Bueno, bueno, bueno… ¿pero qué tenemos aquí?.
Ni más ni menos que un grupo del estado de Nueva York que no hace ni New School, ni Old School ni nada con la coletilla school, sino Emocore. Suficientemente duro eso si, pero Emo al fin y al cabo, y de mucha calidad he de añadir.
El extraño nombre se lo deben al apellido de su guitarrista Chris y la grabación la realizaron bajo la tutela de Don Fury, con lo cual obvia cualquier comentario sobre cómo suena el disco, sólo decir que el muy perro ha conseguido darle la presencia justa en los momentos justos a cada instrumento, lo cual no es precisamente fácil, hay instante en que el bajo de Ryan resalta mucho y otras que permanece en segundo plano dándole cuerpo al tema, este tío es un águila.
Sobre la música, pues a mi me ha sorprendido mucho por esos saltos entre pasajes muy agresivos (reforzados por la agónica voz de Steve) y las partes más propiamente Emo, auténticas espirales de guitarras muy lúcidas. Igual en las partes con un poco más de melodía Steve no cumple tan bien como en las otras pero en el resto de la grabación está muy bien, lo mismo que la base rítmica que completa Brian a la batería, seguro y sólido.
Tres temas muy majos, “Cretins Fuel”, “Fifty Two Minutes” e “Interim” que adelantan sensaciones muy positivas para un posible disco, esperemos que la gente de Wreck-Age se de cuenta de la maravilla que tiene entre manos y nos llegue pronto.
La portada a cargo de Kit Kat Barkauskas es bastante fea, que quieres que te diga, pero el resto del diseño es curioso y el vinilo gris es muy bonito. Os lo recomiendo fervientemente, pero no os esperéis a unos vulgares imitadores de Rites of Spring, ¿eh?.
Comentario por: Jorge X.
Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo Número 6 (sección: Discos, Internacional).
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