Lengua Amarada es una productora musical madrileña que da apoyo logístico a las formaciones Habeas Corpus, BKC y RIP KC. Tres grupos dispares en el estilo musical, pero con un nexo común: música dura y rebelde.
Hace unos meses esta producta distribuyó una interesante reflexión sobre la estética y las ideas… sobre la apariencia y el fondo de las personas.
Nos ha parecido muy interesante rescatar este texto para nuestros lectores:
” Una imagen vale más que mil palabras… pero no más que las personas. ”
La música es un lenguaje universal donde encontramos emociones y transmitimos distintos estados de ánimo (amor, desesperación, diversión, angustia, vacío, soledad, armonía, paz o guerra).
La pregunta que quiero hacerme es la siguiente: ¿el hecho de que disfrute de un estilo musical o practique un estilo u otro debe de estar relacionado con una estética determinada?, es decir, debo ser la imagen y semejanza de mis “ídolos” o debo de ser yo mismo e ir como me pida el día.
La reflexión que hago se debe a que a lo largo de muchos años me he topado con algun@s guardianes, poc@s afortunadamente, que custodian los estilos como si fueran los amos y cuestionan tu pasión por cierta tendencia musical o tu autenticidad, excluyéndote ya que tu imagen no corresponde a la misma.
Esta actitud en mi idioma se llama PREJUICIO y es el reflejo social en el cual hemos crecido y dentro del cual vivimos el cual rechazo y combato, entonces ¿por qué me encuentro a estos “guardianes retrograd@s” que parecen mis abuelos y se asemejan con sus prejuicios al empresari@ de turno que no me da trabajo por mi modo de vida dentro de escenas tan dispares como: el rock, el heavy, el punk-rock, el hip-hop, el jazz o el hardcore por citar algunos?
Estaremos de acuerdo en que en esta sociedad la imagen es lo que prima y el que no responde a los canones establecidos queda discriminad@, por ello los que reclaman autenticidad por el hecho de que no les cuadras con su rollo deberían de irse a la puta mierda, ya que creo que saben bien poco de la vida. La piel se pudre pero lo bueno está dentro. La fachada se ensucia pero el interior es lo que vale, hablando claro lo que hay que valorar es a la persona y no su imagen.
La imagen es importante en su medida para sentirse un@ a gusto consig@ mism@, cada cual con el paso de los años la va adaptando a sus gustos y comodidad pero nunca debe ir determinada a complacer a la sociedad ni a las tribus en la cual nos encuadran.
El hecho de que me guste Judas Priest, ¿significa que tengo que plantarme tachas y cuero a tope? o ¿acaso significa que no puedo entender a Sonic Youth, o si mi peinado es al estilo James Dean debo de procurar de no ir a conciertos de Morbid Angel, Napalm Death por ser un moña ante tanto melenudo?, o si voy de traje tengo que tocar por huevos Swing o ser un puto banquero¡ lo mismo hago hardcore a lo Gorilla Biscuits!, ¿tengo que parecer un pueril y memo universitario para realizar power-pop? llevar corbata es incompatible con hacer punk-rock, flipar con Supersuckers significa que no debo hacer Metal con mi grupo, ¿si voy a ver a Pennywise me pongo jersey de capucha?, ¿si me mola Bob Marley tengo que dejarme rastas? ¡ y una mierda!… el caso es que me gusta Purple y no llevo campanas, me encanta Iggy y no me corto el cuerpo ni soy yonqui … si flipo con Gbh, One Way System debo de llevar cresta,y si hago Funk ¿no puedo llevar cresta?, debo de ir de negro para ver a The Damned o a The Misión… debo de ser malote para que me acepten dentro del Rap… venga, venga… qué de chorradas. La honestidad, la autenticidad están por encima del camuflaje, así que viva el eclecticismo y la variedad.
ROMPAMOS LA NORMA.
Artículo: Lengua Armada.
(Fecha de la publicación: 31/10/2002)
