Concierto ofrecido por Nach, con el apoyo de Arma Blanca, en la sala D'Manu de Santander. Una buena actuación en la ofreció una selección de los temas que le han llevado a lo más alto de nuestro Hip Hop.
El cantante de rap Nach es uno de los artistas de mayor éxito de nuestra Hip Hop, con tres trabajos profesionales publicados, además de varias maquetas previas, y una larga trayectoria de vínculo con la escena Hip Hop. En los últimos años ha logrado calar entre el público, con una propuesta en la que funde mensajes positivos, letras con contenido y bases musicales elegidas con buen tino.
Su primer álbum fue “En la brevedad de los días”, publicado en el año 2000 por el subsello Rebelde de Fonomusic. Un disco que se vio afectado por el mal momento que atravesaba esa discográfica, que desapareció en poco tiempo, con una escasísima promoción y muy poca distribución.
Tres años más tarde Nach reapareció con “Poesía Difusa”, editado con BOA, y con el que alcanzó un gran éxito, entrando en la lista AFYVE de discos más vendidos y teniendo su mayor valor en la propia calidad del trabajo, que fue reconocida por crítica y público.
A finales del año pasado ha publicado un disco doble, llamado “Miradas / ARS Magna”, consistente en dos álbumes de temática independiente, pero que se venden de forma conjunta. Uno de ellos, “Miradas”, es un trabajo conceptual entorno a personas y sensaciones, el otro, “ARS Magna”, es una “colección” de canciones de diversa orientación.
El pasado sábado 11 de marzo Nach recaló en Santander, dentro de los conciertos de la gira de presentación de este álbum doble que acabamos de señalar. El evento fue organizado por Pindio Producciones y se celebró en la sala D Manu, un local que en los dos últimos años, desde su inauguración, está acogiendo muchos conciertos de diversos géneros musicales.
Al concierto asistieron varios cientos de personas, con un predominio muy claro de gente muy joven. El público conocía el repertorio del cantante y participaba activamente en coros y estribillos.
Nach ofreció un espectáculo para el que contó con el apoyo del grupo Arma Blanca, que aportaba DJ, voces de apoyo y realizó algún tema propio.
El juego de luces era sobrio, pero la puesta en escena contaba con dos pantallas sobre las que se proyectaban imágenes relativas a cada una de las canciones, lo cual resultaba muy efectivo.
El DJ estaba es un pedestal, justo debajo de una de las pantallas y el resto del escenario quedaba libre para los cantantes, que se movían con mucha soltura, con Nach habitualmente en el centro y haciendo algunas rotaciones.
La compostura de todos, especialmente de Nach, fue muy natural y cercana, expresando en los interludios su agradecimiento por el buen recibimiento y lanzando muestras de complicidad.
El sonido del concierto fue bastante bueno, algo que no siempre sucede en esta sala, con la capa de bajos y batería bien situada y las voces lo suficientemente definidas como para entender la letras, los scratchs también estaban bien integrados, si bien, eso sí, no se escuchaban con claridad los arreglos de los temas (los samples, riffs de piano, etc., que costaba trabajo escucharlos).
El repertorio de temas se centró sobre todo en sus dos últimos trabajos (del primero creo recordar que solo interpretó “En la brevedad de los días”). Las bases musicales utilizadas fueron las mismas de los discos (salvo en la canción del primer álbum) y las canciones se fueron sucediendo con agilidad… recortando algunas (como “Ser o no Ser” En la que se eliminó la parte correspondiente a Lírico) y en el caso de “Clandestinos”, partiéndola y cantando cada pedazo en diversos momentos del concierto.
En cuanto a las interpretaciones, decir que todos los cantantes se ajustaron perfectamente al ritmo de cada base, que Nach ejercicio bien “de cabecilla”, aportando la chispa necesaria a las letras y transmitiendo convencimiento en lo que cantaba. En cuanto al DJ es justo destacar su labor, que se lució de forma comedida, participando sin excesos, pero mostrando siempre buenas maneras.
El concierto fue extenso, más de hora y media, si bien no se hizo largo en absoluto… Colmaron a los oyentes, pero en ningún momento aparecieron síntomas de cansancio o aburrimiento. Así, el público pidió un bis, si bien este fue breve.
Tras la actuación, el puesto de merchandising se llenó rápidamente, con parte del público decidido a hacerse con camisetas, gorras y otras prendas de Nach, aunque también se vendían sus discos y maquetas de algunos grupos de la zona de Alicante. Nach se acercó hasta el puesto y estuvo departiendo con sus seguidores durante un buen rato.
En definitiva, un buen concierto de Hip Hop, protagonizado por una cantante que se encuentra en un momento artísticamente alto y en el que además funcionaron dos cosas muy importantes: la calidad del sonido y la respuesta del público.
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