Burning: On fire todavía

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Acaban de presentar un DVD con un concierto en directo para celebrar sus 40 años de trayectoria y también un documental dirigido por Fernando Colomo. Además están en plena gira. Fantásticos motivos para conversar con unos grandes clásicos del rock en español.

Quiso el Dios de las casualidades que a la tercera fuera la vencida. Por fin un 9 de mayo que poder celebrar en el calendario Burning. La fecha que hasta entonces había sido fatídica para los de La Elipa (que perdieron a dos de sus miembros fundadores ese mismo día pero en distintos años) les tenía reservado, por fin, un grato recuerdo. Esa noche un abarrotado Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid agradeció a la banda tantos buenos momentos de rock ofrecidos en sus 40 años de camino. Y para que la posteridad pudiera recordar ese momento, la banda va a la lanzar en estos días en DVD el show en el que se vieron acompañado por un conjunto de amigos de la talla de Bunbury, Luz Casal o Alvaro Urquijo. Correlativamente se presentará el documental grabado y dirigido por Fernando Colomo en el cual se muestra sin tapujos como es la vida en la carretera de estos apasionados del rock.

BurningBueno la primera pregunta es la rutinaria ¿Cómo está Burning? ¿Tenemos Burning para rato? ¿Hasta cuándo estarán moviendo sus caderas?

Johnny Cifuentes: Pues no lo sé. Estamos viviendo el presente, la prorroga de un partido que ya hemos ganado, la guinda de un pastel que nos hemos comido todos estos años. Es un postre que nos concede la vida. La gente ya sabe de qué vamos, que estilo tenemos y la vida nos concede esta oportunidad de poder seguir haciendo lo mismo que hemos hecho desde hace 40 años. Es decir, grabar y dar conciertos de rock, como el del pasado 9 de Mayo, con un montón de invitados y que yo, cada vez que lo veo me emociono, grito y no me levanto de la silla hasta que no se acaba.

Vais a publicar el directo grabado ese 9 de Mayo en el Palacio de los Deportes de la CAM. Dado que las grabaciones en directo siempre son más complejas que las de un disco, ¿ha quedado el producto como esperabais? ¿Qué significado tiene este lanzamiento dentro de la extensa discografía y en la vida del grupo?

JC: Es complicado que el producto final quede siempre como tú quieres. Y aunque apesta por los cuatro costados a Rock&Roll, como el buen escritor o pintor, si eres un poco pijotero siempre encontrarás algo que se podría mejorar. No está todo lo que tú quieres expresar. Lo he estado mezclando durante 21 días (éramos 12 músicos los que estuvimos durante el concierto) y, durante ese periodo, lo he colocado como he podido, pero podría haberme estado otro tanto de tiempo con ello. Pero al final, si eres un tío que te gusta el Rock&Roll y eres fan de Burning, la grabación recoge todo los condimentos para que te sientes y se te pase rapidísimo. Pasan mil cosas durante el show y nuestro estilo queda perfectamente ahí plasmado. En cuanto a lo que significa, somos unos afortunados que, tras 40 años en este mundo, pueden reflejar en este disco lo que somos y hemos sido. Y el objetivo es que un tío que está en Logroño o Cáceres pueda interiorizar el concierto como si hubiera estado ahí mismo.

Contasteis con un amplio grupo de amigos (más bien diría de devotos) que se unieron a vosotros en el escenario (Luz Casal, Carlos Tarque, Bunbury, Enrique Pozo, Josele Santiago, etc) ¿Alguna ausencia especial que querría haber estado pero que por circunstancias no pudo hacerlo?

JC: Sí, alguna hubo. Destaco por encima de todos a mi amigo Rosendo. Tenía un concierto esa misma noche en Pinto y, aunque me tiré el moco y le dije que podía pasar a recogerlo con mi helicóptero (risas…), no pudo ser. Me hubiera gustado que estuviese pues somos coetáneos y hemos estado y seguimos en las trincheras. Lo eché de menos y somos de la misma generación y nos gusta el mismo rollo. Por lo demás, tuve que cerrar la puerta (valga la expresión), porque si no hubiera sido un disco de duetos y hubiéramos diluido la esencia del disco.

La elección de los temas a tocar para que queden plasmados en un directo tan especial: ¿cómo se cocina? ¿En base a la importancia del disco? ¿En base a los colaboradores y su predilección por el tema que va a interpretar?

JC: Es el repertorio Burning. Es jodido porque son 16 discos y casi 200 canciones. Todas son como nuestras hijas y es complicado quitar una para poner otra. No queremos hacer shows interminables pero cada vez que hay que deshacerse de una canción de un repertorio, es todo un sacrificio. Pero los invitados no han tenido nada que ver, se han amoldado a lo que les hemos dado. Pero siempre que vas a la barra, tras un concierto, siempre nos encontramos con el típico fan que te dice que por qué no has tocado tal o cual canción. Es ley de vida.

Siendo un concierto tan especial para Burning y dado que, según tengo entendido, empezasteis cantando en inglés, no fue una sorpresa el haber empezado con un tema interpretado en esa lengua…

JC: Sí, empezamos con el “I am burning”. Está en un spanglish un poco raro pero al ser un disco tan especial, hemos decidido incluirlo.

Ya está disponible el primer aperitivo del disco que es el single de “Esto es un atraco” con la colaboración de Josele Santiago de “Los Enemigos” ¿Por qué este tema?

JC: La discográfica ha escogido ese tema para elaborar el tráiler y el resultado obtenido ha sido muy interesante. Se han cogido diferentes momentos del concierto y, bajo la sintonía de este tema, ha quedado una propuesta muy atractiva. Josele es alguien criado a los pechos de Burning y para él ha sido toda una experiencia poder tocar este tema con nosotros en el escenario.

El concierto acaba con el “Johnny be good” del gran Chuck Berry interpretado al unísono por todos los invitados y por la banda. Si los invitados con su presencia agradecen lo que ha podido significar para ellos Burning: ¿es este tema la forma de agradecer la banda a alguien que ha sido modelo fundamental en su música?

JC: No se podría decir de mejor manera. Si nuestros padres son los Stones, nuestro abuelo es el gran Chuck. Nosotros siempre hemos defendido que el rey del Rock&Roll es negro y no blanco. Todos bailamos el baile del pato cuando sonó este tema. La cara B del “I am burning” del 74 es el “Johnny be good”. Esos eran nuestros principios y nuestra carta de presentación. Y después de 40 años, en los que han pasado modas (románticos, punkys, etc), Burning sigue siendo fiel a sus ideales y no se ha movido de la baldosa. Y, por eso, ha habido épocas en las que Burning ha pasado más desapercibido pero nosotros siempre hemos estado ahí, ensayando todas las semanas y dando el callo.

BurningPasado el tiempo ¿Cuál creéis que será el mejor recuerdo de esa noche?

JC: Subir los cinco peldaños que separan el backstage del escenario, coger el micro y decir “Buenas noches” y que 5000 enfervorecidas gargantas se pongan a gritar. Esos brazos, esos ojos, ese sudor, esa peña que ha pasado por taquilla para ver al Johnny y sus amigos tocar Rock&Roll…Eso no tiene precio y no se va a olvidar fácilmente.

Sin embargo, la fecha del 9 de mayo es esencial en el significado del grupo: ¿Cambia toda esta historia el significado que tenía hasta entonces para el grupo?

JC: Es curioso. Los promotores me dijeron que tenían dos fechas. Una era en diciembre y la otra en el 9 de mayo. La de diciembre la descartamos a la primera, por quedar muy lejos y estar próxima a las Navidades. Y entonces, cogiendo la otra, me doy cuenta de que es nuestro señalado 9 de mayo. Los promotores no habían caído en el asunto y soy yo el que les digo que ese día (en años separados) se nos habían ido dos de los componentes fundadores (Pepe Risi y Toño) del grupo. Fue como una señal para decirnos que ellos también estaban ahí. Sigo pensando que ha sido algo mágico, pues no estaba preparado, y me da igual que haya gente que no lo entienda. Esto no ha pasado por casualidad.

Tras la apoteosis de la noche del 9 de Mayo ¿Se demuestra una vez más que Madrid nunca falla y que aun arde Madrid (como cantan Los Porretas)?

JC: Qué bueno mis amigos los Porretas…Un beso para Rober, allá donde esté. Nosotros somos muy de Madrid, estamos muy enraizados aquí y presumimos allá donde vamos de que somos de Madrid. Esa relación amor-odio, cuando pasas de decir que estás hasta los cojones de estar en Madrid y, cuando te ausentas tres días, ya estás echando en falta el poder tomarte una cañita en un bareto de por aquí.

También se publica el documental sobre toda la vida del grupo, dirigido por Fernando Colomo: ¿Qué significa para vosotros Fernando Colomo? ¿Es una parte más de Burning?

JC: Es un familiar más de Burning. Quizá la peli de “Que hace una chica como tú en un sitio como este” no funcionó como él esperaba pero la canción ha hecho que la peli perdure todos estos años, que se convierta en un clásico. Estamos haciendo ese road movie con él, a la vez que convivimos en hoteles, ensayos, camerinos, etc. Llevamos un año y medio grabándolo y por fin lo estrenaremos en Diciembre, en un cine en Malasaña.

Compagináis el lanzamiento de todo este material con vuestra gira “Pura Sangre”, de la cual quedan todavía unas pocas fechas ¿Tenéis en mente ya lo que puede ser el siguiente proyecto?

JC: No me gusta hablar de futuro. Como comenté antes estoy viviendo la inercia, la prorroga. El futuro me da igual, quiero vivir el presente.

Si miramos hacia atrás, ¿Hay algo que os hubiera gustado hacer y no habéis hecho? ¿Cambiaríais algo?

JC: Me gustaría vivir tres veces. Me quedan mogollón de cosas por ver, por leer, por visitar. Me encantaría ser ese personaje de Matrix que le implantaban los recuerdos y los conocimientos en el cerebro. No significa que me vaya a ir de vacío de esta vida. He tenido la suerte de vivir momentos mágicos en imborrables, de poder tocar el piano en una banda de Rock&Roll y eso es una gran fortuna.

¿Con quién os hubiera gustado compartir escenario en alguno de estos 40 años?

JC: Con Keith Richards, sin duda alguna. Tengo una anécdota curiosa con él. Por encargo de Gay Mercarder (el prestigioso promotor de conciertos), en el año 81 fui a comprarle púas cuando tocaba junto a Ronnie Woods. Cuando iba a dárselas (sé que estaban tomándose un Jack Daniels), un negro de 2×2 no me permitió la entrada a su habitación, por lo que tuve que quedarme con las ganas (por lo menos de tomarme un chupito).

¿Sois de los que le dais la suficiente importancia al contacto con los fans a través de las redes sociales?

JC: Y sin redes sociales. Cuando recupero el aliento tras haber tocado, me bajo del escenario y me voy a la barra a tomarme una cerveza con la peña. Te cuentan cosas que te motivan. No concibo eso de tener que salir por la puerta de atrás. Yo no puedo hacer eso. El contacto físico me mola y me inspira para seguir escribiendo.

¿Cuál es la situación actual del Rock estatal? ¿Hay algún grupo que te llame la atención?

JC: Soy un puto perro, porque siempre me he inclinado por el rock que se hace fuera de aquí, concretamente el sureño. Nunca me ha interesado el Rock español. Me molan grupos como North Mississipi allstars, o los Drive-by Truckers. Hoy mismo voy a ver a Diamond Dogs a la Sala Sol. Sigo degustando rock y me reconozco que soy un capullo al no consumir producto patrio pero ya estoy acostumbrado a lo otro y me cuesta cambiar.

Cuando compartís escenario con alguien (que además suele ser varios años más joven que vosotros), ¿cómo os sentís?

JC: Pues que vamos a por ellos, con el cuchillo entre los dientes.

Hemos comentado que el Rock siempre ha estado marcado por la tragedia. Raro es no encontrarse con un grupo que no tenga alguna noticia luctuosa o trágica en su historia. ¿Por qué tienden a confluir en el tiempo estas dos líneas: muerte y Rock?

JC: Nos lo pasamos de puta madre. Disfrutamos tocando, promocionando. Somos gente tocada por la varita y, todo, pasa factura…

¿Han creado Burning escuela en el Rock Nacional? ¿quién colgará antes la guitarra: Rolling Stone o Burning?

JC: Por el cariño que les tengo, espero que lo hagamos a la par. Todos los días me afeito con una foto de Keith Richard y me veo hecho un pipiolo. En fin, no creo que hayamos creado escuela. Nacimos en unos años difíciles o no, según se vea, pues no nos importaba la dictadura y teníamos más fuerza que nadie. Nunca crees haber marcado un hito o que eres la piedra filosofal de nada. Hemos hecho lo que hemos podido y si luego la gente se ha fijado en nosotros, es un verdadero orgullo, una maravilla, un piropo. Les estoy agradecido.

La Factoría de Ritmo agradece las facilidades dadas por Johnny Cifuentes y la gente de Warner para hacer posible esta entrevista.

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

Sobre los autores del artículo:

Alfonso Fernández
Apasionado del rock más duro y experto en el Bosón de Higgs, que ha mamado y amado la música desde la cuna. El flechazo del rock le atravesó hace ya tres décadas. Militó como guitarrista en el grupo de rock Containers, aunque también le van otros estilos y tendencias, incluído el folklore. Forma parte del equipo de La Factoría del Ritmo desde el año 2009.

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