Una agradable y gratificante sorpresa es encontrarse con un disco como éste, álbum debut en formato largo de Punto Final, un grupo sevillano que ha tenido la paciencia (o tal vez la necesidad) de esperar más de 10 años para publicar su primer disco.
El poso global que deja este disco se caracteriza en primer lugar por su facilidad de escucha… aunque el estilo de las producciones musicales es coherente no se hacen en absoluto pesadas o reiterativas. En segundo lugar es fácil fijarse en la sonoridad futurista, pero también en que esto no conlleva frialdad, sino que han logrado dotar a las bases de un aire orgánico y cálido. No hacen ascos a la inclusión de instrumentos reales, varias canciones los tienen, pero la mayoría son bases programadas y ni en los casos más extremos, como la colaboración de N-Fecto (“El espejo”; que tira claramente hacia el electro) se pierde su clima amigable. Mención especial merece “El Andalucito” donde la voz flamenca de Manué Amaya se integra a la perfección en una delicada base de rítmica jazzy.
Pero si todo lo expuesto hasta el momento está referido al clima musical, su complemento en flows y rimas contribuye a acrecentar el interés del disco… Las voces de los MCs no parece especialmente dotadas, pero esto está ampliamente compensado con el aire de normalidad y cercanía que desprenden y no se debe pasar por alto que las métricas están muy trabajadas y fluyen con precisión y naturalidad.
En cuanto al mensaje de las canciones… Es uno de los puntos fuertes del disco, pues la gran inmensidad de las letras del disco están repletas de contenido y aunque la crítica social es uno de los elementos predominantes, éstas están hechas con mucho sentido común y sin demagogia.
En total se trata de un buen disco, hecho para saborear en conjunto, con flows naturales, letras interesantes y una sonoridad futurista y cálida.
Comentario por: F-MHop.
(Fecha de publicación: 15/01/2004)
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