Una cálida elegancia, optimista y comedida, transmite la música de este cantante y compositor extremeño, que acaba de publicar un álbum de evidente vocación internacional.
Geckto Turner es el nombre artístico de Fernando Gabriel Echave, un músico extremeño, versado en diversos proyectos colectivos (The Animal Crackers, Reverendoes o Perroflauta) y que en su etapa en solitario explora las posibilidades expresivas de la música soul, con influencias variadas, entre las que destaca su pasión por la música brasileña.
Hasta el momento ha publicado cuatro discos: “Guapapasea” (2003), “Chandalismo Ilustrado” (2006), “Manipulado” (2008), “Gone down south” (2010). Todos ellos se han puesto a la venta con el sello madrileño Lovemonk.
Actualmente está volcado en la presentación de “Gone down south”, un brillante y cálido trabajo, grabado en diversos puntos del globo (Extremadura, Texas, Londres, Madrid y California), interpretado en varios idiomas y en el que cuenta con sabrosas colaboraciones, como el rap de Isayah Thomas o el piano del cubano Javier “Caramelo” Masó. Un trabajo de corazón internacional con una proyección que abarcará varias países, con un interés que se está despertando de forma especial en Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y España:
Antes de iniciar tu carrera en solitario, con el disco “Guapapasea” en el año 2003, habías liderado otros tres grupos: The Animal Crackers, Reverendoes y Perroflauta. ¿Qué te aportó cada uno de esos grupos a tu crecimiento como músico?
Mucho, gran parte de lo que sé… Lo de los Crackers era un rollo rockero, los Revrendoes bluesero y soulero, y con Perroflauta empecé a trabajar con grandes maestros brasileiros y aprendí las labores de producción musical en el estudio analógico en el que trabajaba junto a los hermanos Bayon… Una mesa de 24 canales para grabar en un Otari de cinta de dos pulgadas… En esa época no había corta y pega, ni undo… había que tener mucho cuidado si querías hacer algún pinchazo… algunas mezclas las hacíamos entre tres, a seis manos… Trabajar con grandes profesionales con más experiencia que nosotros nos enseñó mucho.
Perroflauta tiene un nombre que hoy en día coincide con el que se emplea para describir a una “tribu urbana”… ¿Crees que tienen alguna conexión?
Es posible, porque esa época de Perroflauta coincidió con el boom del rollo del mestizaje y en nuestros conciertos había gente con esa pinta hippy punk que vive en la calle con su perro y pide dinero mientras toca la flautita… Pero el origen del nombre del grupo no tiene nada que ver: fue a raíz de una de las primeras canciones, un tema soul suave en inglés en el que cantaba al final de cada frase “perro flauta…” (Porque cuando salio la canción había un perro aullando en la calle de manera muy aflautada o algo así…) Y la portada del disco era la caricatura de un perrito blanco con la nariz larga y agujereada a modo de flauta.
Estrictamente hablando, si alguien aplicara el término “mestiza” a tu música estaría dando de lleno… y sin embargo nada tiene que ver con lo que se conoce por “mestizaje”. ¿Crees que existe un equilibrio en eso de sumar influencias o que una cuestión “mágica” que depende de cada artista?
Para mí, la magia es el elemento principal de la música… hay que mezclar las cosas de manera natural, esto es, que la cosa caiga por su propio peso… Si con la mezcla pierdes la magia de los elementos mezclados, creo que no merece la pena.
En tu música, un elemento que la une de principio a fin es el soul… Hemos leído que escuchas esta música desde niño… Viviendo en Extremadura, como en casi cualquier otro punto de España, puede llegar a sorprender. ¿Cómo la descubriste?
En la radio, alguna cosa en la tele, como el “Mamy Blue” que cantaba Phil Trim… o los Jackson 5, con los que flipaba desde chico… y comprando discos que estaban de rebajas… el primero que compré de Ray Charles creo que me costó 200 pesetas…
El soul durante varias décadas ha evolucionado y han ido conviviendo concepciones modernizadas del género con otras más clásicas. Sin embargo en los últimos tiempo se han puesto de moda artistas de concepción clásica, gracias al tirón de Amy Winehouse, algunos de ellos con carreras previas muy sólidas… ¿Estás sintiendo un mayor interés por tu música en los últimos tiempos? ¿Te molestaría que se te vinculara a esa corriente y que por ejemplo, de manera superficial, alguien te llama un “Paperboy a la español”?
No me molestaría en absoluto, el muchacho canta bien… Es bueno para música soul en general que haya surgido esta corriente… Creo que sí, la gente siente más interés a raíz del pelotazo de Rehab, que ya se ha convertido en un clásico de todos los tiempos, me encanta su producción y Amy canta como a mí me gusta…
¿Te gusta alguno de los otros artistas que hacen o han hecho soul en nuestro país?
Sé que ahora hay gente muy buena haciendo cosas interesantes, me falta información, pero estoy deseando conocer músicos con gustos afines… Las antiguas producciones de Fernando Arbex con Barrabás estaban muy bien… En otro estilo, el jazzeo de Chano Dominguez me parece muy soulful… y todo que suene bien flamenco y gitano, también.
Tu primer álbum, “Guapapasea!”, también fue el primero de LoveMonk, que desde entonces es tu sello… Dado que tu música provoca interés a escala internacional… ¿qué tal se maneja Lovemonk a esa escala?
Son los mejores… Son mi familia. Son la ostia… Mira, mientras se estaba prensando el vinilo de 7″ del single “Truly”, con su correspondiente remix en la otra cara a cargo del canadiense Moonstarr, ya tenían el feedback de unos 200 DJ de prestigio que pinchan en los mejores clubes del mundo, donde comentaban sus impresiones (que cara del disco les gustaba más, como reaccionaba la gente cuando lo pinchaban, etc…), gracias a los contactos de Borja y Dave, que también son DJ´s que pinchan por todo el mundo (bajo los nombre de Señorlobo y Luvacov, respectivamente). Optimizan de manera ejemplar los pocos recursos que tienen y, sobre todo, tienen muy buen gusto. Su eslogan: “Lovemonk, Discos Buenos”.
Hace un par de años se publicó un disco de remezclas de tus canciones… ¿Cómo valoras ese trabajo? ¿Resulta muy chocante para un compositor que otros artistas revisen su música y la manipulen?
A veces sí, y mucho. Pero algunas veces puedes descubrir enfoques muy interesantes, que pueden llegar a hacerte replantear la canción… Me gusta mucho la remezcla que hicieron unos tipos de Los Ángeles que se llaman Afrodisiac Sound System de “45.000 $ Guapapaséa”. También la de “Monosabio Blues” de Phillip Owusu, y lo que ha hecho recientemente Moonstarr con “Truly”.
Ahora acabas de lanzar “Gone Down South”… cuatro años después de tu anterior álbum en estudio… ¿Porqué ha pasado tanto tiempo entre uno y otro disco?
Por mi indulgencia, básicamente… Soy un desastre organizándome… A lo largo de todo este tiempo he ido acumulando bocetos y finalmente un puñado de ellos se han convertido en las canciones que integran el disco.
Muchos dicen que el tener un disco en la calle hoy en día, que apenas se venden discos, sirven para que la gente esté atenta y los promotores se interesen en contratarte… ¿Percibiste que con el paso del tiempo el interés por contratarte actuaciones iba languideciendo?
Sí, creo que la cosa es así… Si no sacas un trabajo nuevo, es más complicado conseguir un numero mínimo de contrataciones que te permita tirar pa´alante….
Este nuevo álbum lo has grabado en multitud de lugares… ¿Qué nos puedes contar de toda labor de grabación en sitios tan distintos? ¿Fue difícil poner orden al material para organizarlo para el disco?
No, ahora es relativamente fácil hacer eso… el Pro Tools es el programa standard de audio profesional que encuentras en todos los estudios del mundo, y te llevas lo grabado en un disco duro que te puede caber en el bolsillo… Esto te permite una agilidad a la hora de moverte de un sitio para otro que el mundo analógico de antes era impensable
El disco también se ha publicado en vinilo… ¿un capricho o una manera de atender a cierto público y ayudar a hacer rentable la publicación del álbum?
Ambas cosas. Un capricho romántico y una manera de atender a esta creciente demanda de un publico especializado. En Lovemonk se editan vinilos con frecuencia, hacen tiradas pequeñas que saben colocar bien en el mercado internacional.
Tus canciones tienen letras en varios idiomas… ¿Surgen en tu mente en el idioma final o las adaptas a una u otra lengua para darle color al disco?
Sí, surgen en mi mente en un idioma determinado y en ese desarrollo la canción, aunque a veces flipo y le incrusto algo de otro idioma en el estribillo o donde sea… Creo que en la canción “Pal Perú” hay cosas en portugués, inglés y castellano, algo poco frecuente, pero es que me ponía a canturrear mientras estaba con la guitarrita escribiéndola y me salía así…
¿En qué países se va a publicar el disco?
Creo que en todo el mundo se puede comprar, si encuentras una tienda de discos, claro. Hay muchas en el mundo “internáutico”, pero de las tiendas de toda la vida quedan pocas… En España, USA, Alemania y Reino Unido es donde estamos recibiendo más atención por parte de los medios.
¿Tienes ya una gira programada para presentar el disco? ¿Visitarás otros países?
La idea es hacer una serie de conciertos en los cuatro países antes mencionados… El Jazz Café, de Londres, presentar el disco en The Shrine, de Harlem y continuar una pequeña gira por el resto de Estados Unidos, y en fin, lo que salga… Donde nos contraten, allí iremos.
En el año 2004 recibiste un premio a la Creación en Extremadura… ¿Qué tal se trata en tu Comunidad a sus artistas y creadores?
Supongo que a unos mejor y a otros peor… En mi caso, desde que me dieron ese premio, me ha salido muy poco trabajo en Extremadura… Creo que son premios que dan de cara a la galería… se enteran de que fuera la región valoran mucho tu trabajo y se apuntan al carro, pero sin ninguna convicción sobre la calidad de lo que haces… Y si no te dedicas a hacer teatro, allí la cosa es bastante complicada…
Gracias por tu atención, te deseamos mucha suerte con el álbum… ¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Poco más, agradecerles su atención… y decir que me gusta el nombre este de “La Factoría del Ritmo”.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
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