Un cantante de rap, que también es actor, y que siente un vinculo muy especial por la cultura Hip Hop, pues fue su asidero en momentos muy duros de su vida. Publica en solitario y forma parte del grupo Acqua Toffana.
Un joven rapper madrileño, tiene actualmente veintitrés años, que se ha criado en el barrio de Aluche y que descubrió el Hip Hop a principios de los años 90, gracias al contacto directo con los artistas de su barrio que en aquellos años ya practicaban el break, el graffiti y el rap.
Comenzó a escribir sus canciones en el año 1999 y el año 2006 publicó su primera grabación profesional: “Jóvenes bajo presión”. Un EP para el sello Gas-Oil Records, con producciones de Dano y Killer B.
Forma parte del colectivo artístico Ziontifik y del grupo Acqua Toffana, junto a Kael, Dano y DJ Tony Karate.
También es actor, habiendo participado en varios videoclips, y en las películas “Historias de Cabramatta” (2005) y “El truco del manco” (2009).
A mediados del año pasado, le planteamos las siguientes preguntas:
¿Cómo fueron tus primeros contactos con la cultura Hip Hop?
Mis primeros contactos con la cultura del Hip Hop fueron a principios de los años noventa, gracias a los graffitis, y a los breakers que por esas épocas embellecían el barrio con su arte. Los hermanos mayores de algunos amigos escuchaban, y también hacían, rap, lo que nos motivó aún más, para adentrarnos en ese maravilloso, pero desconocido, mundo. No te miento si te digo que mi primer tag y mi primera escucha a un cassette de rap tuvieron lugar cuando sólo tenía seis o siete años. Más tarde, esos grafiteros resultaron ser los legendarios CEX y QSC, y esos raperos que escuchaba, los míticos Desastre Natural.
¿En qué momento te sentiste tan identificado con esa cultura como para querer formar parte de ella?
Al principio quería formar parte de ello porque me parecían divertidísimos esos bailes, y esos dibujos en la pared, era algo que me evadía de la mierda que tenía en casa… graves problemas familiares. Pero no fue hasta los 12 años más o menos cuando comprendí el transfondo político, social y artístico que poseía el Hip Hop. Además, me lo tomé como algo personal, algo me decía que tenía que luchar por ese sueño, y no sabía por qué, pero me hacía sentirme grande y vivo, y sobre todo, adicto a él.
¿Y en que momento te decidiste a cantar?
Flipaba escuchando a 7 Notas y a A Tribe Called Quest, sin saber quién cojones eran. Y ya te digo, me emocionaban muchísimo, así que un día, con 12 años en el instituto, y enfadadísimo con un profesor, me aventuré a escribir una canción insultándole. Ajajajjaa. Esa fue mi primera canción, y la segunda era en contra de los nazis. Ajjaa. Jamás me lo planteé como algo serio hasta dos o tres años después, solo lo hacía como desahogo, digamos que era un placer un tanto psicológico, y además, así, pasaba la clase más rápido.
¿Qué artistas o grupos te gustan tanto que han influido en tu música y en tu forma de ver y sentir el Hip Hop?
Son tantos esos artistas que no podría enumerarlos ni en cinco entrevistas como esta, pero he de decir que la franja histórica que va desde finales de los ochenta hasta finales de los noventa, es con la que me identifico, justo cuado el rap no era un instrumento comercial, sino un arma combativa y revolucionaria, que derrochaba estilo por doquier. En mi caso, también debo confesar que no sólo tengo influencias del rap, también valoro mucho el rock, el punk o el jazz.
Tu álbum salió publicado hace un par de años… ¿Cómo lo ves ahora con la perspectiva del tiempo pasado?
Aún con el éxito que tuvo para ser un EP, y encima el primero, siempre lo vi como un disco avanzado a su época e incomprendido, debido al estado de embriaguez mental en la que se encontraba y se encuentra el movimiento hoy en día en nuestro país. Pero esto es debido al estado mental de nuestra sociedad, que es el equivalente. La gente escucha música aquí, para olvidarse de sus problemas, no para afrontarlos. Con el rap pasa exactamente lo mismo. La gente no pide un mínimo porque desconoce, con lo cual se traga todo lo que le des, tanto en periódicos, radio, tele, música, etc… Debemos cambiar este estado, y es por lo que Ziontifik lucha. Debemos crear márgenes.
En ese álbum juega un papel fundamental Dano, quien publicó un brillantísimo disco en el 2007, “Cierra los ojos”… ¿Cómo valoras su aportación a tu álbum?
Dano es el 50 por ciento de ese disco, él es toda la música y yo todas las letras. Dano es un capo, un elegido. Proviene de una nutrida familia de músicos, y lo lleva en la sangre. Sabe muy bien lo que hace. Como productor es magnífico, y como MC, excelente. Conoce las normas que se deben cumplir, y siempre es un gran apoyo en mí, tanto a nivel personal, como musical. Es muy probable que el tiempo le reconozca un gran puesto en la industria musical española.
¿Llevaste las canciones del disco al directo? ¿Cómo te lo montas en vivo?
El DJ oficial, tanto de Elio Toffana, como de Acqua Toffana, es DJ Tony Karate a.k.a. Tony Toffana, el cual siempre me acompaña en los directos. Cuado actúa Acqua Toffana, también actúa Kael Toffana, mi compañero de grupo. Y se puede decir que mi corista oficial en solitario es el conocido MC del underground madrileño Joka, del grupo Guante Blanco. Hay muy buena compenetración en los directos, tanto con Joka, como con Kael, podríamos definirlo como suciedad cuidada. Además, siempre llevamos también algún invitado afín al colectivo y a nuestra gente.
¿Qué ha sido para ti lo mejor de publicar “Jóvenes bajo presión”?
Para mí fue la oportunidad de mi vida, por fin una plataforma para nuestros ideales y nuestra poesía, porque nos consideramos poetas; también fue crear la voz para mucha gente que se mantenía callada, y con el disco, se identificó totalmente. El disco, en realidad, tan solo es el comienzo del algo muy grande que se avecina y que cambiará las cosas.
¿Qué “feedback” obtuviste con el disco? ¿La gente ha sabido captar tu mensaje?
Sacar un disco es un gran acto, sea de la manera que sea, tiene muchas repercusiones. Conoces gente, te conviertes en transmisor y la gente te conoce, y te respeta por tu trabajo, algo importante para alguien de barrio sin muchas puertas abiertas. Ha habido mucha gente que captó el mensaje y lo entendió, pero aún hay mucho por hacer.
Formas parte del colectivo Ziontifik… Me gustaría que nos hablases de tu actividad dentro de ese colectivo y de qué has hecho, musicalmente o artísticamente hablando, desde la publicación de tu disco…
Ziontifik es un colectivo artístico cuyo principal objetivo es encumbrar el arte en otros campos: visual, musical y plástico. Hay fotógrafos, diseñadores, actores, cantantes, cámaras que no paran de trabajar por ello. Pero la mejor forma de decir, es hacer, eso se puede palpar en Ziontifik.com y myspace.com/ziontifik, los sites oficiales del colectivo. Mis funciones son las facetas a las que me dedico, cantante y actor, aparte de cofundador del colectivo y dirigente.
¿Tienes pensado publicar un nuevo trabajo próximamente?
A finales de año pensamos editar el nuevo disco de Acqua Toffana, titulado “El Veneno”, también se estrena en el festival de San Sebastian mi primer largo en 35 mm, “El truco del manco”, película dirigida por Santiago Zanou, en la que también actúan La Mala Rodríguez y El Langui, del grupo La Excepcion, y algunos proyectos más que ya conoceréis.
¿Te gustaría añadir algo más para nuestros lectores?
Manteneros reales. Que jodan a los estereotipos y luchar por vuestros sueños para ser dueños de vuestra propia vida. Toffana es ley y el veneno se os viene encima…
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 24 (sección: Entrevistas).
Sobre los autores del artículo:
