Dikers: Las noches que me inventé

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A veces una cosa tan simple como un cambio de sello discográfico, hace que una banda cambie y crezca, lo que lleva a que definitivamente pueda explotar como grupo y darse a conocer como debe.

El caso de Dikers viene a confirmar esto, y es que aún con tres discos anteriores, no llegaron a dar el salto, hasta hoy en día, momento en el que editan su cuarto álbum, bajo el título “Las noches que me inventé”. El paso al sello, Locomotive, les ha dado nuevas alas, ya que nos presentan, sin lugar a dudas, su mejor trabajo hasta la fecha.

En “Las noches que me inventé” los componentes de Dikers se muestran más compactos que nunca, gracias a unas composiciones mucho más trabajadas. A lo largo de las doce canciones que componen el disco nos ofrecen un compendio de temas variados, sabiéndose defender de gran manera tanto en los medios tiempos, como los cortes más movidos o en sus temas más lentos. Por todo ello, Dikers, han querido desplegar todas las armas posibles para dotar a su disco de canciones variadas, que hacen de este trabajo algo más diverso de lo habitual.

A pesar de su juventud la banda navarra se destaca en este, su cuarto trabajo, con temas de gran calidad, un sonido fresco y dinámico y una personalidad arrolladora que les diferencia dentro de la escena estatal. Doce temas directos donde se pueden apreciar influencias de las nuevas tendencias del rock del otro lado del atlántico, hábilmente fusionadas con el rock and roll más clásico facturado en el territorio nacional, aderezado con toques de punk rock y todo ello enmarcado por melodías con mucha garra. Las letras son el reflejo del corazón, de sueños truncados, cantos de desamor con el alma en un puño, sentimientos arraigados que dan como resultado medios tiempos de la talla de “Ronco invierno” o “Nada a mi alrededor”. El prolífico Kutxi Romero (cantante de Marea) vuelve a firmar tres de los textos, junto con otras colaboraciones a destacar como las de Óscar Beorlegui, Carlos Cid y Brigui Duque. El resto en su mayoría compuestos por Iker Piedrahita (guitarra y voz), junto a la música e incluso la producción del disco. La melodía y los estribillos pegadizos se hacen eco constante, con cortes tan destacados como: “Qué más da”, “Soy”, “Mi comodín”, algo más lenta y con diversos juegos de voces, ” Con mi propia ley” o “Tentación” para cerrar el plástico con “Rompecabezas”.

Sin duda alguna, Dikers han dado un gran paso con este nuevo disco, y se han convertido en una banda más que interesante, que sabe mezclar el punk rock más actual con el rock and roll más clásico de manera perfecta, creando unas canciones pegadizas y variadas que, como dije antes, le convierten en su mejor lanzamiento. Si aún no conocías a estos monstruos, esta es una inmejorable oportunidad de descubrir una de las bandas nacionales más atractivas, curiosas, y potentes del panorama nacional. ¡Qué grandes!.

Comentario: Cristina Cuenca.
(Fecha de publicación: **FECHA**)

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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