Lo de 70v7 es un caso muy curioso.
Y el caso es que a mí me gustan muchísimo. Es cierto, no son originales, y tampoco son unos virtuosos, pero es que precisamente por eso su punk-rock es fresco, pegadizo, y sobre todo divertido. Y es que, como dijeron mi pueblo después de un concierto memorable: “¡¡si es que son unos salvajitos!!”, la mejor crítica que ha tenido un grupo hasta la fecha.
¡Sí señor! sus canciones son frescas e irreverentes, reivindicando el buen humor y el nihilismo como filosofía vital. Tienen una ironía descarnada que arrasa con todo, un sentido del humor con un toque de acidez que me encanta, evitando las rimas fáciles y con un golpe de tuerca genial. Puro punk-rock.
Tras trabajar en los oficios más diversos (esto me lo he inventado yo para justificar que hayan tardado tanto tiempo en ofrecernos material digno de escucha) han juntado las pelas suficientes para poder grabar un disco que recoga el “sonido 70v7” (esto también es de mi propia cosecha). Grabado con los medios disponibles, (pocos, y esto no me lo he inventado yo, por desgracia) suena más que digno. Tampoco hacen falta cuarentamil remasteraciones en Seattle para que un disco tenga “espíritu”.
Eso sí, no debieron durarles mucho esos trabajos porque el compacto se nos hace un poco escaso, apenas media hora nos deja con la miel en los labios. El otro problema que hay demasiados temas de la maqueta de hace unos años, con lo cual las novedades son pocas para los que esperábamos con ansia nuevas entregas de estos desquiciados de la República de Torrefiel.
Pero lo que hay me gusta. Suenan más adultos que en la maqueta, y es que los añitos pasan, y aunque las neuronas vayan muriendo, su sonido se va haciendo más compacto y más definido ¿o será que tienen mejores instrumentos?
Fuera de coñas, este disco es totalmente imprescindible para todos aquellos amantes de Los Ramones, los primeros Siniestro Total, y aquellos que crean en la cerveza como elixir de la eterna juventud. Disfrutarán como enanos como temas como “Absentismo laboral”, “Tú otra vez”, la única e inimitable “Corre (parte I)” ó “I don´t wanna be chaste with you”, aunque en esta canción quizá la diversión está en escuchar el inglés de “jarvar” que se gasta el grupo.
La única pega es el tema “Soy un mal hijo”, donde tratan de salirse de los esquemas que dominan para acercarse más a un sonido un tanto “defcondosiano” que no consiguen plasmar convincentemente, ni en lo musical ni en la manera de cantar.
Zapatero a tus zapatos. Un, dos, tres, punk-rock for ever!!!
Más información:
Entrevista a 70 veces 7
Comentario: Félix Vera
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