A muchos grupos se les atraganta el segundo disco.
Con Barcode ha ocurrido todo lo contrario. Después de un primer disco algo irregular en el que abarcaban demasiados estilos (no siempre con igual fortuna) se han reciclado para hacer canciones más directas, con una vibración más Hardcore, y la jugada les ha salido redonda. Originalidad creo que no es un vocablo que entre dentro de su léxico, pues esto lo han hecho muchos antes que ellos, pero ahora que Biohazard no están en su mejor momento Barcode tienen todas las papeletas para ocupar su trono.
Sonido callejero que tiene toda la potencia de la nueva escuela y la velocidad de la vieja, coros “todos a una” para hacer el gorila, estructuras de manual… todo lo sobado que vosotros queráis, pero que sea un terreno ampliamente transitado no implica necesariamente que carezca de interés. La banda suena muy compacta, la producción es estupenda, los temas desprenden una intensidad brutal y son lo suficientemente entretenidos como para no agobiarte a los tres temas.
Un par de cositas por si os interesan: hacen una versión de los Judas y terminan con un himno bolingón de esos para cerrar conciertos, “Wankers”. Estoy seguro de que esta gente en directo se sale.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 8 (sección: Discos, Internacional).
Sobre los autores del artículo:
