Otro sello que se estrena es Goldtrack a través del trabajo de los madrileños Knell Odyssey, así que bienvenidos sean.
Desde entonces han pasado tres años y tras varios cambios y abandonos la formación se ha consolidado como el quinteto que ha grabado su CD debut “Sailing To Nowhere”, con Alberto a la voz, Ricardo (único miembro fundador que continúa) y Antonio en las guitarras, Juan Pablo al bajo y Rafa en los tambores. Su estilo es, como ya he comentado antes, Heavy Metal en el sentido más tradicional de la palabra, con mucha influencia germana tipo Blind Guardian, pero sin caer en estructuras arcaicas de los 80 en las que muchos se han quedado anclados.
Suenan potentes por debajo de la clásica voz de Alberto y el uso de teclados de manera constante les da un punto bastante interesante que lo mismo suena a propuestas actuales que a la cosa de siempre. Me extraña mucho que el teclista no esté incluido en la formación oficial de la banda porque su trabajo tiene mucho peso y presencia en el disco como para dejarlo fuera, quizá hayan optado por tomar a un músico de sesión.
Detalles aparte, y teniendo en cuenta el handicap que para mí suponía el no poder soportar estas voces en falsete tan típicas del género (os juro que las odio), he de decir que el disco está entretenido de escuchar y las canciones mantienen el interés pero la voz destroza el conjunto. En mi opinión es mala y un lastre del copón para la banda.
Eso sí, los temas ya son otra cosa. Me gusta “Eyes Of The Child” como faceta más agresiva del grupo, las guitarras suenan potentes de verdad y haciendo unos arabescos muy chulos, mientras que “Invisible Horizons” es de un palo más melódico y quizá más típico que no me hace demasiada gracia, aunque por lo menos consiguen que todas las canciones tengan ambientes distintos a pesar de sus lógicas coincidencias. “The Beggining Of The Dark Genocide” tiene, como su nombre indica, un comienzo de lo más oscuro por obra de los teclados, y ahí es nada los casi ocho minutos que ocupa “Blind”, con unas partes épicas como las que más, plenas de melodía.
De producción van bien y la portada es lo que yo diría fea, aunque las he visto peores en grupos de mucho renombre. Que conste que el Heavy no es lo mío e igual me equivoco, no me han gustado mucho pero tienen su puntito, igual con un cambio de vocalista…
Comentario por Jorge X
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