Babel virtuoso de lenguajes musicales. Canciones de las que se pueden extraer varios singles, guitarras descomunales, buena fusión instrumental conspiratoria desde Valencia.
1.- Digitalizados.
Llegó el otoño con dos meses de retraso, pero unos intelectuales asalariados de TV3 en una tertulia dicen que esto del cambio climático no está tan claro, y que mucho menos es catastrófico. Ante tal desfachatez y estulticia mejor lo que nos llega de Valencia. Un buen clima musical con infraestructura digital:
www.babylonrockets.com
www.myspace.com/babylonrockets69
Creo que son cinco, pero en las cuentas me salen seis, devotos de AC/DC:
Dani que machaca la pandereta y templa la voz, de la guitarra solista, coros también, saca chispas Eloy, lo mismo con la rítmica le ocurre a Rafa, que corea y se encarga del slide, Frank Suz es el manitas en teclas y Hammond -instrumento sobre el que nos dio una lección documentada F-MHop en Onda Cero Cantabria hace unos días en el espacio de La Factoría del Ritmo-, Celio, bajista y coros, y de quemar la carretera con la batería se encarga Kike.
Su disco es una conspiración brillante para desconectar un rato de este almanaque del 2009 que se fosiliza en una feroz e inmutable desertización empresarial y productiva en 2010. Se titula Conspiracity, ha sido grabado en 2008, lo ha producido con la banda Enrique Soriano en el Studio 54 de Valencia y ha sido masterizado por el técnico australiano Steve Smart en los estudios 301 de Sidney, según cuenta Jero García en el myspace de la banda.
2.- Colores.
Rojo y negro para el libreto, el cd, la portada y la foto de la peña de la banda con toques azulados de ropa vaquera. Gris para esta España en recesión que el gobierno no sabe solucionar porque no tiene herramientas, tampoco puede porque es inepto y no quiere si es que quiere ganar las próximas elecciones, mientras desparrama el dinero público hasta que se agota, ya no quede y no se pueda recaudar más porque no tendremos por falta de poder adquisitivo.
3.- Alguna canción.
Pues sí, en este viernes barcelonés un tanto escocido, alguna canción y alguna noticia como crónica en esta crónica, o comentario, lo cual ya es mucho. Cosas como que el 12 de diciembre en la sala El Tren, de Granada, Hora Zulú, buenísma formación de rock, celebra su 10º aniversario, por su parte el sello madrileño Potencial Hardcore nos informa que dos días antes en la Sal Hebe C, en Vallekas, hay el primer bolo de Vindicatio, también siguen los conciertos del Villa de Bilbao, según mail que me remite la gente de Envíos Rebelde. Podéis consultarlos en www.bilbao.net/bilborock/
Y me hundo, tras comprar el pan en el super, en “On Your Stereo”, el primero de 9 temas con sintonía radiofónica en el dial del rock, 28s de sonido en baja frecuencia -inmodulada- para romper fuego las guitarras en figuras acompasadas remando simétricas hasta eso del 1m02s en las plazas del stereo que nos titulan. No es un sonido tenso, sino distendido, como al 1m03s, con una rítmica libre que avanza al 1m10s en muecas rockeras y la letra del tema en inglés, como las ocho siguientes. Al 1m43-46s algunas líneas breves de puntiagudas cuerdas, anotándose, además, un juego elástico de voces. A eso del 1m53s se adueña del territorio instrumental una guitarra de profundidad rockanrolera, hasta los 2m, de nítido sonido para soltarse el tema a los 2m15s con una conspiración álgida de riffs los cuales transpiran cromatismos de diálogos breves hasta los 2m55s que te atrapan como manadas de sensaciones distintas. El volumen aumenta y disminuye el sonido unos segundos. Puedes distinguir algunas influencias de las que beben Babylon Rockets en el organigrama de voz y guitarra de modo alternado hasta los 3m46s, cerrando el tema con un riff ecléptico entre eco o rebote. Esta diversidad, que no se dispersa, nos introduce en el flanco de “Sell my soul”. Propuesta de escena concreta de 3m36s de pilotaje eléctrico variando el sonido. Las dos guitarras entran veloces, yo lo veo más hard. Un tema personal o propio, breves riffs sobre los 30s, a partir de los 36s afinidad y culto musical en la guantera de la letra del tema. Sonido longevo entre coros, lírico sobre el 1m23s, rompedor a eso del 1m28s, pero en piezas sin estridencias, correctísimas, un mano a mano tal vez entre dos escenas. Himno y homenaje.
A los 2m09s estéticas de guitarra y a los 2m16s una cascada de elucubraciones y rizos de las cuerdas (latentes). Eslabones musicales hasta los 2m36s y un tercer corte en suspensión con pequeño silbido irónico, más un bello cóctel instrumental incisivo hasta el final. De acuerdo, como se nos dice en inglés al 1m25s.
“Take a ride” seduce en una construcción rojiza de 34s, más rítmica en el protagonismo sonoro. Plantea un cruce clásico de otras épocas desde mi punto de vista, con fondos variopintos. Al 1m14s un solo nos araña y excava hasta el 1m25s. Por cierto, ¡Si baby esto es música!, si me estás leyendo, je,je,je, ya quedaremos un día de estos…; ¡ostia, se me ha ido el oremus!, sigo:
Al 1m42s estribillo y punteados diminutos, pertinaces hasta los 2m04s. Aportan inquietudes diversas una sección de la guitarra en fases cronometradas, batería poderosa y tiempos suaves hasta los 3m03s, momento en el que nos encontramos pasiones duras y encendidas y un riff a los 3m26s que es un lanzallamas.
4.- Otro sábado.
Mordiscos de indigencia en la calle. Una saharauí en Lanzarote pasa hambre enfrentada al despótico Mohamed VI. España es política blanda. Rostros dóciles en la calle. Zombis espaciales desnortados en un 2009 calamitoso. Comprar en el super, mirar los precios con ojos en órbita de escándalo y dejarse arrullar en “Cant Shop”.
¿Un alto en el camino en Conspiracity?
Entrada bien percutida. Batería, voz y guitarra ajustan el ritmo en 30s, fluyendo dialogantes como a los 42s con acordes que corresponden a este clima. A los 58s un tiempo relajado hasta el 1m28s. Canción acogedora. A su 1m36s riffs de unos 14s de duración con un volumen entrecortado, como oxígeno respirable. Punteados de nuevo, coros y la guitarra más tajante, cortando, hasta los 2m18s y con otra pausa. Rock de plenilunio, abierto mediante un estribillo bien recolectado y a los 3m09s riffs de estructura un pelín oscura, seguida de la bataca al alza y otra tanda de riffs incisivos que serán al final letra tenaz.
El 5º es “Show world”. Voy a ver como suena este mundo y espectáculo que ya nos pasa a la segunda tanda de canciones y que es un corte en el cd de 3m16s y que se inicia con un instrumental más duro, rápido y heavy. Las dos guitarras afiladas, rockandroll frenético, sin freno, sobrepasando los 52s con un cambio a los 59s, una sección todavía más encarada, al 1m08s reventón de voces sin pisarse, fracciones de timbres de voz, coros en círculo hasta el 1m48s. Sobre el 1m54s riffs que son pilares. Sin duda la cara B de un single. ¿Cuál sería la cara A? “Once Again” juega, en su juego, otro truco en la versatilidad del disco, no sin antes recordaros que la banda granadina, por poner sólo un ejemplo, presenta su primer videoclip titulado salto al vacío, que es un single grabado en Motril, en los estudios Gizmo7, por Paul Grau, Y es que hay mucho movimiento en las diversas escenas del país. Vuelvo a nuestros valencianos en un corte, el 6º, de guitarras levantando ánimos y un instrumental de 50s que es magnitud y magma sugestivo, compacto, agujas de un reloj musical tajante. Temas de reminiscencias en la orilla y sustancia, a mí me han devuelto a ellos, de los AC/DC. Al 1m25s curvas y raíles mastodónticos, una composición prodigiosa, todo hay que decirlo, hasta los 2m05s. Tal vez esa Cara A que antes yo buscaba de un single sería esta canción. El tema es transversal y se apaña con un puñado de sonidos más drásticos a los 2m45s -cortos- siendo a los 3m04s elevación, hasta los 3m18s repiqueteo de cuerdas y batería soltando un riff que a los 3m34s se perfila caudaloso y a los 3m56s línea interrogante con planteamientos suaves de la otra guitarra que llega a los 4m07s para ser muro de influencias. Buenísimo, de veras, mañana más.
5.- Festivo abierto.
Primero apuntando al consumo desaforado, en excesivo tontorrón, y que cae en plancha. La gente es escaparate en movimiento que contempla escaparates. Ya está todo más caro, incluso la carne en el mercado se dispara y habrá que pedir que el pollo, la ternero y el cerdo te bailen o aplauden cuando paguemos. A Messi balón de oro en familia, comedido y discreto, al pijo de Cristiano…, pues a los leones por su egolatría.
6 de enero, día de la Constitución. “Ni chicha ni limoná” que cantaban aquellas fieras de los Blues Express. Todo en trance.
7º tema. Vuelvo con los tíos de Valencia. Es mejor, dada la coyuntura, ¿no?
“Swett drmma queen”. Hammond, percusión y a los 28s un territorio costero de cuerdas aproximándonos a los 44s. Tiempos de sonido, entrecortado, finos, rápidos. Sobre el 1m11s pestañas de guitarreo que se me han antojado en sintonías con fronteras de folk. Una canción de pasiones entrelazadas con dos secuencias instrumentales con el genuino sabor norteamericano clave en la voz muy significativo ya desde los 2m 18s, seguido todo ello de una potencia del órgano mencionado y la batería hasta casi los 3m en una compenetración locuaz y hermosa. -no os lo perdáis-.
Le sigue una nueva trayectoria de riffs agradable, el Hammond a partir de los 3m14s en una secuencia sinfónica clásica, poderosa a los 3m55s hasta el final que nos traslada a “I don´t need and alarm clock”. Punto musical en punto en relación ¿a una consecuencia?
Batería, guitarras, teclados en perfecta conjunción. Orquestación brillante, rockanrolera, de 35s, virtuosidad referenciando a sonidos del siglo pasado, al 1m03s sección de vientos. Es este tema otra cara A para un 2º single, que debería acompañado en la cara B de “rarezas”,je,je. Dedos muy ágiles en el piano, guitarra y sinfonía de vientos de Josep Casanova y Voro García cuadran a la perfección desde el 1m50s un tándem locuaz ocupando diversas combinaciones de sonido admirables. A los 2m53 un sólo de alguno de los privilegiados de la sección de vientos crea una cortina de viejo local de humor, alcohol, susurros y miradas. Todo en su punto, reclamando su atención. Una BSO de la banda que a los 4m14s seduce y abre sus calles y poros pisando el acelerador.
6.- Nos vamos.
Sí, ya lo sé, éstas cosas pasan. No se puede estar siempre, somos tiempo, así que la memoria y la lectura siempre es un hoy.
Y se van ellos con “just my girl”, iniciado desde una etapa más relajada, cerrando un ciclo de nueve temas. Diálogo, conversación, introspección que nos lleva al 1m47s. Perfume de melancolía, sí, esa sería la palabra en el sonido, con el órgano y las guitarras discretas, ecología destacable hasta los 2m28s en el que voz y coros crean un puente terso, con unas notas grisáceas para que estallen a los 2m43s riffs melódicos hasta los 2m56s.
¿Su chica?
Bien, con ella me voy, ¡ejem!, o sea, que con el tema me despido. Todo ello entre lenguas comunes de una Babel musical, Babylon Rockets, dixit, saludos.
