Radio

Un trabajo de techno minimalista, con elementos ambientales.Los cortes giran entorno a un pulso rítmico palpitante, una sucesión de texturas sónicas y el flujo de sonidos extraños que se abren paso rompiendo la monotonía. Las melodías o no existen, o aparecen como breves apuntes que se difuminan en un contexto de sonidos electrónicos alejados de los contextos bailables.Desde luego parece la banda sonora ideal para estudiar física molecular. Con un halo de misterio que se fusiona con una sencillez aparente (ese bombo constante) que no es tal, floreciendo una sofisticación que se nutre de los matices de los segundos y terceros planos, así como de pequeñas variaciones en tempo y tono de los ritmos principales, que evitan el aburrimiento al oyente.Si antes hablamos de música para estudiar la estructura de los átomos, también es fácil imaginar su combinación con imágenes fractales o imágenes de ingeniería generadas por ordenador.La presentación del CD es muy adecuada, con un collage que parte de una obra de la rusa Barbara Stepanova (1924) y una pintura fotográfica de Mario Silvanía, ejecutado por Cocó.En definitiva una propuesta de techno experimental, de calidad, nada comercial ni recomendable para quienes no acepten el riesgo en sus audiciones musicales.

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Comentario por: F-MHop.