Disco debut de un MC que hace lo que se debe en el micrófono: entretener al oyente y contarle un montón de cosa. Un álbum atrevido también en lo musical que no hay que perderse.
Madrid está que arde. Parece recurrente hablar del florecimiento de nuevos valores Hip Hop en el foro, pero es que es cierto. De allí están saliendo un buen puñado de nuevos grupos y artistas a lo que merece la pena prestar atención.
L.E. Flaco es uno de ellos y ahora ya podemos hace girar su disco debut en nuestro lector. Este cantante lleva unos años funcionando en el circuito underground madrileño y ya se había logrado hacer un buen nombre entre los aficionados que habían tenido oportunidad de conocerle, aunque es ahora con su disco cuando su música llega a todo el territorio nacional.
El plástico se llama "La Especie" y contiene diecisiete cortes. Inicialmente llama la atención que elenco de productores no es el habitual en otros muchos discos de Hip Hop en nuestro país… L.E. Flaco ha apostado por nuevos valores (y alguno no tan nuevo, pero no tan presente con otros artistas): Sr. Zambrana, Siamese Bats y Locus. Además no ha tenido reparos a la utilización de músicos en la grabación y así nos encontramos con un puñado de instrumentistas participando: Ale (teclado), Vesko (viola), Pin (guitarra y teclado), Sergio Valcarcel (Bajo) y Daniel Negro del Barrio (bajo), además de DJ Lexmerx.
En cuanto a voces invitadas, lo cierto es que hay bastantes, pero sin que lleguen a desdibujar que el verdadero protagonista en L.E. Flaco. Así aparecen Bako, Ehler Danloss, Eimoman, Don Juanito Peligro, Toscano, El Chaval Chaman y el neoyorquino Q-Unique. Como se puede ver… todos cantantes poco habituales en otras grabaciones.
Dejando ya a un lado la información y entrando en la valoración del discos y de la labor de L.E. Flaco en el micrófono, decir que se trata de un disco ciertamente original y lleno de personalidad. L.E. Flaco rima bien, rima ágil y lo más importante… cuenta cosas. Al margen el egotrip recurrente, al margen de la contestación social frontal. Hay un poco de todo, pero sobre todo temas cercanos, costumbristas, que se distinguen para bien de lo que cuentan otros muchos cantantes de rap.
En lo musical también es un disco atrevido, que sin moverse un ápice de lo que cualquier oyente identificaría como Hip Hop, experimenta (sin pasarse) con distintas sonoridades… desde una pieza cercana al house ("Energía"), el uso de un chotis ("Flaco") o la frecuente aparición de texturas melódicas ("Gira el tambor" o "Sly"), sin pasar por alto los ganchos de otras muchas bases musicales (el riff de teclado de "Rap de Rubbik" o el angustioso sonido de cuerdas de "Las personalidades de Timmy Parker").
En definitiva un álbum realmente bueno, sobresaliente en lo musical y protagonizado por un MC lleno de personalidad en las letras y competente en la rima. Uno de los discos del año… y no estoy hablando solo de Hip Hop.
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