrónica fuera de lugar convirtiendo el Marés Vivas en una gran pista de baile.
SET LIST – PRIMAL SCREAM
Can’t Go Back
Miss Lucifer
Country Girl
Jailbird
Beautiful Future
Kill All Hippies
Damaged
Xtrmntr
Suicide Bomb
Sick City
Shoot Spedd
Swastika Eyes
Movin On Up
Rocks
Accelerator
El concierto más esperado de día, por supuesto serían los de Leeds, a los que la gente estaba esperando con ansias. A esas horas ya eran más de 20.000 almas las que llenaban el recinto. Kaiser Chiefs salieron a escena muy enérgicos, saltaron al escenario del Marés Vivas, y con los primeros acordes, quisieron reivindicar el porqué están ahora mismo en los más alto de los charts.
Sus conciertos suelen ser de mucha energía, y así lo demostró Ricky Wilson, su frontman, corriendo desde un lado al otro del escenario. Todos nos acordamos del concierto ofrecido en el Festival Paredes de Coura, hace ya un par de años, en el que Ricky, en el primer tema del concierto, se había hecho un esguince de tobillo debido a un espectacular salto, que no les llevó a cancelar el show, todo lo contrario, fue una explosión de energía entre el público y banda.
En la recta final y con un ambiente de celebración, tocarían la tripleta de “The Angry Mob”, “Tomato In The Rain” y “Oh My God” con un Ricky fuera de si, subiéndose y primero trepando por un lateral del escenario, y al minuto, se dirige hasta el otro lateral del recinto, trepando esta vez por la caseta de las cervezas. Pura actitud rockera. Así justificaron porque esta noche eran cabezas de cartel por encima de Primal Scream.
SET LIST – KAISER CHIEFS
Spanish Metal
Everyday I Love You Less And Less
Everything Is Average Nowadays
Heat Dies Down
You Want History
Ruby
Good Days Bad Days
Na Na Na Na Naa
Love’s Not A Competition
Like It Too Much
Modern Way
Can’t Say What I Mean
Never Miss A Beat
I Predict A Riot
Take My Temperature
The Angry Mob
Tomato In The Rain
Oh My God
VIERNES 17 DE JULIO
20:00 PM – ESCENARIO NOVOS PORTUGUESES:
En el pequeño escenario Novos Portugueses, tendríamos la oportunidad de ver a dos bandas portuguesas, ya que tal escenario se montó para fomentar la escena del país en lo que es una excelente iniciativa que debería tener continuidad en próximas ediciones, tal como sugirieron las formaciones que tuvieron la oportunidad de actuar este año. Los primeros en subir al palco fueron los jóvenes Cazino que nos despacharon un Rock&Roll apto para todos los públicos, donde la estética y la pose parecía tener tanta importancia o más que lo estrictamente musical. Excesivamente edulcorados, lograron congregar a un buen número de personas que vieron el show con cierta tranquilidad.
Mucho más animosos se mostraron Fonzie, que parecen ser más conocidos por estas tierras que los primeros, además de tener un directo mucho más enérgico y entregado. Los componentes de la banda no dejaron de moverse por el escenario, especialmente el rubio bajista que estaba realmente motivado con el show y comunicativo con el público. El Rock&Roll al que añaden algún toque heavy, mantuvo a la congregación unida e incluso puede decirse que triunfaron entre sus paisanos.
Tras la actuación de Cazino y Fonzie aún habría tiempo de darse alguna vuelta por la mini feria que había montada en el recinto del festival así como de sacar algunas instantáneas entre el numeroso público que se congregaba a 100 metros del escenario principal, mayormente formada por jóvenes adolescentes que no pensaban quedarse rezagados mientras toda una leyenda del Rock tocaba ante ellos.
21: 30 – ESCENARIO PRINCIPAL:
Seis horas después de mi arribada a Oporto y con el mismo número de cervezas encima, Secondhand Serenade saltaban al escenario principal con su mentor John Vesely al frente de la formación acaparando todo el protagonismo. La propuesta de Secondhand Serenade es la de un Rock acústico muy pero que muy melancólico y que sinceramente no me gustó demasiado para abrir un show de Scorpions, aunque debo reconocer que no sonaron nada mal. Aunque un tanto desconocidos para la mayoría, la banda estuvo arropada por un buen número de fans incondicionales (sobre todo féminas) que aplaudieron y ovacionaron fuertemente temas como “Your Call” o “Fall For You”, a caso dos de los más conocidos. El californiano tuvo la oportunidad durante poco más de una hora de agradar al personal con temas pertenecientes a sus dos únicos discos “Awake” y “A Twist Of My Story”, aunque para ser sincero, no tardé en refugiarme en la zona de prensa para no intentar enternecerme demasiado con las nostálgicas letras y las cálidas guitarras electro-acústicas que por momentos acababan descargando cortas pero incesantes trombas de algodón de azúcar. Algunas cervezas más lograron mantener en pie mi coraje rockero. Un show muy correcto y realmente estimulante para aquellos que gusten de sonoridades tranquilas.
SET LIST – SECONDHAND SERENADE
Like A Knife
Stay Close
Stranger
Twist
Your Call
Maybe
Fix You
Vulnerable
Fall For You
Goodbye
23:30 – ESCENARIO PRINCIPAL:
Tras una exquisita cena a base de bacalao con nata y florituras varias, estaba preparado para enfrentarme por quinta vez a los Scorpions. El ambiente, momentos antes del esperado show era realmente increíble y haciendo un chiste fácil, parecíamos una auténtica “marea viva” de gente. A la primera docena de filas fueron enviadas las tropas de elite, todo pundonor y alegría, formadas mayormente por jóvenes de entre quince y veinte años a los que se veía con ganas de auténtica batalla. Hacia el medio y en los laterales se situaba la Guardia Real, compuesta mayoritariamente por camisetas negras y heavys de pro, mientras que la retaguardia estaba reservada para los más veteran@s (muchos), que aunque emocionados en todo momento, oteaban el horizonte para dar el grito de alerta en caso de que el enemigo quisiese asaltar el Reino de los Scorps.
La ya clásica intro orquestal de “Hurricane 2000”, compuesta para el exitoso álbum “Moment Of Glory”, nos pilló de improviso, nos agarró por el cogote y nos insinuaba que el sonido de esta noche iba a ser realmente brutal. La congregación de escorpiones elevó sus aguijones al cielo cuando el vocalista Klaus Meine y los guitarras Rudolf Schenker y Matthias Jabs saltaron al escenario ataviados con sus ya clásicos ropajes al ritmo de “Coming Home”, con un James Kottack pletótico tras los parches y un Pawel Maciwoda dando un plus de juventud y energía en las cuatro cuerdas. El tema es realmente intenso, al igual que el colorido en el escenario que cuenta con un excelente juego de luces y una pantalla gigante donde se proyectaba el famoso logo del grupo. Esta superpantalla también serviría para ofrecernos montajes que acompañaban cada uno de los temas que la banda iba desgranando, así como imágenes en vivo de la propia grabación del show y que también se emitían por dos pantallas a ambos lados del escenario.
Todavía sin recuperarnos del shock inicial y del bombardeo al que nos sometió James Kottak con su doble bombo, la banda se lanza con “Love You In Sunday Morning”, uno de mis temas preferidos y el de mucha gente que no dudó en corearla. Tras esta, Klaus Meine se dirige por primera vez al público y se ve atrapado en un mar de aplausos y entre risas nos presenta la siempre pegadiza “Is There Anybody There?”, ese ragga-rock que nos cosquillea en el alma y que tanto nos encanta a los seguidores de la época más clásica de Scorpions.
Por los tres primeros temas, supuse que iba a haber muy pocas sorpresas en el set list que viene realizando la banda últimamente y por lo tanto brillarían por su ausencia los temas de última hornada, algo que el personal no pareció echar en falta. Klaus nos presenta “Make It Real”, otro corte muy rockero y donde empiezo a ceñir el entrecejo ya que el sonido no está siendo del todo bueno, algo que se notaba en las piezas más cañeras. Lo que en anteriores temas solo se vislumbraba, en este se hizo mucho más plausible con subidas y bajadas de volumen continuadas, sobre todo cuando Matthias Jabs se lanzaba con un solo o con alguno de los numerosos adornos que gusta de hacer con su guitarra. El problema acrecentado por una, posiblemente, mala situación por mi parte y algunas rachas de viento que no cesaron en todo el show, deslucieron algunos tramos de la actuación, lo cual me entristeció un poco ya que el sonido estaba siendo altísimo como requiere un concierto de auténtico Rock. Así “The Zoo”, el tema más pesado que cayó en toda la noche sonó tan brutal como deslucido, siendo la parte del talking box por parte del simpático Matthias Jabs el momento más destacable de esta mítica pieza que, como siempre, fue alargada hasta la saciedad para sufrimiento de las gargantas que se encontraban ya secas en esos momentos. Klaus Meine no dudó en ir a refrescarse dejando a la banda tocando la instrumental “Coast To Coast”, uno de los momentos más vibrantes en cualquier concierto de los Scorps, donde los músicos nos muestran todo su catálogo de posturas y garbeos escénicos.
Tras un primer bloque bastante duro en lo musical, era hora de descansar un rato con un par de buenas canciones como son “Send Me An Angel” (recibida con auténtico fervor) y “Holiday”, que acabó convirtiéndose en una de las triunfadoras de la noche gracias al empeño y la gracia de Klaus Maine con y para su público. Además se notó una mejoría considerable del sonido en estos temas y en conjunto nos brindaron uno de los momentos de mayor disfrute de todo el show.
Vuelta a la caña al grito de: Are You Ready To Rock?!!!!!, para atacar con “321”, el potente corte perteneciente a su último disco “Humanity Hour I”, única concesión en esta noche a los Scorpions del siglo XXI. Tras esta, momento para vibrar nuevamente con otro clasicazo como es “Tease Me Please Me”, cuyo estribillo fue de los más gritados por la marea portuguesa. Aunque con los ya comentados problemas de sonido, la ejecución de este tema fue para mí, la mejor de las cinco en que la pude escuchar en directo, algo que no puedo reconocer de “Bad Boys Running Wild”, la cual me decepcionó sobremanera y que no sonó a la altura del clásico que es. Era el momento ideal para que la banda se diese un descanso y los técnicos trabajasen laboriosamente en la corrección de los volúmenes que iban y venían a su antojo, algo que solventaron, por suerte, con bastante eficacia en la parte final del show, ya que es la más esperada por muchos. En este breve descanso, James Kottakk nos ofrece su ya característico numerito “Kottak Attack”. Martillea su batería ante las caras de auténtica sorpresa del personal, sobre todo de aquellos que desconocen el show que monta este excéntrico baterista. Caras feas, cervezas bebidas de tres tragos o subirse a los bombos para enseñarnos el tatuaje de su espalda que reza Rock And Roll mientras suenan sirenas policiales de fondo, son ya parte de la actitud macarra de tan divertido personaje, que todo hay que decirlo, ha dotado de una fuerza al directo de Scorpions digna de admirar. Kottak acaba de fulminar su batería con un redoble de timbales, bombos y platillos e inicia la marcha del siempre cañero “Blackout”, tema que sin embargo no caló demasiado hondo entre los asistentes. Sonó muy trallero y con un sonido ligeramente mejorado, con ambos guitarristas muy cautos a la hora de arrancar con los solos para no saturar el sonido demasiado. “Big City Nights” continuó la marcha con parecido éxito a “Bad Boys Running Wild”, con un resultado bastante mejorable y que fue una pena ya que es otro de los cortes que más suelen triunfar.
Llegados a este punto todo el mundo sabe que poco queda ya. Klaus Meine no se molesta en hacernos esperar y nos presenta “Still Loving You”, esperada por, diría, el 80% de los asistentes. Como siempre, sonó muy bello y fue coreada como la gran balada que es, y junto a “Send Me An Agel” y “Holiday” fueron a mi parecer las mejores interpretaciones de la noche. A destacar también el montaje audiovisual creado para esta canción, con un Klaus Meine proyectado en primer plano en las pantallas y tras él nubes que se convertían en corazones con cada frase del cantor. A estas mejores interpretaciones hay que unirle “Wind Of Change”, que sonó maravillosamente bien. Recibida entre multitud de aplausos, es posiblemente el corte que más suena a “disco” debido a la precisión con la que es ejecutada y cantada.
La multitud empieza a dispersarse. Muchos ya han visto lo que tenían que ver, aunque tuviesen que esperar cerca de una hora y media para ello, pero los auténticos fans no nos movimos del sitio mientras la banda finalizaba el show por todo lo grande con “Rock You Like A Hurricane”, un auténtico himno que como tal sonó y donde los músicos hicieron la parte instrumental central apoyados en las orquestaciones de “Hurricane 2000”, tal y como hicieron con la intro inicial.
No hubo tiempo para más, aunque en el set list figuraba una “When The Smoke Is Going Down” que suelen dejar como último bis, por esta se han escapado. También me decepcionó un poco que no tocaran “Always Somewhere” ya que hoy me apetecía especialmente, pero bueno, tiempo habrá en una sexta ocasión.
SET LIST – SCORPIONS
Coming Home
Loving You Sunday Morning
Is There Anybody There
Make It Real
The Zoo
Coast to Coast
Send Me An Angel
Holiday
321
Tease Me, Please Me
Bad Boys
Kottak Attack
Black Out
Big City
Still Loving You
Wind Of Change
Rock You Like A Hurricane
01: 40 – ESCENARIO PRINCIPAL:
Parecía que Guano Apes lo iban a tener difícil tras el recital de Scorpions. En su contra jugaba que la mayoría del público era netamente heavy-rockero, sin embargo los alemanes aprovecharon sus bazas a la perfección. Por una parte son muy queridos en Portugal y cada show en este país es un completo éxito. Por otro, la banda acaba de reunirse tras su separación en 2005 y esta era una de las citas exclusivas de dicha reunión, por lo que el concierto poseía un “algo” que lo hacía especial. Salieron a darlo todo.
Nunca había visto a Guano Apes en directo y sinceramente desconozco gran parte de su discografía, si exceptuamos algún que otro hit que se hizo famoso, pero tengo que reconocer que desde el inicial “You Can´t Stop Me” hasta el final con “Lords Of The Boards” la banda ofreció un recital rebosante de energía. Un show largo y que en líneas generales sonó bastante mejor que el de Scorpions, aunque también hay que reconocer que el volumen no fue tan alto.
Sandra Nasic dirigió el show a su antojo, con la energía que la caracteriza, una mezcla de female voice con una actitud entre rockera y hardcoreta que no te deja estar quieto un solo instante, siempre arropada por el sangrante y omnipresente bajo de Steffan Ude el cual me sorprendió gratamente y al cual puse toda mi atención. La banda dio rienda suelta a la multitud de matices que caracterizan su música a través de sus mejores temas con un potente rock que van maquillando con un poco de Metal o algo de actitud punk según el momento lo requiera e incluso se concedieron el gusto de tocar alguna explayada instrumental más propia de una banda de prog rock (“Living In A Lie”). Tampoco faltó la vena más melódica y comercial de la banda, esa que tan buenos réditos les ha aportado, y descargaron gran parte de sus temas más emblemáticos caso de “Open Your Eyes” (que ante la sorpresa del personal cayó muy pronto), “Break The Line” o “All I Wanna Do”.
Un show realmente potente y que agradó a gran parte de los presentes con el que se daba por concluida esta segunda jornada de conciertos del Marés Vivas, la más rockera de todas.
Y así nos despedimos otro año más del Festival Marés Vivas, del cual predecimos, que el año que viene, va a tener un cartel si aun cabe, más de lujo del que pudimos presenciar este año. Hasta el año que viene y Rock On.
SET LIST – GUANO APES
You Can’t Stop Me
Money & Milk
Quietly
Open You Eyes
No Speech
Pretty In Scarlet
Never Born
Do It Again
Hive Song
Wash It Down
Dick
Scratch The Pitch
Living In A Lie
Sugar Skin
Underwear
Break The Line
Sorry
Big In Japan
All I Wanna Do
Lords Of The Boards
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Reportajes).
