El sello Vampi Soul ha editado en nuestro país material de esta legendaria orquesta de la salsa. Aprovechamos la ocasión para repasar su historia y tentar a nuestros lectores con la escucha de una música llena de magia.
El sello Vampi Soul, etiqueta vinculada a Munters Records, y orientada a la edición de música soul, funk, jazz y latin, publicó hace pocos meses el doble álbum “Hot Sweat – The Best of Fania All Stars Live”, además de distribuir en nuestro país algunos videos legendarios de esta histórica formación de la salsa.
Vampi Soul trabaja principalmente editado reediciones de discos clásicos de esos géneros musicales antes citados, pero también lo hace con algunas formaciones actuales como Celofunk o los reconstituidos Banda Uniao Black.
Aprovechando la oportunidad de acceder con facilidad al material de “la Fania” que nos proporciona a todos los aficionados este sello, material antes de muy difícil localización, a continuación os proponemos un repaso por la historia de una gran orquesta que logró altísimas cuotas de popularidad desde principios de los 70 hasta principios de los años 80.
En el año 1964 el flautista Johnny Pacheco decidió autoeditarse un disco, “Cañonazo”, en el que combinaba la concepción tradicional de la “charanga” (ritmo de origen cubano que gozaba de éxito en aquella época), con flautas y violines, con un conjunto de trompetas, para que el resultado ganase fuerza. Su pretensión era hacer una música más agresiva y que resultara acorde con la dura vida de los habitantes del barrio latino de Nueva York.
Johnny Pacheco confiaba en su “producto” y además se había buscado un socio, el abogado Jerry Masucci, con el proyecto de que el sello también publicara grabaciones de otros artistas.
Mientras que el flautista se pateaba las calles colocando su disco a la venta, el abogado, un hábil hombre de negocios, buscaba músicos que se vincularan al sello. En aquellos momentos el “capital” del sello era muy reducido, por lo que buscó músicos jóvenes, sin demasiado renombre, también baratos, pero eso fue lo que realmente hizo especial al sello y le ayudó a tener éxito: fue el canal por el que afloraron las estrellas de las siguientes décadas.
Los primeros fichajes fueron las orquestas de Ray Barreto, Larry Harlow y Bobby Valetín. Pronto vendrían Willie Colón y un pequeño batallón de artistas de su generación. Sorpresivamente en pocos años Fania se hizo con gran parte de los artistas de tres de sus sellos rivales, Tico, Alegro y Fiesta, al quebrar éstos.
El crecimiento del sello Fania fue muy rápido en aquella primera época, logrando un extenso catálogo de discos editados y un gran listado de artistas en nómina. Solo habían pasado cuatro años y el negocio iba viento en popa. En ese momento el abogado, pensando en acumular más dinero, propuso una idea a su socio: crear una banda “todo estrellas” como ya habían hecho en su momento otros sellos discográficos. Johnny Pacheco vio también la perspectiva musical y pensó que el experimento podía funcionar. Así arranca la historia de la Fania All Stars.
El planteamiento era hacer una gran orquesta, de formación cambiante según el momento, en el que estuvieran los músicos de relumbrón del sello, con el objetivo de llegar a audiencias masivas del público latino de los Estados Unidos y también pensando en el mercado internacional.
En la primera reunión de la gran banda se registró “Live at the Red Garter”, puesto a la venta en dos volúmenes, que no gozaron de demasiado éxito.
Cuando llegó el año 1971 se volvió a hacer un intento de planteamiento similar y se grabó “Fania All Stars Live at he Cheetah”, pero esta ocasión el público respondió y se lograron importantes ventas, llegando a ser el disco en directo de música latina más vendido hasta ese momento. Además el director León Gast grabó imágenes de ese concierto, las combinó con tomas reales de la vida de los latinos en Nueva York e hizo la película “Nuestra Cosa Latina ? Our Latin Thing”, un excelente documental sobre el sentir y el vivir de la comunidad latina en esa ciudad.
A partir de aquí comenzaron a hacer grandes actuaciones dentro y fuera de los Estados Unidos, visitando Puerto Rico, Chicago, Panamá. Además tenían un concierto proyectado ante 64.000 espectadores en el Yankee Stadium (Nueva York) el 24 de Agosto de 1973. En esa actuación figuraban nombres como Willi Colón, Ray Barreto o Johnny Pacheco. El frenesí del público fue tal que el concierto se tuvo que suspender antes de completarte, aunque se grabaron imágenes y sonido. Parte del material sonoro que se registró, junto con material del concierto en San Juan (Puerto Rico), se utilizó para el álbum “Latin-Soul-Rock” (1974). Y las imágenes formaron parte de la película “Salsa”, de mucho menor interés y valor artístico y documental que la anterior, auque sirvió para adjudicar la etiqueta con la que se conocería la música latina en todo el mundo a partir de ese momento.
Ese mismo año “la Fania” viaja hasta el Zaire y participa en el festival musical paralelo al combate de boxeo entre Mohammed Ali y George Forman. En ese concierto, ante 80.000 espectadores, se grabó el vídeo “Live in Africa” (no estrenado en público hasta mediado de los 80).
Al año siguiente La Fania se vuelve a reunir y graba el álbum “Live At Yankee Stadium” (1975) logrando otro gran éxito.
Los dueños del sello Fania piensan que pueden llegar a más audiencias y derribar el muro que les separa del público anglosajón. Firman un acuerdo con Columbia y proyectan, y materializan, una serie de discos pensados en el nuevo mercado. Así, “pararelizan” la producción natural de la banda, con esa otra parte “pensada para el oyente anglo”. El experimento no terminó de funcionar nunca, a pesar de un exitoso concierto celebrado en Londres en 1976, y a que en los discos se contó con gente de gran prestigio como Steve Windood o Bob James.
La orquesta siguió editando discos, en sus diversas orientaciones, de forma periódica y en 1978 registra un nuevo directo en el “Madison Square Garden” de Nueva York.
Con la llegada de la década de los 80 la buena estrella de la orquesta comienza a desaparecer. Por una parte el sello entró en crisis, víctima del gigantismo que había alcanzado (se había convertido en un gran monopolio de la música latina), por otra parte los gustos del público empiezan a cambiar y el merengue, la salsa romántica y otras modas efímeras les robaban audiencia. Además, Fania Records había aprovechado su monopolio para pagar malamente a sus artistas, por lo que estaban descontentos y con Ruben Blades a la cabeza se enfrentaron a la dirección. Por último, la orquesta Fania All Stars se había transmutado de “encuentro entre estrellas” a ser un equipo de músicos que grababan casi todos los discos de la compañía para luego sumarle la voz de cada cantante en particular, lo que redundó en aburrir al público con productos muy similares entre sí.
Durante los años 80 la orquesta publica algunos discos, pero con orientaciones nada claras, intentando probar suerte de distintas maneras pero solo con algunas grabaciones realmente apreciables (“Commitment”, “Latin Connection”, “Lo que pide la gente” y “Viva la charanga”). Incluso, un claro síntoma de desorientación, grabaron versiones “salseras” de varias canciones de los Gipsy Kings.
Cuando se cumplieron 20 años del nacimiento de la orquesta, en 1986, se estrenaron las películas “Live in África” (grabada en 1974) y “Live in Japan” (grabada en 1976). Para celebrar los 30 años se eligió el año 1994 y se dieron tres conciertos en San Juan, Miami y Nueva York. En el año 2001 se celebró otro concierto en el Madison Square Garden de Nueva York, para celebrar los 30 años de la orquesta. Todos estos eventos, con la evidencia de lo arbitrario de las fechas elegidas para celebrar los aniversarios, se pueden ver como “negocios puntuales” o como espectáculos nostálgicos. Pero lo cierto es que la Fania All Stars fue grande y su música en los años 70 fue algo realmente grandioso y especial.
En el doble álbum “Hot Sweat – The Best of Fania All Stars Live” el sello Vampi Soul propone un recorrido por una selección de los discos en directo que grabó “la Fania” durante los años 70, en sus momentos de mayor esplendor. Esta colección de canciones se ha publicado en dos CD en formato digi-pack y en dos vinilos de 180 gramos, con excelente presentación y sonido.
El contenido ofrece dieciséis temas, con la siguiente repartición entre los álbumnes originales: “Live at the Red Garter – 1979”, cinco temas, “Live at he Cheetah – 1971”, cuatro temas, “Live at Yankee Stadium ? 1974”, cinco temas, y “Live in Africa – 1974”, dos temas.
Entre los cantantes y músicos que se pueden escuchar en las grabaciones se encuentran: Eddie Palmieri, Ricardo Ray, Ray Barreto, Willie Colom, Tito Puente, Ismael Miranda, Celia Cruz, Mongo Santamaría, Billy Cobham, Manu Dibango y muchas otras más figuras de primer nivel.
Vampi Soul también distribuye en nuestro país los videos “Nuestra Cosa Latina”, “Salsa” y “Live In Africa”.
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