Hacia tres años que Fito y los Fitipaldis no visitaban Vigo, y eso se hizo notar. A la salida, el público esbozaba una sonrisa de oreja a oreja, y es que el concierto fue, de los que hacen historia.
Después de una mañana lluviosa en la ciudad Olívica, parecía que el tiempo nos iba a dar una tregua. Nada más lejos de la realidad… Una vez llegados al IFEVI, y ante una inmensa cola que hacia prever lo que sería un lleno absoluto, la lluvia volvía a hacer acto de presencia. Y es que parece ser que la crisis no afecta al músico de Bilbao. Tras haber colgado el cartel de “ENTRADAS AGOTADAS” para el concierto de la noche anterior en el Coliseum de A Coruña, volvió a hacer lo propio en Vigo.
Tras la apertura de puertas, y el lento deambular hasta acceder al recinto, nos encontramos con un enorme escenario, perfectamente decorado con los motivos de la nueva gira de Fito, y sus Fitipaldis. Con una puntualidad impresionante, a las 20:30 “La Cabra Mecánica” salían a escena. Durante aproximadamente una hora, fueron enlazando temas como “Felicidad”, “Pinocho”, o “La Maceta”, con algún tema de su próximo disco como “Valiente”. Dentro del repertorio no pudieron faltar “Gracias por Nada” y por supuesto “La lista de la compra”, tema que arrancó las palmas y coros del público, que poco a poco iba abarrotando el pabellón. Unos teloneros perfectos para caldear aun más si cabe, los ánimos de los presentes, que hacía 3 años que no tenían a Fito delante.
Tras el habitual cambio de instrumentos y preparación del escenario, era momento del plato fuerte. A las 22:00 y con una espectacular presentación mediante video proyección, en la que a modo de comic, se van viendo las peripecias que Fito y sus músicos padecen para llegar a un concierto, se abría el show. Después uno a uno los integrantes del grupo tomaban el escenario con los primeros acordes de “Antes de que cuente diez”. El público completamente volcado, no dejó de corear, aplaudir y disfrutar de cada una de las canciones que iban sonando. Al tema inicial siguieron “Un buen castigo”, “Por la boca vive el pez” y “Como pollo sin cabeza” sin momento para el descanso.
Tras una introducción de guitarra a cargo de Carlos Raya, “Me equivocaría otra vez” retumbaba en las paredes del pabellón, que, si bien es una de las instalaciones de mayor aforo de Vigo, concierto a concierto demuestra que no es el mejor sitio para este tipo de eventos, debido a su acústica. “Todo a cien”, “Me acorde de ti”… tema tras tema, enlazando constantemente canciones de sus primeros discos con otros más recientes. Con “Barra Americana”, Fito invitaba al escenario a Lichis, vocalista de “La cabra mecánica” para hacer el tema a dúo.
Tras esta, era momento de la presentación de la banda, demostrando nuevamente que Fito tiene a su alrededor un plantel de músicos de primer nivel. Tras “La casa por el tejado” o la emotiva “Soldadito Marinero”, con la que los mecheros en alto llenaron el pabellón y la gente gastaba las pocas energías que le quedaban (hubo más de una lipotimia entre los presentes…), llegaba el momento del primer bis. Tras este “Al cantar” y “Abrazado a la tristeza” para llegar al segundo bis, tras el cual se pondría el broche final a un concierto impresionante.
Hacia tres años que Fito y los Fitipaldis no visitaban Vigo, y eso se hizo notar. A la salida, el público esbozaba una sonrisa de oreja a oreja, y es que el concierto fue, de los que hacen historia. Con un set list muy bien elegido, en el que como siempre, y para los nostálgicos, se echa en falta algún tema de su época en Platero, pero eso son detalles menores, porque viendo lo que está haciendo ahora mismo Fito, ¿quien nos dice que no volverá a salir a la palestra con su antigua banda?. Pero eso, ya es harina de otro costal…
Fotos por: Jesús Figueirido
