La distancia entre la inspiración y la copia, entre la evolución y dar tumbos sin sentido, puede ser sutil y opinable, o puede ser aplastante.
Si en su momento seguiste a Kortatu, y después, asististe sorprendido al nacimiento de un nuevo grupo, Negu Gorriak, que asumía del anterior el espíritu combativo pero sumando la estética (visual y musical) del Hip Hop, la fuerza del hardcore y las mil tonalidades de estilos dispares como el reggae, el trash o la salsa ; seguramente no te sorprenderá que la voz de aquellas propuestas, ahora que se lanza en solitario (o casi), siga ofreciendo sonidos acordes con los tiempos, con textos que invitan a la reflexión y a la acción, y con resultados que seguirán siendo válidos dentro de muchos años.
La otra mitad responsable del disco, DUT, son un grupo de Hondarribia que tras su participación en el álbum colectivo “Underribi”, lanzaron un primer trabajo como quinteto en el 95, repleto de fuerza y con una personal asimilación de las enseñanzas de Helmet, Henry Rollins, House of Pain o Negu Gorriak, entre otros. Su siguiente disco, “At” del 96, vio al grupo reducido a trío y su música reconducida hacia terrenos más personales. Ahora se convierten en el complemento perfecto para Fermín : juventud y madurez inquieta se dan la mano.
Abriendo las puertas del disco nos encontramos “Ibili” , rock poderoso destinado a los niños. “Bidasoa Fundamentalista” nos reencuentra con el espíritu combativo y “Nik baditut sei” primero guiña al drum-n-bass, después nos lleva al trópico y termina cubriéndonos de jungle. “Gazteluak” con Mikel Laboa, nos habla de brumosas ensoñaciones que nos conducen a “Lepo Moztua”, donde Lumumba y Fidel Nadal, Pablo y Felix de “Todos tus Muertos”, acompañan con voz raggamuffin a Fermín, en un tema de jungle interpretado con técnicas trash metal : guitarras sustituyendo los sonidos hirientes de los aparatos, el bajo y la batería real consiguiendo recrear la fuerza de la jungla sin necesidad de programaciones.
“Aizkorak Zorroztu” reivindica la lengua vasca entre el free jazz, el rock a lo Henry Rollins y txalapartas. “Ezti Potoa” canta al aparato genital femenino con la fuerza del hardcore, con respeto y entusiasmo. “Pentsamendu Bakarra” nos habla de la anulación de la conciencia de la gente, con un rock que tiene pulso hardcore con pequeños guiños al “break-beat” del drum-n-bass.
“Lucrezia” nos devuelve a los ritmos calientes, con dub al servicio de una historia llena de intensidad y nostalgia. “Esnatu lurra, esnatu” se baña en trip-hop, para dejar la puerta abierta a la esperanza de una nueva realidad mejor : intensidad, ritmos arrastrados, guitarras sugerentes y la voz transmitiendo sentimiento. El disco lo cierra “El derecho a vivir en paz”, increíble versión del cantautor chileno Víctor Jara, que con respeto lleva la sencillez y candidez del original a la fuerza del Brit-Hop (ya sabes : “Prodigy”, “Chemical Brothers”, “Daft Punk”…), entrecruzando castellano y euskera, abrazando al pasado y al futuro, llenando de esperanza a quien la escucha.
El único resumen final posible es que merece ser escuchado.
Audio del tema “Lepo Moztua.” del disco “Ireki Ateak” de Fermin eta DUT
Por cortesía de Esan Ozenki Records.
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