Lujuria: LUJURIA

Con la espina dorsal del grupo todavía inquebrantable desde que en 1993 decidieran iniciar esa historia llamada Lujuria, aquellos cuatro chavales -Oscar (voz), Julito y Chepas (guitarra) y Gallardo (bajo)- todavía se deben de estar frotando los ojos al ver cómo 15 años después, las ilusiones de intentar salir de su local de ensayo en su Segovia natal han cristalizado en nada menos que siete discos de estudio y, lo más importante de todo, una base de amigos dispuestos a dejarse el alma por su grupo como quizás ninguna banda española pueda presumir. Han sido 15 años en los que Lujuria se han alejado del típico proceder de disco-gira, disco-gira con los que la mayoría de grupos adornan sus biografías. En unos tiempos en que las bandas se parecen demasiado entre sí, ellos nunca han tenido problemas en romper tabúes y dar un primer paso adelante, algo que no siempre es bien recibido, recompensado o entendido. Para empezar es de admirar su constante lucha por darle al heavy metal en castellano el lugar que se merece. Sin caer en integrismos que no llevan a ningún lado -Oscar pese a ser probablemente el mejor conocedor del heavy metal hecho en España, tiene a David Coverdale como su gran héroe-, Lujuria siempre han intentado hacer un encomiable trabajo arqueológico, dando a conocer a sus seguidores y seguidoras todo el gran rock que se ha hecho en este país, como refleja la inclusión en su nuevo trabajo del tema ‘Que Es Mejor’ de los infravalorados Shalom. Pero ésa no es la mejor aportación que han hecho Lujuria al heavy estatal. Si hay algo por lo que se les debería recordar en el futuro, es por su constante compromiso social y su incesante lucha por la libertad, algo desde luego no muy común en las bandas de heavy metal, y mucho menos en España. Y es que Lujuria no han cesado de defender la libertad sexual (tan presente en sus primeros trabajos, muchas veces bajo la clave del humor y la ironía), han denunciado persistentemente la violencia de género (antes incluso de que la sociedad en general tomara conciencia del problema que supone esta lacra), y siempre han defendido la libertad social, como lo hicieron no demasiado tiempo atrás en su emocionado recuerdo a los Comuneros de Castilla León, protagonistas del ahora penúltimo disco del grupo …Y La Yesca Arderá (una ambiciosa obra donde musicaban poemas de Luis López Álvarez y que el tiempo le dará su pedigrí de disco histórico que se merece). Estas son algunas de las causas por las que Lujuria han luchado sin descanso, demostrando que el compromiso y la diversión pueden ser igual de importantes en un grupo, si se sabe cuándo se ha de utilizar cada una de ellas. Y con semejante bagaje a sus espaldas, llegamos a 2008, donde Lujuria han querido ser más Lujuria que nunca. Con la frescura que supone tener dos nuevos componentes en el grupo -Maikel (batería) y Ricardo (teclados)-, han querido demostrar que por encima de todo son una banda de heavy metal. Y vamos, escuchando Licantrofília (una curiosa palabra inventada por ellos mismos y que ya se encargarán de explicarnos) no queda ninguna duda al respecto. Éste es un disco de heavy metal puro y duro que representa todo lo que son Lujuria. Sin florituras, sin engañar a nadie, claros y concisos, éste es el disco que ha de servir de respuesta, si algún día alguien os pregunta por ahí de qué iban esos locos segovianos llamados Lujuria.